Rough

Capítulo 14

Emily Soto. (Escritora)

11 de Septiembre del 2017

 

El Central Park se encontraba cerrado al público ese día tan importante para Alexander y Emily, que tal vez pensaron que sería fácil, un acuerdo, un juego, un favor.  No se imaginaban que iba a ser el primero de tantos tan diferentes, llenos de sube y bajas tan inesperados que podrían sacarlos de esa comodidad que ellos anhelaban, o anhelarían tener.

Grandes cantidades de orquídeas blancas decoraban el lugar. Habían ramos de las mismas puestas al principio de cada hilera de sillas donde se sentarían los invitados a la ceremonia. Caían de manera romántica y casi mágica sobre donde se ubicarían los novios, y caían pétalos de rosas blancas por donde, muy pronto, Emily estaría caminando.

Los dos son amantes de romper con los protocolos, como ya saben, por lo que ¿dormir separados? jamás.

Emily se había marchado con su amiga y organizadora de bodas a primera hora de la mañana, justo después de despedirse de Alexander.

La habían consentido como nunca, peinando su nueva cabellera con raíces castañas y reflejos caramelo y castaño claro. Le realizaron masajes, depilaciones, manicura y pedicura, la maquillaron sin llegar a la ostentosidad y luego, la enfundaron en un vestido de diseñador que había costado una pequeña fortuna, que por mucho que le pesó, según palabras de el que sería su esposo en pocas horas, tenía que acostumbrarse a gastar a cada minuto, consecuencia de convertirse en una especie de princesa, aún más popular y más sofisticada que la tradicional, pero princesa al fin.

Sobre su pecho se destacaba un escote profundo, sin tirantes que llegaba hasta tu cintura alta, donde comenzaba a caer, tal cual una princesa, un satén opaco, de un color hueso de cola inmensa, que sería el primer traje, ese con que sería unida a Alex, y que para la recepción, le sería retirada la falda amplia para dejarla con finas telas que hacían un efecto vaporoso cada vez que daba un paso, y que era sobre todo, algo espectacular.

Formaba un recogido romántico, con una trenza desordenada y delicada, que luego, para la hora de la fiesta, sería desecha para dejar caer en ondas sueltas su cabello, lo más natural posible, por petición de ella.

—Es hora, Em— entró Selena a la habitación para avisarle que un Roll Royce la estaba esperando para llevarla al parque donde sería celebrada la ceremonia. Le respondió con una sonrisa y se dirigió ahí, pensando en lo descabellado que estaba haciendo, y en lo mal que terminaría su corazón si no aprendía a dejar arriba su guardia.

Por su parte, Alexander despertó cuando Emily pasó su mano suave en su cabello y le avisó que se marchaba para comenzar con lo que sea que tuviera que hacer para casarse con él.

Su mejor amigo y hermano había ido a su ayuda, para relajarlo un poco y adelantarle quienes ya se encontraban en el hotel casi listos para partir cuando ya se acercaba la hora. Aún continuó preparando lo que había planeado para ese día para Emily, después de todo, ella casi le estaba prestando su vida a cambio de nada más que su propia comodidad. Y él quería devolvérselo con creces.

Él se enfundó en un traje hecho a la medida, también de diseñador, y trató de peinar y organizar un poco su cabello que estaba ya un poco largo, pero que no cortaba únicamente por la  sensación tan necesitada, inconscientemente, de sentir los dedos de Emily hundirse en su cabello cuando hablaban, o cada vez que la hacía suya.

También se subió a un Roll Royce que lo llevó al Central Park, y sin inmutarse en saludar nada mas que a su tía, tío y prima, que eran su verdadera familia, se colocó junto al sacerdote y a su mejor amigo para esperar paciente a su amiga y futura esposa.

Vió a su padre en algún momento tratando de comportarse como nunca lo hizo, y como siempre, Alex se las arregló para siquiera acordarse que se encontraba ahí, injustamente, presenciando el que se supone es el día más importante en su vida hasta ahora.

y que él pensaba que no se merecía.

Pero después de todo él también se dio cuenta de que Emily tenía razón, y que debía hacer esto para tener la consciencia limpia por lo que le restaba de vida. Y por ella también, aunque hubieran podido evitarlo, porque muy en el fondo, por terco que fuera, él sabía que jamás iba a permitir que arruinaran lo que Emily se había ganado con sudor y trabajo, por las razones que tuviera, no importaba por qué él se sentía así, solamente sabía una cosa, y era que ella era de él, en ese momento de sus vidas, y en todos los sentidos.

Cuando Turning Page comenzó a sonar, sus ojos se dirigieron al final del camino que dibujaban los pétalos blancos para ver a una Emily que hace mucho no hubiera nunca imaginado que vería, más que todo porque no hubiera creído que se casaría con él.

Venía acompañada de su padre, con quién anteriormente él había hablado, y sonreía como nunca lo había hecho, imaginaba él que para que nada diera lugar a dudas, aunque conociéndola, ella estaría feliz por el hecho de estar ahí ayudándolo a él.

Ella se lo había dicho en una oportunidad, recordó. Le había aclarado que desde el momento en que lo que ellos tenían dio lugar a una amistad, ella estaría feliz si el también conseguía hacerlo.

La miró detenidamente, grabando en su mente todo. Detallando lo bonita que ella se veía en ese momento, y deteniéndose en la sensación de verla caminando hacia él para finalizar uniendo sus idas fue cuando se dio cuenta de algo importante.

o tal vez demasiado importante.

Él no quería verla en algún momento caminar así, vestida de blanco, tan hermosa como estaba, para unir su vida con alguien que no fuera él.

Se dio cuenta de que lo que pensaba que era cariño se estaba volviendo algo más fuerte, por más que hubiese tratado de negarlo. Y más importante aún...

Él se lo iba a demostrar, se lo iba a hacer saber y al mismo tiempo se iba a encargar de que ella lo quisiera de la misma forma, iba a tratar de que esto dejara de ser un montaje, y de hacer verdadero cada momento. Él iba a tratar de ser mejor por ella, de bajar cada muro por ella y para ella. De derretir su hielo interior solo para ella, para su tacto.



#3205 en Novela romántica

En el texto hay: amor, empresario, rough

Editado: 28.07.2021

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