Roto por ti

RPT| 23. Egoísta

DANAE 

—Estoy enamorado de ti.

Las palabras de mi hermano me vinieron en esa oración que Yeray emitió con casi un susurro. Con su voz rota.

"Le romperlas el corazón"

Sentí un golpe en mi pecho, mi corazón agitado por el sentimiento de no creerlo. Por inercia cerrar mis ojos y apretar mis labios sin saber cómo reaccionar. A lo mejor me había convenido de que estaba lista, pero ahora revoco esa desición.

—No.

Ese no, sale como un carraspeó de mi garganta. Abrí mis ojos en asfixió. Negué con la cabeza una y otra vez, negada a tomar en cuenta sus palabras.

—¡Estoy enamorado de ti, Danae! —Grito, como sabiendo que estoy negada a escucharlas. A saber que está roto.

Roto por mi.

—Por favor, no Yeray —pido con voz ahogada, con las lágrimas al borde y mi corazón latiendo con fuerza, sintiéndolo en mis oídos.

—Danae... No puedo decir más mentiras —indica, su voz ya estaba rota, sin embargo sus lágrimas aún no salían. Estaban retenidas.

—Eres mi mejor amigo —digo. Sabiendo que eso no lo va a hacer retractarse de sus sentimientos.

—Pues su mejor amigo se a enamorado de usted, la amistad la rompió el amor que albergo hacia su persona.

Sus palabras me sofocan, me dejan sin armas. No puedo defenderme. No encuentro las palabras para responderle.

—Yeray, busco en mi corazón como responder, pero no sé —digo al final, abrazándome.

El intenta estirar un brazo para consolar, pero aquí la cosa era al revés. Él estaba más roto que yo, y yo debía consolarlo y no ser la que le dira esa estúpida ruptura.

Me desarme al verle sonreír. Mi pecho se encoge y mis lágrimas se avecina con más fuerzas, haciendo que empaparan mis mejillas. Llevo mis manos a mi rostro, limpiandolas en vano, sorviendo por la nariz.

Era todo un desatre. Tanto en mi persona como en mi mente y corazón. Pero no me importo verme vulnerable. Él ya me había visto así antes.

—Danae, debía de estar llorando yo —replica vinedome a con sus ojos rojos.

—¡Eso lo sé! —Grito, con el calor en mi corazón —. Lo sé Yeray. Pero me odio por no poder correspondele.

Él niega, al final dejo que su toque llegué a mis ojos. Para limpiar mis lágrimas, eso hace que se acumulen más.

No merezco eso.

Le doy una bofetada a su mano, me pongo de pie. Doy un respiro y le veo a los ojos.

—Lamento romper tu corazón.

Su sonrisa no decae.

—Bueno, está roto por ti —al decir eso, su sonrisa vaciló así como su sentimiento. Apartó su mirada y pude notar las lágrimas tan pequeñas que rodaban por sus mejillas.

Me quedé en silencio. Volviendo a sentarme a su lado, quise abrazarlo. Pero no lo hice, solo lo deje que llorara en silencio. Cómo yo lo había hecho hace un momento.

•★•💞•★•

Le doy una última mirada a mi (ex) mejor amigo antes de desviarla. El estaba con su vista en sus manos, que entraba y desenredaba.

Trago saliva.

—Vamos a casa —le sugiero, a lo que el niega —. Es tarde.

Trato de convencer, ya que la noche ya había caído y en el cielo se encontraba una luna enorme con pequeñas nubes alrededor de ella. Cómo si le consolara.

Le escucho soltar un suspiro cargado de tristeza.

—No importa. Estoy bien —responde al fin, con una voz ronca y llena de tristeza.

—Me preocupas.

—Sabes —habla con voz melancólica, levantando su vista sin dirigirla a mi persona, sino al árbol que teníamos de espalda —. Me declaro ante ti. ¿Y tú qué haces? Actuar como si nada —relata dándole a lo divertido, y no le llega.

—¡Es el plan! —Le girte, él dirigió su mirada a mi —. Voy a actuar como si nada paso, como si no hubiera pasado está tarde.

—Estas loca —Dijo irritada y viéndome con apliqué de furia —. ¿Y como quieres que actúe yo? Dime cómo. Cómo le hago para borrar ese sentimiento que e albergado hace años.

Y sus lágrimas volvieron a sus orbes. Mi corazón se volvió a hacer pequeño y latir con fuerza.

—Creo que es fácil...

—¿Fácil? ¿Dices que es fácil? —Hizo una risa de sarcasmo y me miro con pena—. Para ti es fácil, para mí.... —Paso saliva algo fuerte.

«Es fácil para ti, lo has hecho estoy años» pensé. Ese pensamiento era egoísta, pero era lo que andaba con mi corazón. Que fingiera que nada paso. Estar normales como siempre.

Y ser feliz yo con Jordán.

—.No es nada fácil— Nego una y otra vez, con lágrimas en los ojos. Intente limpiarle las lágrimas que caían de sus ojos como el lo hacía hecho, pero alejo su rostro de mi mano —. ¡No! Solo. Déjeme solo.

—Yeray —nombro en reproche.

Soy egoísta. Quiero su amistad.

— Quiero salir de esto solo, y olvidarme de usted.

La mire por un breve segundo y me puse de pie, me aleje de aquí, dejándola solo.

Tenía la culpa que me reconcomía por dentro, pero estaba la otra opción de fingir algo por él, pero eso esta fuera de mi confort y nunca se lo haría a él, a ninguna persona.

Él no se merece que finja un sentimiento que no tengo.

«Pero el si tenía derecho de fingir que no sentía nada»

Aguante las lágrimas. Si yo no podía sacrificarme, él tampoco devia de hacerlo


Pero lo que mas rabia me daba y coraje de mi, era que le veo con lástima. La vi con pena y no trate de consolar. Pero la cosas fueron al revés.

Y la lastima debía de ser para mí.

Porque soy en estos momentos la egoísta.




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