Royal secrets: la sombra tras la corona

47.

Aiden.

«Eso es un problema, ¿verdad?»

Está en el pasillo de la puerta donde se metió Summer hace más de diez minutos, y le preocupa que no haya salido.

No sabe qué hacer. ¿Debería avisarle a Christopher? ¿Activar el plan B? ¿Entrar a ayudar a Summer?

Da golpecitos con el pie mientras piensa qué sería lo correcto en este caso. Pasan unas sombras gigantes por enfrente y él alza la vista. Cinco guardias, que ahora esperan ante las puertas de la futura (no tan futura) reina. De un momento a otro entran con las armas en alto.

—Llévensela. —Dice una voz que no logra identificar.

Se acerca a la puerta y escucha. Golpes, patadas, gruñidos y chillidos de dolor, al parecer. Asoma la cabeza y ve a Summer proporcionándoles unos cuantos golpes a los guardias que acaban de entrar. Sí que ha mejorado su técnica, pero eso no la salva de recibir varios moretones. A un lado, expectante, se encuentran Kaytlinn y… Charlotte.

Aprieta los puños.

Charlotte siempre le dio mala vibra; lo presentía. Los ha traicionado. A Summer. ¿Cómo estará ella con esto? Acaba de arruinar la misión que le importa más que la vida a Summer, y eso es imperdonable. Matará a Charlotte por lo que hizo.

Después tendrá tiempo para pensar en eso.

Le están dando una paliza a la chica que ama, necesita interferir. Pero ella se sabe defender. Ayudaría más que él estuviera fuera, porque no lo han ido a buscar. Si entra, sabrán que está con ella y todo esto no serviría de nada.

La sangre le hierve. Él necesita pasar. Y ella necesita que él sea útil.

No tiene ni la menor idea de qué dijo Charlotte a la reina. Pero el hecho de que a él no lo hayan ido a buscar indica que no saben que trabaja con Summer… por ahora.

Observa el caos que se desata dentro. Aún no logran capturarla, y se nota que ella ya se está agotando. Tiene la frente sudorosa y los nudillos de las manos le han empezado a sangrar.

Sus penetrantes ojos marrones se posan en los suyos. Lo vio.

Ella esboza una sonrisa que lo podría derretir si no estuvieran en una misión tan peligrosa. Summer asiente; es imperceptible para los guardias, que aún no notan su presencia, pero él sabe lo que eso significa. Echa una última mirada. Summer ahora se ha quedado quieta, dejando que le aten las manos. Está confiando en él.

Se larga a correr por el pasillo cuando los cinco guardias salen por la puerta, con ella delante, vigilándola. ¿Dónde la llevan? Seguramente a las mazmorras. Tiene que actuar rápido. Corre por los pasillos, buscando un lugar que no sea tan peligroso en caso de que todo se derrumbe.

—Christopher —habla por radio entre jadeos—, ahora.

No encontró una parte donde quedarse, pero Summer corre peligro y no la va a arriesgar más de lo que lo ha hecho hoy. Ella confió en él. Y no la va a decepcionar. Se cubre la cabeza con las manos y se pega a la muralla de roca fría.

—Cúbranse.

Y, en menos de un segundo, todo entra en caos.



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En el texto hay: #romance, #obsesion, #secretos

Editado: 30.12.2025

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