Rumores

Capítulo 13

Benjamín-

—¡Ya llegaron! —exclama Megan mirando por la ventana.

—Estas más emocionada que Benjamín por la cena de está noche —se burla Ian —. Míralo, él está por allá tranquilo.

—¿Qué tal luzco? ¿Me puse bien la corbata? ¿Este peinado se me ve bien? ¿Hay algo imperfecto en mi? —miro a Megan y a Ian esperando una respuesta.

—Olvida lo que dije, no está para nada tranquilo —se corrige.

—¡Díganme si me veo bien! —digo entre dientes.

—Luces perfecto —Megan acomoda un poco mi corbata —. ¿Por qué estás tan ansioso? No es la primera vez que Sabana viene a cenar.

—Quiero que le agrade a mí padre, así que todo tiene que ser perfecto. Además invite a Jonh y Anne, ellos ya la conocen pero no puedo dejar de estar nervioso.

—Todo saldrá bien. Sabana es encantadora, sabrá comportarse —consuela Ian. Le sonrió.

—Gracias, eso me relaja —suspiro —. Ahora tienes que hacer que tu animalito se comporte, y la cena será perfecta.

—¿Tú animalito? —Megan nos mira a Ian y a mí sin entender —. ¿Qué animalito?.

—Tu, querida —responde Ian sin rodeos. Megan abre la boca por la sorpresa.

—¡¿Por qué carajos soy un animalito?! —exclama.

—Por cosas como esa, no sabes mantener la compostura cuando te molestas —responde Ian.

—Es cierto —apoyo.

—¡¿Cómo reaccionarias tú sí te dijera "animalito"?!.

—Por supuesto que así no, porque todos nos están mirando —le dedicó una sonrisa fingida.

Se gira a ver al resto de los presentes, y en efecto, todos la están mirando. Ella se limita a sonreír y vuelve a mirarnos.

—Son unos imbéciles —se regresa a la ventana.

—¿No dijiste que Sabana había llegado? —me acerco a ella ignorando por completo su cara de odio.

—Si, está parada frente a la puerta con Clarissa. Parece que tiene el mismo ataque se ansiedad que tu hace unos minutos.

Me asomo a verla. Y confirmo lo que Megan acaba de decir. 

Agita sus brazos de forma desesperada, apunta su vestido e incluso revisa su maquillaje en el espejo. Verla tener el mismo comportamiento que yo, saber que está igual de nerviosa por está cena, por agradarle a mi padre.

—¿Si salimos y tratamos de tranquilizarla? —propone Ian, volteo a mirarlo —. De esa manera sentirá nuestro apoyo y podrá relajarse.

—Si, me parece una buena idea —me alejo de la ventana entusiasmado —, podría salir por la puerta de atrás y estar junto a ella en unos segundos, o si no podría... 

El sonido de la ventana abriéndose interrumpe mis ideas.

—¡Luces perfecta, mujer! ¡Ahora mete tu lindo trasero a la casa! —le grita Megan asomando medio cuerpo por la ventana.

Ian y yo la observamos incrédulo. 

Qué don tiene esta mujer para llamar la atención y arruinar los momentos, debería convertirlo en su vocación.

—Creí que ibas a controlar a tu animalito.

—Fui un idiota al olvidar que es un animalito salvaje, me disculpó —dice con pesar haciéndome reír.

—¿¡Quién me llamo animalito salvaje?! —voltea hacia nuestra dirección en cámara lenta.

El miedo recorre mis venas haciendo que reaccione rápidamente. Apunto a Ian empleando el mejor gesto de inocencia que puedo.

Ian abre los ojos incrédulo.

—¡Traidor!.

—¡Mi instinto de supervivencia fue más rápido! ¡Lo siento, amigo!.

—¡¿Por qué me llamaste así, Ian Prescott?!.

Uso su nombre completo, es mala señal. Un minuto de silencio por el soldado caído.

Megan camina hasta nosotros con pasos fuertes y una mirada de odio. Algo me dice que no saldré ileso.

—¡Megan! —suelto de repente haciendo que se detenga. Busco alguna excusa que pueda decir, algo que salve nuestro pellejo de esta situación. 

Escucho risas provenientes de la otra habitación y puedo ver una luz al final del túnel.

—No puedes hacer un escándalo, hay invitados —digo con una sonrisa en los labios.

—¡No me im...! 

—¡Ian! —Jonh se camina hacia nosotros.

¡Gracias al cielo! ¡Sabía que no te habías olvidado de mi, todopoderoso!.

—Disculpen si interrumpí algo... —Ian y yo meneamos las manos restándole importancia.

—Por favor, Jonh. No tienes nada de que preocuparte —palmeo ligeramente su espalda.

—Jonh, no te preocupes. Dime en qué puedo ayudarte —pasa su brazo por el hombro de Jonh alejándolo de la escena.

A medida que se alejan siento una creciente pesadez a mis espaldas. Cierro los ojos.

¡Ian maldito suertudo!.

Me giro lentamente resignado, como un cordero al matadero, con la frente en alto hacia mí muerte segura.

—¿Te dije que te ves hermosa esta noche? —empleo la vieja confiable con esperanza de me salve de esta situación.

Megan relaja su gesto con los segundos.

—¿En serio lo crees? —me sonríe y suelto el aire comprimido.

¡Benjamín Parker podrá vivir un día más! ¡Estoy un día más cerca de devorar a Sabana! ¡Ian lame el piso por dónde camino porque soy el puto amo!.

Me llaman Benjamín, especialista en seducción.

—Si, te ves preciosa.

—Me gusta la manera en que huyes de las situaciones, ¿Es común en ti?.

—Si, la verdad es que sí.

—¿Ian lo aprendió de ti?.

—Probablemente.

—¿Estabas seguro de que iba a funcionar?.

—Por supuesto —miento confiado —, sabía que apuntar a tu egocentrismo iba a salvarme.

Me mira durante unos segundos, mientras mantengo mi pose de seguridad.

Huir como un cobarde requiere menos esfuerzo, ¡Estúpido Ian, me gano la jugada!.

—Esta bien —camina hacia la puerta abriéndola —. Vamos Clarissa.

—Vamos —responde la mencionada —. ¡Hola, Ben! Cariño, te la encargo. Estaba a punto de volverme loca —me da un beso en la mejilla —. Suerte —se aleja con Megan hacia la sala de estar.

Enfoco la vista en la puerta. Sabana sigue en la misma posición.



#25179 en Novela romántica
#15616 en Otros
#2450 en Humor

En el texto hay: secretos, superacin personal, amorjoven

Editado: 28.04.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.