Capítulo 6 (Parte 1)

⚠️ Aviso ⚠️

Este capítulo consiste en tres partes.

Benjamín-

—¿Por qué tenemos que visitarlo tan seguido?.

—Benjamín, siempre que venimos haces la misma pregunta. Sí, tenemos que visitarlo porque es tu padre.

—Lo único que ha hecho es enviar dinero cada mes, eso no lo convierte en mi padre. Él fue quien decidió abandonar nuestra familia. Incluso Candace puso de su parte, se esforzó mientras mi padre no fue ni siquiera una vez a vernos.

—Se que estás resentido pero él tiene sus razones. Quizás en algún momento las entiendas.

Continuó viendo la ventana.

—Hijo, tómalo con calma. No querrás que Ally nota tu mal humor —recuerda.

Tiene razón, tengo que relajarme. Me acomodo en el asiento.

—El cumpleaños de Ally está cerca, deberíamos hablar con Candace y planear hacerle una fiesta sorpresa.

—Es una gran idea, a Ally le encantará —sonríe —Podrías invitar a Sabana y así presentarla formalmente a la familia —sugiere.

—Quisiera presentarla antes, hacer una cena o algo así para que Ally tenga tiempo de conocerla. Sabes que es un poco retraída con los extraños.

—Ally es tu adoración —sonríe —Llegamos. Recuerda lo que hablamos —avisa.

—Si, mamá —la tranquilizó.

Bajamos del auto y caminamos tomados del brazo hacia el hospital.

—¡Hola, Ben! —saluda Candace saliendo de la cafetería. La abrazo.

—Hola, Candace —le sonrió.

—¿Cómo estás, Linda? —saluda a mí madre.

—Muy bien ¿Dónde está Ally?.

—La dejé con George mientras iba a la cafetería. Está muy emocionada por verlos —caminamos hacia el ascensor.

—Nosotros también. Con esto de la mudanza, la nueva casa, Benjamín con su universidad, mi nuevo trabajo, en fin, acostumbrarnos a la nueva rutina nos tomo un poco tiempo y no hemos podido ir a verla. 

—Claro, eso puede entenderlo pero aún así solo tiene 6 años —el ascensor se detiene en nuestro piso. 

Estoy feliz de ver a mi hermana, debería estarlo al ver a mi padre. De todos modos él es la razón por la que volví, en cierto sentido debería agradecerle, si no fuera porque insistió en que volviera no me habría reencontrado con Sabana.

—¿Cómo está él? —le pregunto a Candace.

—Está mejorando. Los doctores estiman que le darán de alta para el cumpleaños de Ally —dice sonriendo.

—Me alegra —digo con solo una pizca de emoción.

—Ben, cariño, se que tienes muchos prejuicios en su contra pero deja que te explique cómo pasaron las cosas, luego puedes juzgarlo si eso quieres —acaricia mi mejilla. Observó a mí madre y está asiente apoyando a Candace.

—Está bien, le daré una oportunidad. Lo haré por ustedes —ambas sonríen.

—Candace, iba a decirte que si tienes que quedarte está noche acompañar a George, yo puedo llevarme a Ally a casa. Así estarás más tranquila.

—¿En serio? Eso es de mucha ayuda. Gracias, Linda —abre la puerta.

Veo a mi padre postrado en cama pero con un buen semblante, abrazado a mí hermanita mientras ven alguna caricatura en la televisión.

—¡Hermano! —exclama Ally a penas entro a la habitación.

—¡Pioja! —camino hacia ella. Cuando estamos cerca se lanza a mis brazos —Te extrañe mucho, ¿Tu me extrañaste?.

—¡Si! ¡Muchísimo! —besa mi mejilla.

—Hola papá —saludo colocándola en el suelo —¿Cómo te sientes?.

—Mucho mejor, hijo. ¿Cómo va la universidad?.

—Muy bien, me he adaptado rápido —me siento en el sillón.

—Eso me alegra. ¿Cómo has estado, linda?. Eso de cambiar la rutina no debe ser fácil para ti.

—La verdad es que no, pero se me ha hecho más llevadero. Me siento cómoda en el trabajo y con la nueva casa —comenta.

—Me alegra, quizás un día podríamos visitarlos —toma la mano de Candace.

—Claro, ustedes son bienvenidos cuando quieran. Al final somos familia —posa la mirada en Ally —¿No piensas saludarme?.

—Estaba esperando a que los adultos terminaran de hablar, cómo mi mamá me enseñó —mira a Candace y está asiente —También te extrañe, mamá Linda —se lanza a sus brazos.

—Yo también te extrañe —mi madre le devuelve el abrazo. Sonrió.

—Quiero aprovechar que todos estamos reunidos para hablar sobre la fiesta de cumpleaños de Ally —sugiere Candace.

—Está bien —decimos todos al unísono.

—Entonces quedo todo listo. Ya estoy emocionada por conocer a esa chica que te trae loco —Candace levanta la ceja. Sonrió.

—Yo también quiero conocerla, si nos hablaste de ella debe ser alguien importante —dice mi padre.

—Lo es —digo sonriendo.

—¡Mira esa sonrisa! ¡Estás enamorado! Observa Ally, esa es la cara de enamorado de tu hermano —comenta Candace emocionada. Ally me mira unos segundos y luego vuelve a acostarse en el sillón.

Está a punto de caer dormida.

—No se de qué hablas —digo sin dejar de sonreír.

—Al menos dinos su nombre, hijo —comenta mi papá. Miro a mí madre en busca de aprobación.

¿Por qué busco su aprobación? ¿Estoy dudando? Podría ser qué, ¿Tengo miedo?. Miedo de que papá o Candace hayan escuchado los rumores, que algún idiota debe de haber propagado sobre ella. Hasta mi madre sabe de ellos y acabamos de llegar a la cuidad.

¿Por qué hay personas tan mierdas en este mundo?.

—Es Sabana Reynolds, ¿La recuerdas?! —la sonrisa de mi padre desaparece.

—Me gusta su nombre, suena como una chica sensacional. Ya quiero conocerla —comenta Candace.

—Hijo ¿No has escuchado lo que dicen de esa chica? ¿Quién querría tener una relación con alguien como ella? —juzga mi padre.

—Yo —digo seguro —. Quiero tener una relación con ella. 

—Debería de darte asco de solo pensarlo. Eso dañará totalmente tu imagen, todas las personas importantes de la ciudad saben lo que ha hecho y tú quieres presumir lo orgulloso que estás de tenerla. Por favor, toda la cuidad ya la ha tenido —me levanto para responderle pero mi madre se adelante.