Rujarquia |#1|

Capitulo 2: Invasores

Meses antes...
18 de enero.


—Mamá ya me iré, ¿papá vendrá para la ceremonia? —Tsuki estaba en la puerta apunto de ir al instituto.

—No, tu papá llegará mañana a Hinan, pero Khan, Mika y yo iremos —comentó con una sonrisa.

—Bien, estaré esperandolos.

—¡Te veré luego!

Al llegar, fue a reunirse con sus primos, Kori y Miraiki, y sus amigos, Rebecca y Kageshi.

—Tsuki, ¿Donde estabas? El director quiere que vayamos al escenario —mencionó Kageshi.

—Primero que nada buenas tardes —dijo, para luego siguirlos.

—Finalmente, iremos a la Academia Militar —Rebecca estaba emocionada.

—N-no creo que vaya a ser emocionante Bec —murmuró Mira.

—¿Por qué no? ¡Claro que será!.

—Ser militar es muy complicado, necesitas disciplina además de tener los suficiente testículos para soportar al menos un año —espetó Kori.

—Para eso esta la mejor academia militar —Sonreía —Yo creo que si podremos aguantar más de un año.

—Ja, ni siquiera sabemos que nos espera en el campo de batalla —comentó Kageshi.

—Mejor apúrense, o llegaremos tarde —dijo Tsuki sonriendo y apresurándose.

—¡Hey Espera!.

El director dió inicio a la ceremonia, entregando sus certifcados a cada uno.

—Hemos terminado, pero ahora es momento de nombrar a los dos mejores del instituto, en primer lugar Kageshi Yoru. —Kageshi subió al escenario y el director le colocó la medalla

—Un líder ejemplar. En segundo lugar, Tsuki Kottayama —Tsuki subió y se posiciono al lado de Kageshi.

Tsuki vió a su madre y su familia a lo lejos, aplaudiendo felices, estaba tan orgullosa de sí misma, se sintió mal de que su padre no esté ahí pero comprende sus motivos.

—¿Vendras a casa? —pregunto su madre después de la ceremonia.

—Iré con Kori y Miraiki a recorrer la ciudad, prometo volver temprano, ¿me das permiso?.

—Si, tienes mi permiso —le dio un beso en la mejilla antes de irse.

No habían muchos lugares por ver de Hinan, ya conocían toda la ciudad, tal vez porque de vez en cuando solían recorrer la ciudad después de salir del instituto, cosa que empezaron hace 3 años. Tsuki amaba pasar el rato con sus primos y amigos, siempre trataba de pasar más tiempo con Kori y Miraiki para que se distrayeran de ciertos problemas que tenían.

Se percataron de que algo estaba sucediendo cuando las calles comenzaban a llenarse de militares armados, revisaban todas las casas y callejones de la ciudadela.

—¿Por qué hay tantos militares? Deberíamos preguntar —sugirió Kori.

—N-no creo qu... .

—Niños vayan a su casa es peligroso —ordeno un militar con un traje mas llamativo que el de los demás y algunas medallas, castaño y unos ojos que mostraban calidez y bondad, pero bastante intimidante con su aspecto.

—S-si General Bra-bradley —Respondio Kori.

Siguiendo las ordenes del General volvieron al clan, estaba anocheciendo y más y más militares aparecían en el camino. Ethan líder del clan, Shiroi y Koru los protectores no estaban, tampoco los miembros más fuertes del clan.

Llegaron a la puerta del clan, los guardias no estaban, los vigías del muro tampoco, asi que solo empujaron la puerta y al ingresar no había señales de los miembros y sus familias, pensaron que los militares debieron evacuarlos o algo.

Asi que decidieron averiguar que pasaba. -Mira ve con Tsuki y yo iré a buscar en la Orden -ordenó, Mira asintió y fue con Tsuki no sin antes desearle suerte a su hermano.

Tsuki y Mira fueron a buscar a la Plaza Shinmu y a los campos de cultivo, así que Tsuki penso que sería mejor separarse.

Mira llegó a los campos de cultivo, habian huellas en la tierra, algunos cultivos estaban dañados, avanzó hacia el invernadero que se encontraba a unos metros, se escuchaban unos murmullos.

—Ho-hola? —Se sentía nerviosa, no hay razones para no hacerlo pues el sol ya se estaba ocultando y está sola, de repente todo quedó en silencio, la brisa soplaba entre sus ventanas causando algunos silbidos.

Con las manos templando abrió la puerta lentamente, dentro del invernadero habian niños, todos los niños del clan estaban allí, algunos a la defensiva.

—¡Miraiki! —Exclamó un niño albino, corrió a abrazarla.

—¿Khan, que paso? —Khan era el hermano pequeño de Tsuki.

—Hay un mo-monstruo en el clan —respondió una niña aterrada.

Kori estaba frente al edificio de la Orden, abrió la puerta y solo había oscuridad, todo estaba en silencio, sintió como algo se envolvía alrededor de su cintura y le cubría la boca, quizo luchar pero no pudo. Una silueta frente a él se hizo presente, alta, con ojos rojos brillantes, una sonrisa con aterradores dientes grandes y afilados, femenina y con una mirada sádica, un Eoduun clase 3.
La plaza estaba vacía, Tsuki estaba por retirarse para ir por Mira pero halló una mancha de sangre a un costado de la fuente.

—Tsuki —se sobresalta —¿Que haces aquí? Hay un Eoduun de clase 3 en Hinan —Era Hogomi, hermano mayor de Kageshi.

—¡¿Qué?! Pero Mira y Kori... ¡Hay que ir por ellos!.

—Vayan por la otra yo ire a buscar a Kori —dirigiéndose a los otros 2 soldados que estaban con él, asintieron y fueron a buscar a Tiny.

—Iré contigo, Hogomi —dijo Tsuki con firmeza.

—No, irás detrás de ellos a reunirte con Tiny e irán al cuartel por ayuda —ordenó, pero Tsuki lo ignoró fue a buscarlo por donde fue. —Que terca eres —murmuró y fue tras ella.

Ninguno de los dos habló en el camino, Hogomi podía sentir la presencia del Eoduun cerca, permanecía con Tsuki en todo momento.

Todas las casas estaban intactas, el intruso debió llevarselos en silencio y con cautela, sabía lo que hacía, sin embargo, Hogomi tenía la teoría de que el intruso solo tiene unos 16 años o menos, un adulto no causaría problemas en tan poco tiempo.

—Volviste —Susurró Tsuki.

—Volví esta mañana, ¿De verdad quieres ser militar? —dijo expresando su preocupación.




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