Royal secrets: una sombra tras la corona

1.

Summer.

La calle esta extrañamente vacía, no hay ni un asomo de alguien que pase por ahí. Llegan a un callejón que Summer nunca en su vida había visto a pesar de que vivió ahí por mas de 15 años. Observa todo con una atención meticulosa, cuidando que no se le escape ni un solo detalle. De pronto, hay una falta de ruido en el aire, como si el mundo hubiera dejado de respirar, lo que es raro, porque Christopher no se calla ni por si acaso.

Se voltea.

No hay nada.

No hay nadie.

¿Dónde se fue ahora?. Comienza a caminar en busca de él pero luego de dar vueltas unas cuantas calles se pierde. No sabe a dónde está, dónde estaba o si ya paso por allí. Transita por las calles, pensando en el problema en el que se acaba de meter: esta en un lugar que no tiene ni la mas remota idea de donde queda; cualquiera la puede reconocer como la hija del rey, o quizás ya no la reconozcan así, si no como "la chica que intento asesinar a su propio tío", y apenas suceda eso la mandaran a prisión con cadena perpetua. »Genial«. Sigue caminando, hasta que un chico entra en su campo de visión, no es Christopher, sin duda no lo es. Este tiene el cabello oscuro y es un poco más alto que él. Eso es lo que puede notar desde lejos, pero no esta segura. No pierde ni un segundo y se acerca al extraño para interrogarlo.

—Hola

—Hola... justo te iba a ir a hablar —El extraño se arrasca la cabeza y su cabello negro se despeina ligeramente.

Summer siente que se le escapa el aire, ¿él sabe quien es ella?

—¿enserio...?¿por qué? —Un asomo de preocupación se muestra en su tono ¿y si la reconoció y iba a ir a confirmar? »que no sea eso, que no sea eso, que no sea...«

—Es que... veras, no soy de por aquí, llegue hace poco a la ciudad, soy de Washington. Y quería saber si me ayudarías a llegar a un lugar.

Un alivio se extiende por su cuerpo, pero con ello, también la desilusión. No hay forma de que alguien responda una pregunta de la que no sabe la respuesta.

—Al parecer, estamos en las mismas. Yo tampoco soy de por aquí. —En parte no es mentira, porque de hecho, ella vivía en Nevada, así que no tiene ni la menor idea de donde está parada.

El extraño se ríe a pesar de la desagradable situación en la que se encuentran. Su risa es contagiosa y Summer no resiste el impulso de reírse junto a él, y raramente, esto da lugar a un inoportuno ataque de risas.

—Me llamo Aiden —Dice en cuanto ambos se calman, y comienza a caminar.

—Mucho gusto, Aiden. Yo me llamo Summer .—Lo sigue.

—Lindo nombre, significa verano ¿no? —Ladea la cabeza ligeramente mientras sonríe, y Summer puede notar los hoyuelos que se le forman en el rostro.

—¿No sabes ingles básico? Obvio que significa verano. Lo raro, es que yo no tengo nada que ver con el verano.

—Quizás naciste en esa estación. ¿En que mes nació, señorita Summer de las mercedes?

— en Marzo...

—Oh, bueno, me pregunto que habrá pasado por la mente de tus padres al ponerte ese nombre —Hace una breve pausa pensativa—. Y ¿por casualidad no te llaman "Sun"?, por el sol.

—No, la verdad nunca me habían llamado por ese apodo.

—¿Y como te llaman entonces?

—Sum, por Summer, es parecido a sun, pero no igual.

—Okey, desde ahora te llamare Sun... No, mejor Sunny — dice Aiden entre risas.

Summer hace una mueca de indignación.

—¿Qué clase de apodo es ese? Suena como esos dulces extraños..., espera ¿Tengo cara de caramelo?— Exclama con un tono juguetón en la voz—. ¿tan dulce soy?

Él piensa un rato con un gesto exagerado mientras se frota la barbilla.

—¿dulce?¿tú?, tal vez, pero serias un chicle pegado en el trasero, muuyy molesto.

—Un poco mas de respeto, ¿no? ¡nos conocimos hace menos de 10 minutos y ya me andas insultando!

—Ya, ya, tranquila —Le dedica una sonrisa burlona y se inclina en una reverencia exagerada—. Después de ti, princesa.

Caminan por allí, rogando mentalmente que encuentren su destino. Summer aun esta preocupada por que le ha pasado a Christopher, miles de escenarios cruzan su mente y no hacen mas que aumentar su preocupación. Solo se limita a frotar sus manos en los pantalones y se decide a solo seguir una conversación tranquila con Aiden, y para ella no es nada desagradable. Bueno, quizás un poco irritante, pero puede que hasta consiga un nuevo amigo al final del día, o quizás no solo un amigo... »¿Qué me pasa?¡lo conozco hace diez minutos, joder!«

Aiden mira hacia atrás y al mirarla luce algo preocupado, pero no deja que se le note demasiado. Ella intenta ver que es lo que lo preocupo y voltea, pero solo logra ver una sombra antes de que Aiden le tome la cabeza entre las manos y hace que lo mire fijamente:

—Summer... ¿Qué tal estas en condiciones físicas?

La pregunta la toma por sorpresa.

—Bien, supongo. ¿Por qué?

—Corre y no mires atrás — Repentinamente la toma de la muñeca y se hecha a correr con ella casi a rastras, pero enseguida esta le sigue el ritmo. Summer intenta nuevamente dar una miradita hacia atrás.

—No. Mires. Atrás. —Lo dice prácticamente como una orden. »Entendido« piensa.

Summer no se queja y lo sigue, no le encuentra problema a correr por un lugar que no conoce con alguien que no conoce, total no se puede perder mas de lo que ya esta.

Dan un par de vueltas más. Desde el punto de vista de Summer, todas las vueltas parecen iguales, y nada le puede asegurar que Aiden no piense lo mismo. Puede que él solo este corriendo a ciegas.

Aiden mira atrás y baja la velocidad. Se detiene jadeando junto a un contenedor de basura.

—Creo que lo hemos perdido.



#1336 en Fantasía
#5082 en Novela romántica

En el texto hay: #romance, #obsesion, #secretos

Editado: 05.10.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.