Rules

¿Para qué son los Amigos?

Eran las 12 mediodía y me habían dado ya la salida del hospital. No me habían querido contar nada de lo que pasó antes del accidente, me dijeron que sería mejor contármelo en casa.

Mi hermana iba conduciendo hacia mi apartamento, lugar donde todos se habían puesto de acuerdo en quedarse para cuidarme.

El doctor dijo que no había mucho peligro, y que no habrían repercusiones a futuro, pero que debía cuidarme muy bien si quería que todo saliera bien.

-Sabes que me encantaría quedarme ¿cierto?- Sam me sacó de mis pensamientos viéndome apenada desde el asiento del conductor.

-No te preocupes Sam, se que te gustaría quedarte, además Bianca me cuidará muy bien- le dije a mi hermana tomando su mano.

Ella me sonrió y siguió manejando, hablando conmigo de cosas varias.

Cuando llegamos a mi apartamento ya todos estaban ahí. Sin incluir a Raven ni a Taylor, lo cual me extraño bastante.

Cuando entramos me encontré con un apartamento modificado de modo que yo no me moviera de la sala, y que todos pudieran dormir aquí.

Bianca se acercó a Sam para ayudarla con algunas bolsas mientras Chloe me ayudaba a sentarme en mi cama, la cual habían sacado a la sala.

-Bueno, me tengo que ir, me queda mucho camino y debo entrar temprano a trabajar en el proyecto- Sam se despidió de todos dejándome a mi de última y alargando su abrazo.

Cuando Sam se fue los muchachos trajeron comida y algunas cosas de tomar a la sala y se sentaron todos al rededor de mi cama.

-Entonces no recuerdas nada de lo que pasó hace dos días antes del accidente- me preguntó Noah a quien no había visto en el hospital pues se encontraba con los policías dando nuevamente el testimonio, pero al cual reconocí perfectamente.

-No, recuerdo estar en la biblioteca con Raven y eso es todo, por cierto, ¿donde están Raven y Taylor?- pregunté inocentemente provocando las miradas incomodas de todos.

-Bien, supongo que la que te debe contar soy yo...- conforme Bianca me contaba lo que había sucedido todas las piezas empezaban a calzar poco a poco mientras mi corazón se agrietaba por el dolor.

Pero por alguna razón no quería llorar, tal vez porque sabía que ya lo había hecho, o simplemente por que sentía que ya no valía la pena. Fuera lo que fuera no me hacía sentir mejor.

Si bien yo le había enseñado a Bianca a confiar en las personas ella siempre me ha intentado enseñar a no confiar en todas, tal vez debería escucharla más a menudo.

Bianca empezaba a contarme sobre el accidente cuando la puerta de mi apartamento se abrió de repente, dejando entrar a Raven seguida de Taylor.

-Santo cielo, si estás bien- Raven habló en un suspiro y yo la miré con el ceño fruncido.

-¿Qué se supone que están haciendo ustedes aquí?- Renné me quitó las palabras de la boca haciendo enojar a Taylor.

-¿Por que no te metes en tus asuntos Lewis? Deja de entrometerte en esto- Le dijo Taylor a Renné furioso.

-¿Mis asuntos? ¡Claro que son mis asuntos! ¡Hablas de mi mejor amiga!- Renné se había levantado de su asiento, sabía que si esto no paraba pronto mi mejor amigo iba a explotar.

-¡También es mi amiga! Y estoy seguro de que ahora que esta más calmada va a querer escucharnos- Taylor intentó acercarse a mi pero Noah se le puso en frente.

-Perdona, ¿tu amiga?. ¿Qué clase de amigo traiciona y le miente así a su mejor amiga? No eres más que una rata cualquiera Cooper, no mereces absolutamente nada de Helena- Renné decidió utilizar su mejor arma, las palabras, provocando que Taylor diera un paso atrás desanimado.

-¡No tienes derecho a hablarle así! No sabes por qué hizo lo que hizo, no tienes nuestro lado de la historia- Esta vez fue Raven la que habló.

-¿Y cuál es ese lado según tu Moore? Mentirle a la chica más pura durante dos meses porque si, por supuesto que es una gran versión de la historia, no tienes cara para aparecerte aquí- Chloe saltó a la defensa de Renné parándose a su lado.

-No tienes idea de lo que siento por ella White, lo que siento por Helena es probablemente el doble de lo que sientes tu- dijo Raven dejando caer las lágrimas más falsas que he visto en mi vida.

No sabía si era el rencor o mis ojos que por fin empezaban a ver la realidad ante ellos, pero cada parte de Raven era tan falsa como la de una muñeca de plástico. Ella en si me empezaba a parecer una muñeca, vacía, falsa, plástica. Me tuve que morder los labios para no soltarle todo lo que quería decirle.

-Eso fue suficiente, te permito decir lo que quieras pero no te atrevas a decir que la quieres- Bianca se levantó de la cama con los brazos cruzados -No te atrevas a decir que quieres a Helena después de haberla dejado en una camilla de hospital- Bianca había empezado a llorar por la ira, y sabía que buena parte de ello era por todos los recuerdos que le traía la situación.

-Por que sabes de sobra que si no hubiera sido el accidente hubiera sido cualquier otra cosa, por que no pensaste ni por un segundo en lo que podía pasar- Bianca se acercó a Raven hablándole con desprecio - Intenté confiar en ti, Raven, realmente lo intenté, pensé que si hacías feliz a Helena podría soportarte pero jamás en mi vida pienso dejar entrar a una persona venenosa como tu- cada palabra que salía de la boca de Bianca era como un nuevo golpe en el corazón de Raven y al mismo tiempo una puntada en el mío.



#47017 en Novela romántica

En el texto hay: amistad, lgbt, amor

Editado: 26.11.2018

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