Bienvenidos 18

—Padres, hoy cumplo 18 años, así que quisiera emprender un viaje.

Sus padres se miraron entre sí y asintieron, esperando que su hija les pidiera boletos para Estados Unidos, Japón o incluso Corea, pero lo que en realidad Rubí dijo fue: "Quiero que me dejen ir al otro lado de la ciudad, donde estaré esperando al hombre de la carta roja".

Sus padres se quedaron callados y luego su madre por fin habló.
—Sabemos que tienes 18 años, pero... ¿por qué no viene él mismo? Ya eres mayor de edad y es tu cumpleaños, tu padre no lo va a correr.

—Es una sorpresa de cumpleaños que él me tiene preparada, y quisiera que me dejaran ir... Por favor.

—Rubí, ¿estás segura, hija?

—Muy segura, papá.

—Está bien, pero por favor, lleva teléfono y ten cuidado, no sabemos a dónde irás.

—No te preocupes, papá, yo puedo cuidarme sola.

¿Es enserio? Tanto drama por un año más? Literalmente acabo de cumplir 18 y ya me dejan hacer lo que quiera..en fin

Rubí tomó la carta donde estaba el mapa, su celular y luego partió. Miró el mapa mientras caminaba y luego miró hacia el arco, la primera pista encontrada.

Luego fueron apareciendo una a una hasta que Franklin apareció detrás de ella, sentado en el suelo con una canasta de picnic.

—Sí viniste, no te preocupes, soy un maestro del drama, no vamos a comer aquí. ¿Lista para ir a "Bonjour Carne"?

—¡Para eso me hubieras dicho que te esperara en el restaurante!

—¡Ja! Lo siento, linda, como te dije, me gusta el drama y tal vez también la aventura. La idea era que no se viera tan simple, porque si te invitaba al restaurante ya ibas a saber a dónde iríamos.

—Eres un idiota...

—Lo sé... Pero mira, te daré tu primer regalo.

Franklin sacó de su bolsillo una pequeña caja roja como las cartas. Rubí la abrió y vio un hermoso collar que decía "Sel".

—¡Un collar de un corto de Selena! ¿Cómo supiste que me gustaba Selena Quintanilla?

—No fue difícil, en tu forma de vestir se te nota, además yo también fui y soy fanático de Selena.

—Es muy bonito, gracias...