Capitulo 15 - El Poder De Un Gran Maestro Terrenal

Los sentidos de Rulam envolvieron una inmensa área, pudo ver claramente como Obe se enfrentaba a un peligro inminente, al parecer fue emboscado por un grupo de bandidos y se las arreglo para escapar usando algún método secreto, el estaba quemando su esencia del alma, no podría resistir por mucho tiempo, pero fue el tiempo suficiente para que Rulam salvara su vida.

Obeiron huía a gran velocidad entre los enormes arboles del inmenso bosque de Job, y un grupo de cinco bandidos le seguían el paso, al parecer no eran mas fuertes que Obeiron, pero siendo un grupo de personas, el no tenia posibilidad de luchar, por eso optaba por huir hacia la secta Montañas Roció Celestial con un par de heridas visibles, el sabia que hacer tiempo y esperar la ayuda de la secta o de Rulam, era un escenario muy improbable.

O al menos eso era lo que el pensaba, en ese momento, una enorme intención asesina sacudió el mundo y una palma dividió el bosque en una zanja de cientos de metros, causando que los bandidos retrocedieran instintivamente, Obeiron no se detuvo y aprovecho para alejarse aun mas y tomar distancia, el no supo quien era el mayor que le salvo la vida, pero lógicamente era muy fuerte, y este era Rulam Adastro, un maestro Terrenal de la primera capa celestial.

Rulam no detuvo a Obe, pero le mando un mensaje con la presencia de su alma.

''Yo me encargare de estos miserables bandidos, disculpa la tardanza Obe, puedes continuar tu camino a la secta, te alcanzare en un momento''

Al escuchar eso, Obeiron inmediatamente detuvo su huida en un enorme árbol, ya se encontraba a cientos de metros de distancia, pero el entendió que si regresaba tan solo seria un estorbo, el ya había sido testigo de la inmensa fuerza de Rulam, y que decir ahora, que al parecer había incrementado aun mas su fuerza, así que obedeció a Rulam y continuo su camino hacia la Secta Montañas Roció Celestial.

Mayor, somos los mercenarios de la Unión del Dragón y Fénix, le presento mis respetos, soy el capitán, Yin Ze, le ruego en nombre de nuestra Unión del Dragon y Fénix que disculpe a los menores, no sabíamos que el joven maestro tuviese una identidad tan importante, fue nuestro error, y le pido sinceramente perdón a los mayores, aceptaremos cualquier castigo del mayor si nos perdona la vida y sin duda compensaremos todo el daño causado a la esencia del alma del joven maestro por el triple de su costo, no, el quíntuple en recursos de recuperación del alma de grado medio.

Rulam no respondió, en el mundo de Duniya había innumerables existencias que han vivido por cientos o quizá miles de años, y muchos de ellos preservaban su joven apariencia mediante diversos métodos, por esa razón los bandidos inmediatamente sacaron conclusiones apresuradas al presenciar el poder de Rulam, el cual seguía de pie frente a ellos como mirando un par de ratones en un balde de agua, sonrió ligeramente desde la comisura de su boca y les respondió.- ¿Y que si ofreces el quíntuple? aunque me ofrecieras el séxtuple estarías muy lejos de ser perdonado.

Si bien era cierto que los bandidos confundieron la identidad de Obeiron, a Rulam no le podía importar menos, para el ya eran carne muerta.

Este mayor les concederá una muerte rápida y sin dolor, en agradecimiento al ser los primeros en los que mediré mi fuerza, desde que alcance el grado de maestro terrenal. Una enorme intención asesina inundo los alrededores y sin pensárselo ni un instante los cinco bandidos huyeron despavoridos en direcciones distintas.

Una decisión inteligente, admito que hace algún par de días quizá alguno de ustedes hubiese tenido una mínima posibilidad de supervivencia; del uno por ciento, tal vez dos. Pero hoy, no es ese dia.- Rulam podía saber la posición de los bandidos por la gran presencia de su alma, el básicamente controlaba la vida de todo aquel ser a su alrededor, podría decidir quien vive y quien muere con solo un pensamiento, estas eran las poderosas leyes de su alma.

Cinco enormes palmas cayeron del cielo y al mismo tiempo los cinco bandidos que huían en direcciones distintas perdieron la vida sin dejar ni un solo rastro de su existencia, de ellos no había quedado nada, ni siquiera un hueso, que decir un hueso, no había quedado ni siquiera un cabello, incluso su alma fue disipada por el poder de un Gran Maestro de grado Terrenal.