RPT| 10. Malditas promesas

YERAY.


El escucharlo de su boca, no creí que doliera tanto como cuando lo descubrí por mi cuenta y verlos coquetear. Solo escuchar el nombre de él y la palabra gustar me daba un sabor amargo en mi boca.

—Ah, —fue lo único que saque de mi garganta. Me sentía sofocado como si alguien hubiera golpeado mi pecho con fuerza.

—¿Yeray?

¿En qué comento me fui a enamorar de ella? Solo era compartir cosas desde niños, solo eso. ¿Porqué de crío fue tan estúpido para realizar tal promesa de no enamorarme cuando no soy quien para escoger el dueño de mi cariño y amor?

Escuché sus pasos seguirme, no quería permitirme que me viera de esta forma. Ella no.

—Yeray, por favor. Lamento ocultártelo, pero no es para que te pongas así.

«No me pongo así por eso, sino por enamorarme de ti. I know I'm stupid»

—Te quiero y...

—Y quieres lo mejor para mí —indica, yo me volteo a verla y solo me queda sonreírle —. ¿Eso es lo que ibas a decir?

—I stupid with me.

—¿Como dices? —Interroga, no puedo creer que esas simple palabras tan básicas de inglés no entienda —. ¿Estás muy molesto para hablarme en inglés?

—You don't understand my situation.

—Yo no hablo inglés, porqué me atacas con algo que no sé. ¿Por qué?

No queda más que soportar el oxígeno en mis pulmones, aguantando a toda costa mis palabras, el no hablar ni en español ni en inglés. Porque en ningún idioma me comprende.

—Aunque te hablé en español, igual no entenderás.

—Pero...—se queda esperando, encontrando las palabras adecuadas —. ¿Que debo entender?

—Que me romperás el corazón.

Susurro tan bajó, veo su cara de desconcierto y se que no me a escuchado, eso calienta mi pecho y quema mi garganta. Aún así, le sonrió y ella me imita.

—Me esperas con Ares, voy por una toalla para darme un remojón. ¿Está bien?

Se que está confundida. Más no quiero darle explicaciones y ella solo asiente dándose vuelta.

—Entonces, la conversación queda para otro día.

—Yes, please.

Ella asiente. Me volteo dispuesto a irme por lo que dije, dándome la oportunidad de que una lágrima resbale por mi mejilla. Al escuchar sus pasos al fin irse del lado contrario mi pecho se sentía sin aire, ardía sin consentimiento.

—Malditas promesas. 

Ares me mira con pena, solo rueda los ojos y asiente.

—Te llevas a mi pequeña hermana. Voy con Dánae, ya que no me preguntaste si quería quedarme o no.

Rio un poco a fuerzas.

—Not problem.

Acepto a su hermana y me apresuró a ir por lo que dije.



                            •★•💞•★•


Observar en cámara lenta como ella resbalaba de la rama del árbol al verme, me dejó atónico. Mi corazón se comprimió y Ares solo observo despreocupado.

—Ahora sale —Me indica, dando una palmada.

15.

18.

21.

Ella no salía.

—¡ARES NO SALE! —Grite al llegar a segundo cincuenta.

—Yera... —suelto la toalla roja, y salto al agua en busca de ella —. ¡Dánae!

Yo igual grito con desesperado. La veo bajo el agua, tan suelta, trago fuerte e iba a hundirme cuando veo sus ojos abrirse y emerger del agua buscando oxígeno.

Me acerco a ella con rapidez. Me pongo un momento a distancia, y le hablo un poco, hasta unos minutos la veo reaccionar y le ayudo a salir a la orilla, solo la veo sonreír con debilidad.

—Estoy bien —dice perdida.


—Me preocupaste mucho —le digo en un hipeo, ella me mira desconcertada. Creo que es la única mirada que me a dado en este día.

—Estoy bien.

—Deja de repetirme lo mismo —reprimo,  y sin poder controlar mis acciones la abrazo dándole entrada a salir lágrimas —. I'm sorry, I don't cry. I don't.

Ella vibra en mi cuerpo y me separa, sus ojos buscan los míos la veo tragar duro y me sonríe a duras penas.

—Estoy viva Yeray.

—Lo sé.  But I want you to see me how something more than friend.

—¿Yeray? ¿Es enserio lo que dices? —Interroga Ares, del cuál me había olvidado por completo.

—¿Que dijo? Tradúcemelo.

Gimotea mi amiga, veo a Ares y con mi mirada le imploro que no lo haga. Que no lo haga.

—No debí decir eso.


Digo, poniéndome de pie ante la mirada de los dos. Sin importar la intensa mirada de mi amiga tomo la toalla y me largo de ahí.

¿Cómo me pude olvidar de Ares?

—Te lo dije.

Escucho decir a Ares. 

Maldición. Ares lo sabe y ahora ella.