Rumores

Capítulo 12

Benjamín-

—Entonces te encontraste a ese tal Aiden en la juguetería ayer —Sabana asiente —, ¿Qué quería decirte?.

Limpio de mi boca los rastros de hamburguesa. Hoy la cocinera de la cafetería hizo un trabajo espectacular, agregando que toda la comunidad está en clases por lo que tenemos este espacio solo para nosotros.

Baja la comida a su plato, dudosa.

Ese idiota dejo a Sabana por Clove, y aún así se atreve a hacer una escena.

La próxima vez que lo vea me aseguraré de agradecerle, su acto de estupidez trajo a Sabana a mí vida.

—Estaba disculpándose, creo. En realidad no sé qué quería decirme, no lo deje hablar, me puse a la defensiva a penas lo ví, agregando que mi madre quería propinarle una cachetada.

—¿Lo hizo? —pregunto emocionado.

—No, no la dejé. Hacer un escándalo en una tienda infantil no era mi propósito del día —comenta. Tiene razón, pero mis ganas de golpearlo nublan mi cordura —. La cosa es qué, parecía que quería decirme algo importante, pero no quise escucharlo, al verlo todo mi interior se revolvió y no pude contener las palabras en mi boca.

—Es entendible, no habías tenido oportunidad de decir todo aquello que te atormentaba, tenías que sacarlo y él sabe que debía escucharte —acaricio su mejilla. Cierra los ojos disfrutando de mí tacto.

—¿Qué haría sin ti? Siempre tienes algo coherente que decir —me sonríe.

Beso sus labios rápidamente y vuelvo a devorar mi hamburguesa.

Por alguna razón tengo un mal presentimiento, pasar tiempo con mujeres me ha contagiado lo que no mamá llama "sexto sentido femenino". Es muy patético, lo sé, pero en días como hoy, cuando hay una presión creciente en mi pecho avisándome que algo pasará, no puedo ignorarlo.

—A Ally le gustaría un oso princesa con tutú, ¿Cierto?.

—¿Un qué? —rió burlón.

—Habló en serio. Ayer en la tienda no sabíamos que comprar así que elegimos a un oso princesa con tutú, me pareció lo suficientemente lindo para una niña de 7 años, y el a Ally le gustan los tutús, es la combinación perfecta —mantengo la sonrisa burlona escuchando su explicación —. Podrías dejar de mirarme así y responder —golpea suavemente mi hombro. Suelto una carcajada.

—Es la primera vez que me hacen esa pregunta, déjame disfrutarlo —voltea los ojos —, y sobre el regalo, sin importar lo que le des lo va amar. Te adora, no ha dejado de hablar de ti desde que te conoció.

—¿En serio? Sabía que soy encantó pero no creí que tanto —mueve su cabello fingiendo superioridad.

—Me dijo que te había contado un secreto, ¿De qué trata?.

La sonrisa de Sabana se agranda perdida en sus pensamientos. Tomo una servilleta limpiando los rastros de salsa de mi boca, Sabana posa la mirada sobre mí, observándome como si fuera lo más hermoso que ha visto en su vida. Me quedo estático.

—¿Por qué me miras así?.

—Por nada, solo recordé el secreto que Ally y yo compartimos.

—¿Me dirás de qué trata?.

—No.

—¿Segura?.

—Muy segura —toma una servilleta. Me ayuda a limpiar mi rostro acercándose a mí.

—¿Al menos me dirás si es algo bueno?.

—Si, es algo bueno —sonríe.

Estando tan cerca de mi puedo oler con facilidad su perfume floral combinado con el olor a fresas de su brillo labial, podría cerrar los ojos y disfrutar de todas las sensaciones que produce Sabana con solo sentarse cerca de mí. Estaría dispuesto a perderme en cada centímetro de su cuerpo, quedar encarcelado por sus besos y convertirme en esclavo de su figura, sería el hombre más feliz de la tierra.

—Les tengo una mala noticia —aparece Megan de repente interrumpiendo nuestro momento.

¿Acaso no ve que estorba?.

—Nos cuentas más tarde, ahora déjanos continuar —digo sin voltear a verla.

—¡Benjamín! No trates así a la gente —reprende Sabana.

—¡Interrumpió nuestro momento! —hago un puchero —, eso no se hace —actúo como un niño pequeño.

Sabana acaricia mi mejilla, coloco mi rostro cerca de su cuello disfrutando de su cercanía.

—¿Qué sucede, Megan? —pregunta aún acariciándome.

—La universidad está vuelta un caos —escucho que se sienta. Perfecto, ahora tardará más en irse —. Adivina quiénes acaban de inscribirse.

La presión en mi pecho vuelve hacerse presente. 

—¿Quiénes se inscribieron?. 

Puedo distinguir en la voz de Sabana la misma operación que siento.

—Aiden y Clove, están justo ahora hablando con el decano, empezarán a ver clases hoy —suelta sin más.

¡Esa maldita mujer no puede dejar a Sabana tranquila! ¡Ella y su novio lame botas comienzan a colmar mi paciencia!.

Saco mi cabeza de su escondite, observó el perfil de Sabana. Se encuentra consternada, debe de estar reviviendo viejos recuerdos. Esto debe ser un Deja Vu para ella.

Megan y yo esperamos pacientemente a que esté dispuesta hablar. No queremos presionarla, todo lo que está pasando es suficiente presión. Suelta un suspiro y fija la mirada en ambos.

—Está bien, no tienen de que preocuparse. Está vez no dejaré que me haga daño, no acabará con la felicidad que tengo —dice más para ella que para nosotros. Su mano busca la mía y la acerco rápidamente, entrelaza nuestros dedos. Respira calmada —. No pasará nada, porque los tengo a ustedes, ya no me siento sola como antes, así que llegaré al fondo de sus planes y acabaré de una vez por todas con el odio que siente Clove hacia mí.

—¿Cómo harás eso? —cuestiona Megan.

—No lo sé, lo más probable es que necesite su ayuda, pero tengo que descubrir cuando las cosas cambiaron entre nosotras y porqué. Solíamos ser muy unidas, esa Clove debe de ser en el fondo de su corazón.

Muy en el fondo.

—Si eso es lo que quieres hacer, cuenta conmigo —Megan pone sus manos sobre las nuestras. Ambas voltean a mirarme esperando que diga algo.

—¿Qué? Está de más decir que también estoy contigo, siempre que necesites mi ayuda estaré aquí, no necesitas preguntarlo —Sabana sonríe besando mi mejilla.



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En el texto hay: secretos, superacin personal, amorjoven

Editado: 28.04.2024

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