Capítulo 16 - Regresando a la Secta Montañas Roció Celestial

Rulam logro comprender un poco mejor la gran diferencia que había entre un humano y un gran maestro de grado terrenal, se encontraban a niveles totalmente diferentes, era como comparar la fuerza de un gato y un ratón, a sus ojos, cualquier ser al nivel de un humano eran lo mismo que hormigas.

No perdió mas tiempo, y corto su camino hacia la Secta Montañas Rocío Celestial, el no dedico ni un esfuerzo en recuperar las pertenencias de los bandidos, el sabia que eran objetos de clase inferior, ya que ni siquiera pudieron soportar el poder de su palma.

Básicamente a sus ojos, estos objetos no eran mas que basura.

Rulam extendió su dominio espiritual, en un instante logro ver a Obeiron, que había llegado a la secta sin ningún contratiempo, se encontraba en una habitación acompañados de los grandes ancianos de la secta, parecían mantener una conversación y esperar pacientemente, Rulam logro deducir que lo que todos esperaban, era su propia presencia, y lógicamente la cura para el patriarca Moo Feng.

En la secta montañas roció celestial se respiraba un aura muy pesada, como si la misma tristeza se hubiese materializado impregnando cada rincón, esta era la manifestación del espíritu de miles de discípulos que veían venir el declive de su secta, no tenían ánimos, tampoco esperanzas de recuperar su antigua gloria, y eso no excluía a los ancestros del clan, todos a excepción de unos pocos con una gran fortaleza mental, estaban abrumados, esperando a su única esperanza, Rulam Adastro. En este punto ya no era un secreto que el prepararía un brebaje especial y secreto para intentar sanar al patriarca, ya que muchos discípulos participaron en la recolección de los ingredientes.

No paso mucho tiempo después de la llegada de Obeiron cuando el guardia de la secta Montañas Roció Celestial anuncio la llegada de Rulam, inmediatamente fue recibido por el anciano Yun Wu Feng, quien era el mas interesado en la salud del patriarca, ya que provenían de la misma rama familiar.

Joven Rulam, todas nuestras esperanzas están puestas en ti, no nos decepciones.- La mirada del ancestro fue muy expresiva, Rulam podía notar la sinceridad en sus palabras, el sabia que fue sincero.

Rulam asintió ahuecando su puño.- entiendo la preocupación de los mayores, este joven hará su mayor esfuerzo para no decepcionar al anciano.

Rulam tenia en buena estima a Yun Wu Feng, por eso fue que mostro un gran grado de respeto ante el y esto no paso desapercibido, inmediatamente Yun Wu Feng asintió moviendo la cabeza de arriba hacia abajo en signo de aprobación y empatía. El dudaba mucho de la capacidad de Rulam, pero al ser su ultima esperanza, se aferro a ella como si su vida dependiera de ello. 

Ahora que rompí al reino terrenal, puedo ver a través del anciano Yun Wu Feng, y también puedo ver a través de todos los demás, en realidad están solo a medio paso de un humano de la quinta capa celestial, únicamente detenidos por un cuello de botella que aparentemente no pueden sobrepasar. Sin embargo, aun no logro ver a través de la fuerza del anciano Moo Yun...

Rulam tenia muchas dudas en su cabeza, el no podía imaginar que alguien fuese mas fuerte que el, pero tenia que entender que eso era una posibilidad, y mas ahora, cuando descubrió que en realidad no era el único cultivador de energía espiritual en el mundo de Duniya, en realidad todos los grandes ancianos de la secta Montañas Rocío Celestial eran cultivadores tardíos de grado gran maestro santo, incluso el noto que algunos discípulos de la secta también usaban un extraño método de cultivo, la única diferencia entre el y todos los demás, era la deficiencia en su método de cultivo, nunca podrían romper hacia el grado terrenal si no encontraban uno mejor, porque romper hacia el grado terrenal no solo dependía de talento, también de las herramientas usadas, y en ambos puntos, Rulam los superaba a todos.

El seguía teniendo el cetro oscuro de Elune, y un método de cultivo ancestral heredado por un antiguo maestro, del que no conoce nada, pero sin duda su fuerza llego al ápice del cultivo. 

¿Quién habrá sido aquel gran soberano? ¿cómo alguien así pudo morir? ¿el en realidad murió? ¿por qué dejo su legado en un mundo inferior? ¿en que nivel de cultivo se encontraría? 

Rulam tenia muchas dudas, el siempre se había preguntado lo mismo, pero por mas vueltas que le diera, jamás encontró una sola respuesta a sus preguntas, era algo que terminaba ignorando, esperando a que lo pudiera responder el Rulam del futuro. 

Ahora mismo no tenia sentido hacerse esas preguntas, el tenia que tratar con el veneno del patriarca Moo Feng, esa era su prioridad y a eso había venido, necesitaba respuestas, el quería información, y sin duda, solo podría obtenerla del patriarca, alguien en quien Obeiron confiaba ciegamente, el aposto a que no se equivocaba.