Royal secrets: una sombra tras la corona

2.

Aiden.

—Aiden, ¿Qué fue lo que viste? —Le pregunta Summer, la chica que conoció hace poco mas de media hora y es suuuper agradable, o al menos eso es lo que cree él.

—Había un hombre

—¿Un hombre?¿como era?¡por que corriste, inútil, ese podía ser Christopher!

¿Debería contarle? No ve porque no, pero primero:

—¿Christopher?¿Quien es Christopher?

—Mi amigo. ¿no lo has visto? Es alto, piel clara, ojos azules y oscuros, y cabello negro, largo y ondulado. Dime que si lo viste, por favor, si ese era él, aun estamos a tempo de dar la vuelta y encontrarlo —Lo mira y luego voltea la cabeza al lugar de donde vienen, como si estuviera apunto de irse. Aiden la toma de la muñeca y la detiene ahí, con un agarre firme pero lejos de ser doloroso.

—Summer, escúchame, dudo de que sea tu amigo, te puedo asegurar que no lo era. Él tenia un... cuchillo, y antes de que lo preguntes: no, no había nadie mas en la calle, por lo que venia por nosotros.

Él ve como Summer se queda en silencio, con la mirada perdida, luego de unos segundos recobra la conciencia y mira sus manos, Aiden nota que aún la tiene de la muñeca y repentinamente siente algo parecido a la vergüenza. La suelta enseguida y mete sus manos en los bolsillos. Summer al parecer no nota el tono levemente rosa que le tiñe las mejillas porque se queda mirando algo de tras de él, pero esta vez no es como si tuviera la mente en blanco: si no que esta observando con atención, las comisuras de sus labios se curvan en una sonrisa y lo mira con sus ojos marrones.

—¡Gracias! — grita mientras lo rodea con los brazos. Aiden sonríe lo mas que puede y asiente. »Que confianza eh, creo que me gusta..., Espera, ¿Por qué me esta agradeciendo?«

—Oye, Sun ¿Por qué me agradeces?— Pregunta sin apararse. Fácilmente podría acostumbrarse a su contacto. Lamentablemente para él, Summer se separa y señala una tienda que esta a sus espaldas. Aiden voltea y lee el nombre. »Café de medianoche«. Nada mal. Dirige la mirada a un cartel al un lado de la puerta:

»¡Bienvenido a Café de medianoche, el mejor lugar para tomarte un café a medianoche

Hace una mueca pero la disimula con una sonrisa que al parecer no oculta mucho.

—¿aquí es donde venias? No parece muy...—Lucha buscando una palabra— Prometedor.

—Lo se, pero Christopher nunca a sido bueno con las decoraciones, o tapando su extraño humor. Ven, entremos. —Camina en dirección a la pequeña cafetería y, en vez de ir a la puerta, va al cartel, toma una puntita que esta despegada y de ahí saca una llave.

—¿Lo del cartel era sarcasmo? Yo creí que tu amiguito era estúpido y no sabia redactar ni siquiera una oración.

—No se, pero algo me dice que se llevarían estupendo.

El recinto es pequeño, no tanto para llegar a ser diminuto, pero ni de broma se confundiría con un local grande. Hay cinco mesitas con un par de sillas cada una, un mostrados de vidrio que esta apagado, al igual que la mayoría de cosas, como la nevera o la TV.

Se escucha un »Clic« y Summer aparece junto a un interruptor. Ahora que puede ver mejor nota que el lugar es un desastre, y según se muestra, no ha sido limpiado por un buen tiempo.

—Que acogedor— Murmura con claro sarcasmo—. Y... ¿Cuándo va a venir tu amigo? Es de mala educación no saludar cuando llegan invitados.

—No tengo ni la mas remota idea de donde esta, te dije que se me perdió, y ni siquiera se como. Aun no me lo creo, ¡hubiera sabido cuando se fuera!.— Ella se frota la cara con cansancio—¿Y si ya no lo encuentro?

No sabe de donde viene el impulso pero de repente desea abrazarla, sentirla de nuevo y esta vez acariciarle su suave cabello naranjo cobrizo. ¿Lo raro? todo. Él la acaba de conocer, y las veces que le han gustado chicas las conoció al menos un año antes de que comenzaran los sentimientos. Summer le provoca algo que ni él mismo puede descifrar. Ella despierta en su cuerpo algo parecido a la familiaridad, como si la hubiera conocido de toda la vida, como si hubieran estado destinados desde que nacieron. ¿Es un tonto por creer eso? Tal vez si y tal vez no, pero no reprimirá esto.

Se acerca a ella y le da un abrazo.

—Él vendrá, te lo aseg...

Se abre la puerta con un chirrido y aparece un chico que se queda mirando a los dos, parpadea y entrecierra los ojos.

—¿Interrumpo algo?



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En el texto hay: #romance, #obsesion, #secretos

Editado: 05.10.2025

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