''Pense que no llegarías, pero finalmente haz decidido venir.'' Obeiron parecía ser una persona distinta, aquel grandulón fuerte y serio parecía ser totalmente diferente ahora, una sonrisa en su rostro y sus brazos apretando fuertemente el pequeño cuerpo de Rulam, hacia parecer que estos compartían una muy estrecha amistad.
''¿P-puedes.. soltarme?'' Rulam no sentía el mas mínimo dolor al ser estrujado por Obe, mas bien sentía arder su rostro por la vergüenza que estaba pasando.
''Animo!, esta sera una gran aventura, estoy seguro que mi maestro debe saber algo sobre la misteriosa persona de ayer.'' Con una palmada en la espalda, Obeiron asintió ante Rulam.
''¿Tu maestro?, supongo que debe ser un poderoso mago arcano.'' Obeiron no pudo notar que las palabras de Rulam estaban llenas de sarcasmo, en cambio, el asintió levantando el pecho como signo de orgullo.
''Mi maestro vive hacia el norte, es el patriarca de la secta montañas roció celestial.'' Obeiron señalo hacia el horizonte con una profunda mirada, como si este lugar del que hablaba estuviese sumamente lejos.
''Secta montañas roció celestial?'' Rulam se lo pensó por un momento y respondió, he leído sobre ella, es una de las 6 grandes sectas del imperio, así que finalmente este maestro tuyo si que es una persona importante.
''¿Acaso lo dudabas?'' Obeiron suprimió su coraje y con una seña empezó a caminar, así fue como emprendieron su viaje por el bosque de Job.
Este lugar parecía tan vivo y peligroso, como si jamas nadie hubiese puesto un pie sobre estas tierras, verdes como las hojas de un árbol y húmedo como el llorar del cielo. El musgo prevalecía en las rocas, el estruendo de los sonidos de bestias y aves harían entrar en pánico a cualquiera.
''Tengo que advertirte algo, este bosque es muy peligroso, este lugar es hogar de las bestias mas temibles y poderosas que puedas imaginar''. La seriedad en su tono de voz hizo que Rulam comprendiera que Obeiron no bromeaba. Sin embargo, ninguna bestia en este mundo era algo que Rulam no pudiera manejar con facilidad.
Caminaron por horas entre la vegetación y animales venenosos como serpientes y arañas gigantes, especies extrañas parecidas a un caracol pero que al mismo tiempo tenia los tentáculos que un calamar gigante tendría. Lobos del tamaño de leones y aves que podrían ser la viva representación de un grifo dorado. Esto no era mas que un exótico paseo para Rulam.
Un grito se escucho, provenía de un lugar muy cercano. En un pestañeo, Rulam se encontraba justo en el lugar donde estaba a punto de ser ejecutado un pequeño ser de apariencia
demi-humana, este ser, era un goblin, una de las razas demi humanas mas débiles que existen, incluso a nivel intelectual apenas están por encima de los orcos.
El enorme troll que levantaba su garrote de metro y medio se enfureció y con una voz retadora se dirigió a Rulam. ''Humano, también tu morirás aquí, yo Zahut'ulum, beberé tu sangre tal y como lo haré con esta basura verde''.
''Y pensar que este mundo seria tan problemático''
Para cuando Obeiron había dado con el lugar de donde provinieron los gritos, ya se encontraba en el suelo del bosque el enorme cuerpo de un troll decapitado.
''¿Rulam, que significa todo eso?'', Obeiron pregunto estando aun conmocionado. ''Tan solo es un troll, su sangre me servirá para hacer pociones regenerativas, estos seres poseen una capacidad de regeneración sumamente alta y es por eso que le quite la vida, no me interesa en lo mas mínimo la vida de este goblin''. Rulam dirigió su mirada hacia el goblin. ''tu, puedes irte ya.''
''Mi nombre es Raminides, en mi tribu me conocen como el hechicero blanco. No se si es verdad que solo salvaste mi vida para obtener la sangre de troll, aun siendo cierto, te debo mas de lo que te puedo pagar, por favor maestro, déjeme seguir sus pasos, su comprensión de la hechicería esta en un nivel que no podría alcanzar ni siquiera en 100 años.'' Raminides callo de rodillas y su frente tocaba el suelo.
''Si vienes conmigo, es muy posible que lo único que te espere sea morir, no podría garantizar el mantenerte con vida, eres un goblin, apenas y siento una leve presencia de tu aura, tienes un recipiente muy pequeño y jamas podrás progresar en tu camino hacia la magia.'' Rulam respondió con firmeza y le dio la espalda, Obeiron comprendió y ambos siguieron su camino.
O al menos eso es lo que habrían hecho si Raminides no hubiese sacado ese libro de entre su túnica blanca. Era el libro secreto de la tribu Barjin.
''Se que nadie a logrado descifrar siquiera un solo patrón de inscripción grabado en este libro, se dice que tiene mas de 700 años de antigüedad y que fue portado he inscrito por un poderoso hechicero que...'' Antes de que Raminides terminara de hablar, fue interrumpido por Obeiron.
''Para, conozco ese libro, ahora entiendo porque ese troll quería matarte, ese libro es un objeto muy valioso, a pesar de que nadie sabe que esconde ni que uso tiene, es obvio que guarda un gran poder, no hay casi nada en este mundo que desprenda un aura tan sombría y poderosa''
¿El libro secreto de la tribu Barjin?
Si en verdad este era un libro tan poderoso y enigmático, definitivamente Rulam tendría que tenerlo entre sus manos, quien sabe, tal vez logre romper el sello de inscripciones.