La noche de las Botellas Rotas

No la dejé terminar la frase. Entre todas las cosas del mundo la que menos me apetecía era escuchar a Chloe llamarme "Amiga".

Así que cuando estaba apunto de terminar la oración la silencié con un beso en los labios.

Al principio Chloe  se sorprendió para luego seguir el beso. No sabía si era la emoción del momento o mis sentimientos por ella pero no quería que ese momento terminara jamás.

No era apasionado, era más bien tierno, era como un abrazo cálido, como una sonrisa tierna como un paseo bajo el sol tenue y con brisa fresca. Era más o menos como un sueño hecho realidad.

Nos separamos por un momento viéndonos a los ojos, soñando despiertas y encontrando nuevamente lo que creímos perdido.

Nos volvimos a besar, igualmente, tierno, sin prisa...

[Tres Semanas después]

-¿Quien va a ser el primero en casarse?- Preguntó indiscretamente Renné desde su lado de la fogata.

Ya mis heridas habían sanado por completo por lo que ya podía salir de casa y como Noah y yo cumplimos con un día de diferencia decidimos ir a un desierto a las afueras de la ciudad para celebrarlo con una fogata.

-Esa, sin duda alguna, va a ser Helena- dijo Noah dándome una palmadita en el hombro haciéndome reír.

-Aquí la única parejita feliz son tu y Bianca. El chiste se cuenta solo- le dijo tomando su sorbo de mi bebida.

-No me cases aún Regan, falta mucho antes de eso- me replicó Bianca riendo.

Noah le hizo un puchero y ella rodó los ojos en broma.

Seguimos hablando de todo un poco, haciendo algún que otro juego y riéndonos de todo.

Llegada la medianoche Noah propuso una idea para liberar todo lo que reprimíamos.

-¿Y si rompemos botellas?- propuso de la nada levantándose del tronco en el que estaba sentado, dirigiéndose al auto.

-Cariño, sabes que amo tus ideas pero, ¿Qué?- dijo Bianca volteando hacia su novio.

-Era una de las actividades favoritas de mi grupo de amigos. Por eso siempre ando muchas botellas de vidrio en la parte trasera- dijo este colocando una serie de botellas en linea.

-Creí que fundías vidrio cuando las vi Foster, eso explica mi duda del día- dijo Chloe poniendo la botella vacía que tenía en la mano al final de la linea.

-También me gustaría pero no- empezó Noah trayendo más botellas -Es una manera de sacar todo lo que llevamos dentro- explicó terminando de colocar unas cuantas botellas.

Fue nuevamente al auto y trajo una pistola de juguete.

-Por ejemplo...
Yo sabía que Raven les mentía pero no me sentía alguien como para contarlo- dijo Noah para después disparar a una de las botellas y quebrarla en pedazos.

Todos nos volvimos a ver. El hecho de que quebrara la botella hacía que nuestra ira hacia él desapareciera. Sabiendo que era algo que reprimía en el.

Renné se levantó y extendió su mano pidiendo la pistola.

-Por poco dejo a Helena sola, si Bianca no me hubiera puesto en mi lugar probablemente Helena hubiera muerto- Renné disparó quebrando otra de las botellas y luego sonrió ampliamente.

-¡Se siente genial!- dijo riendo bastante más relajado.

Uno a uno empezamos a jugar, soltando todos aquellos problemas que nos agobiaban.

Tal vez era el hecho de decir la verdad frente al grupo o escuchar las botellas reventar, pero cada peso sobre nuestras espaldas era liberado conforme el juego avanzaba.

-Le fallé a la persona más importante de mi vida- dijo Chloe de repente, quebrando una botella bastante grande.

Me quedé de hielo pues lo dijo viéndome directamente.

No habíamos hablado sobre lo que pasó tres semanas atrás, ninguna de las dos se había atrevido a mencionarlo pues ambas guardábamos el sentimiento de no merecer a la otra.

Me puse en pie y extendí mi mano pidiendo el arma.

-Mereces alguien mejor que yo- dije antes de disparar.

Renné, Bianca y Noah se encontraban a nuestras espaldas observando como dejábamos salir verdades reprimidas.

-Pensé solamente en mi y te hice daño- dijo Chloe tomando el arma de mi mano y disparando a otra de las botellas.

-Te dejé sola cuando más me necesitabas- repetí lo que ella había hecho y reventé otra de las botellas.

-Te hice daños irreparables- el juego se había vuelto la disculpa más ruidosa del mundo.

Chloe y yo estábamos frente a frente, ambas al borde de las lágrimas, sin poder explicarle a la otra que todos esos arrepentimientos ya estaban más que perdonados.

-Me convertí en aquello por lo que te dejé- dije dejando caer una lágrima -siento que te fallé, que no soy ni minimamente digna de tomar tu mano de nuevo, se que hay alguien mejor que yo ahí afuera. Se que nadie en este mundo te haría lo que yo ye hice Chloe, no imagino lo que tuviste que sentir estos dos meses en los que estaba con Raven. Fui más egoísta de lo que tu has sido en toda tu vida y no te merezco- dicho esto disparé a tres botellas, pues mi corazón acababa de explotar en sentimientos.

Las lágrimas habían empezado a caer por mis mejillas. Dejando expuesto todo lo que sentía en aquel momento.