"Buenas noches"

Se que es de noche, me gustaría mas si supiera la hora exacta pero la poca iluminación de este cuarto tan estrecho no me lo podría decir. Por la pequeña ventana de la pared puedo ver el faro de luz que constantemente gira y así puedo ver que este lugar es realmente horrible.

Me animó a sentarme en el piso preguntándome cuándo habrá sido la última vez que limpiaron este lugar.

Analizo como es que llegue a este lugar si hace un día estaba en mi departamento, al igual pienso que este uniforme que tengo ahora mismo a pesar de ser de un color café deprimente resaltaba lo blanco de mi piel.

Estar en la cárcel te da mucho de que pensar.

Escucho el sonido de la puerta del pasillo abriéndose y me dispongo a ponerme de pie; es hora de salir de aquí.

Me acerco a la puerta y veo a la guardia de seguridad acercándose a mi celda dispuesta a liberarme. Se toma unos momentos para girarse y ver si alguna otra presa está husmeando por las puertas de sus celdas.

Todo está en orden, pero no veo que se digne a abrir la celda, un sonido seco sale de mi garganta atrayendo su atención y así sacarla de su ensimismada búsqueda de algún movimiento.

-Disculpe la tardanza señorita, teníamos que asegurar que todo estuviera en orden-musita en voz clara mientras abre la cerradura de la celda.

-Esta bien, mañana a primera hora recibirás el pago e infórmale al director que se asegure de llamarme-informo con voz firme y comienzo a caminar con la guardia liderando el camino hacia la salida.

El frío por los pasillos es notable, pero al llegar a unos de las zonas de control de seguridad me dan mis pertenencias y me llevan a un cuarto para así poder alistarme. Con calma tomo el vestido y los tacones blancos que me fueron quitados hace unas horas, recorro mi vista a mi bolso y saco mi labial, al finalizar un potente rojo se asoma por mis labios.

Salgo de ese cuarto y me dispongo a seguir caminando aún con la guardia a mi lado la cual me preguntaba si había tenido algún inconveniente en estas horas que estuve aquí.

Cuando finalmente llegamos a la entrada principal, puedo ver la cantidad de guardias que hay vigilando por doquier en busca de algún intruso o una prisionera. Me dispongo a salir de ahí, y camino a la calle, pero no veo a quien debería estar esperándome. Pero al girarme me trago mis palabras porque pude verlo recargado en su carro esperándome tranquilo. Cuando estoy lo suficientemente cerca abre la puerta trasera del carro y dice.

-Ha tomado más tiempo del que pensé sobornar al director, pero finalmente accedió a dejarte libre-dice Ander con tono de burla-. No te equivocaste en decirme hace meses que lo investigará.

Entra al auto y antes que él cierre la puerta preguntó. - ¿Cuánto falta para que inicie -? Cierra la puerta, lo veo rodear el auto y procede a tomar en lugar del piloto, se toma unos segundos para voltear a verme.

-Quedan dos horas para que inicie la fiesta para los VIP-comenta en espera de mi respuesta.

-Tomare un baño primero-finalizó y se dispone a encender el auto y llevarme al departamento.

Esta será una noche larga. 

 

Narrador Desconocido

Puedo escuchar la música que brindan los violinistas, al igual que puedo escuchar a los invitados hablando de cuánto dinero gastaron el fin de semana, cuantas franquicias adquirieron, cuantos millones les dejaran de herencia a sus hijos.

Charlas a las cuales estoy acostumbrada a escuchar desde que era niña. El patio de nuestra mansión está decorado perfectamente, pequeñas luces se posan sobre nosotros dándole una ilusión a un lugar acogedor. Como es necesario me veo en la necesidad de saludar a los más importantes y preguntar si se les ofrecía algo, mi largo vestido plateado llama la atención de viejos morbosos los cuales no pierden tiempo y me miran lascivamente, pero tengo que atenderlos.

Esta fiesta tiene que salir perfecta, no dejaré que nadie ni nada lo arruiné.

Por encima de mi hombro puedo ver como Enzo pasa por en medio de los invitados dirigiéndose hacia mi por lo cual me giro para encararlo.

-Señorita, tenemos un problema-susurró para que solo yo lo escuchara. Lo veo tenso y nervioso, ahora que carajos pasó.

- ¿A qué te refieres, cual problema? -digo con una sonrisa en voz baja tratando de ser discreta y así evitar las miradas curiosas. Esta gente solo espera un descuido para atacar a la yugular, tenemos que ser cuidadosos.

-La señorita Emily acaba de salir de la cárcel-contestó en un tono agudo, pude sentir como la calma y la confianza que tenia hace unos momentos se viene abajo y la desesperación empieza a tomar lugar en todo mi cuerpo.

- ¡Explícame como ocurrió eso! No ha pasado ni un día que la detuvieron y pusieron en la cárcel-musitó fuertemente, y pude observar como algunos ojos estaban puestos en nosotros, tengo que tranquilizarme. No puedo perder los estribos aquí, no ahora.

-Será interrogada sin detención, creo que ella vendrá para acá como planeaba-finalizó y se va a paso veloz.

Un mesero pasa y me ofrece una copa de champán,no se lo niego, pero necesitaré dos tragos para calmarme, así que tomo dos copas y le digo que se largue. Camino hacia una zona donde no hay personas y me limitó a pasarme el champán como si de agua se tratase. Maldigo en voz alta, esto no tenia que pasar. Que haré para arreglar el desastre que provoque y que ahora viene en camino.