Rumores

Capítulo 8

Benjamín-

—¿Podrías acompañarme al centro comercial en la noche?.

—¿No vas a salir con Sabana después de clases? ¿Por qué no se lo pides a ella? —cuestiona Megan.

—Quiero comprar un regalo para ella. Este fin de semana iremos a cenar con su padre y se que está muy nerviosa, así que quiero comprarle un obsequio.

—¡Eres tan tierno! —exclama —Cuenta conmigo.

—Gracias —le sonrió —¿Puedo hacerte otra pregunta?.

—Por supuesto.

—¿Qué sabes sobre el padre de Sabana? Quiero ir a esa cena lo más preparado posible.

—Al igual que nuestros padres, es un empresario reconocido. Actualmente está casado con su primera esposa Lucinda, quién es la madre de la perra hermana mayor de Sabana —voltea los ojos.

—¿Sabes algo sobre sus negocios? Si está cerrando algún trato o si quiere invertir en algún producto.

—Cuando mis padres me llamaron, comentaron algo sobre un nuevo producto en el que varias compañías querían invertir. La empresa que lo está anunciando se encuentra en el extranjero. 

—¿El padre de Sabana también quiere invertir? —asiente —¿Cuándo te dijeron esto tus padres?.

—La última vez que me llamaron, hace como un mes —agacho la cabeza —No te desanimes, aún no tienen suficientes accionistas. Si lo tuvieran mis padres habrían vuelto.

Bueno, eso es un alivio.

—¿Cómo se llama la compañía y el producto?.

—Carson community y el producto se llama...

—TIB —digo —Es un línea de barcos de lujo. Poseen lo último en sistema de navegación y una aplicación única que marca su ubicación a tiempo real sin importar el clima, lo que disminuiría considerablemente los naufragios —recuerdo —Aunque pocos saben que ese será el nombre de la aplicación, y no de la línea de barcos.

—¿Cómo sabes tanto de eso?.

—Parece que no necesitaré investigar, se todo sobre ese producto y lo que es aún mejor, conozco a los dueños de la compañía. Si quieres podría decirles que agreguen a tus padres a su portafolio de accionistas.

—No hace falta. Solo se quedarían unos días y luego volverían a irse, siempre ha sido así.

—Se que no es de mi incumbencia pero ¿Quién se ha hecho cargo de ti todos estos años?.

—Tenía una nana pero ahora está muy anciana y le pedí que regresara con su familia. Ahora me encuentro sola en esa inmensa casa —confiesa —Por ello me la pasó en tu casa, es lo más cercano a una familia que he tenido en años —sonríe con tristeza.

Tomo su mano sobre la mesa y le sonrió.

—Bienvenida a la familia —anuncio haciéndola sonreír sinceramente.

—No digas esas cosas que me harás llorar —pasa su mano por sus mejillas. El timbre suena —Mejor ve a clases, y más te vale no dejarme esperando.

—¿Cómo podría dejarte esperando? Se exactamente dónde estarás —me levanto de la mesa y tomo mi bolso —. En el sillón de mi sala.

 

 

 

 

 

 

—¡Llegue! —anuncio cerrando la puerta.

—¡Estamos aquí! —grita mi madre desde la cocina. 

Camino hacia allá.

—¿Cómo está Sabana? —pregunta apenas me ve.

—Muy bien. Un poco nerviosa por la cena que te comenté, pero le asegure que todo iba a salir bien.

—¿Por qué estás tan seguro?.

—Estoy preparado, tengo un as bajo la manga. Su padre quedará encantado conmigo después de esa cena —aseguro.

—¿Qué harás si su hermana intenta arruinar su relación?.

—Pues se llevará un mal trago, porque no pienso dejar a Sabana —digo confiado —Aunque me encantará ver la cara que pondrá cuando su plan fallé.

—A mí también me encantaría verla —se une Megan a la conversación.

—Adivino ¿Estabas en la sala de estar? —bromeo.

—Cállate —rió —¿Nos vamos? —agarra su cartera de la silla.

—Si, tenemos que recorrer casi todo el centro comercial porque no tengo ni la menor idea de que voy a darle.

—¿Qué van a comprar? —pregunta mi madre.

—Benjamín quiere darle un obsequio a Sabana y voy ayudarlo a elegir.

—¡¿Puedo ir?! —mi madre me mira emocionada.

¿Cómo podría decirle que no?.

—Esta bien, tres cabezas piensan mejor que una.

—Mejor que sean 4 cabezas y media —comenta mirando su teléfono —Le dije a Candace que viviera con nosotros. 

—No es que me moleste, pero ¿Por qué lo hiciste?.

—Nos encanta tu actitud cuando algo tiene que ver con Sabana, y no queremos perdernos este momento —responde sonriendo.

Creo que no debí de haber preguntado. Tener dos madres es tan difícil.

—Bueno, vámonos —camino hacia la puerta —Esta va a ser una larga tarde —me digo irónico.

 

 

 

 

 

—A mí me gusta esta pulsera. Los corazones son hermosos —propone Candace.

—¿Corazones? No imagino a Sabana usar algo como eso —cuestiona mi madre.

—A mi también me gustan los corazones —comenta Megan. La miro sonriendo —¿Qué?.

—A la Megan que actúa seca y distante, le gustan los accesorios de corazones —me burló —Es bueno saberlo.

Ella se sonroja y desvía la mirada.

—Soy una chica, claro que me gustan los corazones. Pero eso no me impide golpearte si sigues burlandote.

—Luego que lo hagas te regalaré un collar con un corazón para disculparme —voltea los ojos.

Es tan graciosa cuando está avergonzada. 

Nunca imaginé que pudieran encantarle los corazones, actúa ruda e insensible cuando es una romántica empedernida. Quizás los corazones son importantes para ella porque le recuerdan algún momento de su vida, un suceso importante que no quiere olvidar.

¡Por supuesto! Se justo que regalarle.

—Disculpe —capto la atención de la vendedora —¿Podría mostrarme los collares que tiene?.

—¿Busca un collar en específico?.

—Un collar con una mariposa.



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En el texto hay: secretos, superacin personal, amorjoven

Editado: 28.04.2024

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