Royal secrets: la sombra tras la corona

50.

Summer.

Ha pasado una semana desde el castillo y ya no saben qué hacer.
La semana se ha basado en llanto, estar en cama y comer lo justo para no morirse. Aiden está preocupado por ella; va todos los días a ver cómo le va, seguramente porque le da miedo que ella no soporte más.
Ya nada le parece que tenga sentido. Aunque el plan salió a la perfección (desde un punto de vista crítico), el palacio les arrebató algo a todos.

Christopher no lo quiere admitir, pero está mal. No sale de su habitación a menos que sea necesario y ya casi no come. Tampoco habla tanto como antes; evita conversaciones y evade los temas que tengan que ver con ese día. Sus comentarios sarcásticos son su defensa: no dice nada real o con sentido. Y ya es infrecuente escuchar música en la casa.

Summer está destrozada por la muerte de su madre, la cual ahora sabe que sí la quería. Ha sopesado la posibilidad de entregarse a la policía que la busca frenéticamente en muchas ocasiones, pero alguien se lo impide. Sus días se pierden entre las sábanas y el llanto, hasta que el cansancio la obliga a dormir.

Aiden pasa todo el día en la casa de ellos, esperando que alguno de los dos recapacite y vuelvan a la misión. O quizá solo cuidando que Summer no haga nada tonto. Porque teme perderlos, incluso a Christopher, del cual cuida que digiera al menos una porción de comida cada el tiempo necesario. Y se la pasa sentado en un borde de la cama de Summer, dándole presencia, como una vez pidió.

Por otro lado, el gobierno se la está viendo muy mal.

Kaytlinn, al morir, dejó el puesto desocupado. No hay nadie que reine.
El Estado se está apresurando a hacer nuevas elecciones, pero ya nadie quiere gobernar por lo que pasó. Piensan que, si llegan al trono, ellos serán los siguientes en morir. Por eso la delincuencia se ha desatado a cifras inimaginables; no hay nadie que los controle.

Y el rey, el padre de Summer, no murió. Pero su vida no llegó muy lejos. Nadie sabe qué pasó, pero Dethric apareció sin vida hace dos días.

Hoy es el funeral de Caury Bourret, así que, contra su voluntad, se levanta de la cama.
Diría que Aiden se sorprende de que se levante, pero la palabra se queda corta.

—¿Dónde vas? —indaga, sin sonar muy exigente.

—Hoy… —carraspea para aclararse la garganta, pero la voz ronca no se va; lleva muchos días sin ocuparla—… es el funeral.

—¿Te acompaño? —sugiere, pero es de esas preguntas que solo tienen una respuesta correcta.

Asiente de todas formas. Es peligroso empezar a ocultarse otra vez, pero sabe que no puede hacer nada ante la segura insistencia de Aiden en acompañarla.

—¿Le pregunto a Chris si va? —propone él.

—No creo que quiera, mira que no ha salido de su habitación desde… eso. —responde Summer.

—Voy a hablar con él, ya verás que sí viene.

Antes de poder detenerlo, él cierra la puerta tras de sí.

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Se ha declarado oficialmente que las exequias de la exreina y prófuga Caury Bourret serán públicas, permitiendo la asistencia de cualquier ciudadano interesado.



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En el texto hay: #romance, #obsesion, #secretos

Editado: 30.12.2025

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