Royal secrets: la sombra tras la corona

41.

Summer.

Después de semanas de sudor, moretones y una cantidad indecente de derrotas, logró pasar la prueba para guardia real. Incluso Christopher lo consiguió. Admite que no le tenía fe, porque él se entrenó a base de errores. Y, de hecho, a ella fue a la que no querían aceptar. Su amigo entró fácil: una demostración de habilidad y ya. Mientras que a ella no la querían porque decían que, por ser mujer, no haría su trabajo bien (lo que era ridículo, considerando que la jueza también lo era).

La chica que hacía de juez conocía a Christopher; si mal no recuerda, se llamaba Lynn. Summer no tiene idea de dónde se conocieron, pero parecían llevarse bien. Estuvieron hablando un rato y luego la chica convenció a su compañero de que la aceptaran.

Cosa que el maldito no quería.

Por suerte —o desgracia, según quién lo escuchara—, Christopher salió a dar su charla de media hora sobre igualdad de género. Los guardias tenían cara de querer evaporarse, o evaporarlo a él. Summer tampoco estaba a salvo; ya para el minuto quince quería esconder la cabeza en un balde.

Pero funcionó.

«Gracias, Chris».

Ahora se tienen que encargar del plan, ya que la primera fase está hecha. Mañana comienzan a trabajar; también mañana empieza el reinado oficial de la nueva reina y, como es su última oportunidad, mañana es cuando ejecutarán el plan.

Se acomoda en el asiento, al igual que Aiden y Christopher, todos con una cara neutral, serios, hasta que Christopher sonríe y suelta una carcajada.

—¿Qué pasa? ¿Estamos de funeral? —bromea, pasando el tobillo sobre su pierna, en una pose que el rey aborrecería.

—Bien —lo ignora Aiden, relajándose en la silla—, creo que ha llegado el momento de planear.

—Esto se siente genial, ¿no creen? Planear, secretos, guerra —comenta Christopher.

—Chris, ponte serio —ordena Summer.

—Estoy serio —endereza la espalda y pone una cara que parece la más fingida que ha hecho nunca—. ¿No lo parece?

—No.

—Me ofendes.

—Ya —Aiden aplaude para que le presten atención—. ¿Qué vamos a hacer? Ahora son guardias, Kaytlinn depende de su protección, yo puedo entrar en el palacio sin consecuencias, tenemos un mapa del castillo y, lo mejor, tenemos a la chica más competente de todo este pla…

—¿No quieren galletas? Aún quedan y esto necesita azúcar…

—¡Christopher! —lo regaña Summer—. ¿Qué parte no entiendes de serio?

—Ya, ya, no me grites —cierra los ojos dramáticamente—. ¿Ven cómo son? Te consigues novio y a la semana ya me empiezas a gritar cuando no lo dejo hablar. Muy mal, Summer. ¿Y nuestra amistad? Esto es traición.

—Deja el drama —replica Aiden, fulminándolo con la mirada—. No se te da bien.

—Se me da estupendo.

—¿Se pueden callar de una vez?

La puerta se abre y una brisa fría la envuelve; luego se cierra, dejando saber que ha entrado alguien. Acto seguido, aparece un rostro conocido por la puerta de la sala.

—¡Evie! Adivina a quién aceptaron en el palacio —grita Charlotte, emocionada. Deposita su bolso en el sofá de una esquina y se deja caer en un asiento al lado de Summer—. ¿De qué me perdí? —pregunta al ver la junta que tienen en la mesa.

—Charlotte —saluda ella al ver que ninguno de los dos reacciona muy feliz ante la llegada de su amiga. Suelta un suspiro cansado—. Creo que tenemos que hablar.

Christopher abre los ojos como platos, en una pregunta muda: «¿En serio le dirás?»

Asiente.

El momento de decirle llegó. Ojalá pudiera posponer esto más tiempo, pero ya ha ido muy lejos, falta muy poco para lo que ocurrirá y, si quiere de aliada a Charlotte, necesita contarle lo que sucede.

—¿Hablar de qué? —consulta su amiga, con una curiosidad innegable.

Summer se incorpora y les echa una mirada de advertencia a los dos.

—Enseguida… no tan enseguida vuelvo. Se quedan aquí, ambos. Y no se peleen.

Le hace una seña a Charlotte para que la siga a su habitación, y lo último que ve es a Christopher hacer la señal de la cruz.

——————✧◦♚◦✧——————

Por decreto real de Su Majestad el Rey Dethric Fine, se ordena la detención inmediata de su consorte, Caury Bourret, bajo la grave acusación de alta traición. Dada la naturaleza sumamente delicada del asunto, el motivo permanece clasificado bajo estricto secreto de sumario; se prohíbe terminantemente cualquier intento de investigación o solicitud de detalles concernientes al caso.



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En el texto hay: #romance, #obsesion, #secretos

Editado: 30.12.2025

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