Rumores

Capítulo 26

Benjamín-

—¿Seguros qué no vas a comprar algún recuerdo? —pregunta Megan. 

—Solo le llevaré unos dulces a mi mamá, le encantan los dulces —responde Sabana. 

—¿Por qué llevas imanes de nevera? —observó a Megan agarrarlos de la mesa.

—Mi papá me dijo cuando era niña que comprará algo de cada lugar al que fuera, de esa manera puedo llenar mis paredes de recuerdos —dice con una sonrisa. 

—Tu nevera, querrás decir —corrijo con una sonrisa. 

Me da un empujoncito sin borrar la sonrisa. 

—¿Estan listos? Aiden y Clove terminaron de desayunar —informa Ian. 

—Voy a pagar esto, y nos vamos —se adentra en la tienda con Ian siguiendola. 

Sabana me agarra de la mano y caminamos hacia el puerto. 

—¿La otra playa a la que iremos será tan tranquila como esta?. 

—Lo dudo —miro fijamente sus ojos con el reflejo del sol. 

Wow, hermoso. 

—¿Por qué lo dudas?. 

—Aquella playa es más para surfear, así que esta mucho más concurrida. Debe de estar infestada de universitarios en esta época del año. 

—Y pensar que nosotros seremos "miembros de la sociedad" en unos pocos meses. 

Suelto una risita ante su imitación de la directora. 

—Honestamente, es algo que me aterra —confiesa —, he oído que la vida del recién graduado no es fácil. Pero es uno de esos miedos que viene mezclado con emoción y un poco de nervios —deslumbra una sonrisa. 

—Esa es la reacción al cambio, pero me hace muy feliz que lo recibas con una sonrisa. 

—¡Claro que voy a sonreír! Sin importar como sean esos días, estoy muy segura que estaré contigo —me abraza y la recibo gustosamente.

—Cielo, se me saldrá el corazón —me sujeto el pecho exageradamente.

Suelta una carcajada.

—Hey, tortolos. ¿Todo listo? —grita Aiden desde el yate. 

—Si, solo falta Megan e Ian, están pagando algunas cosas que compró Megan. 

Ayudó a Sabana a subir al yate. 

—¿Ian no compró nada para surfear? Anoche no paraba de hablar que iba a comprar equipo para surfear, estaba emocionado por ir a esa playa —recuerda Clove. 

—¡Oigan! —Megan capta nuestra atención —, ¿Han visto a Ian?. 

Sube al yate con nosotros.

—¿No estaba contigo?—entre cierto los ojos por la claridad. 

—Eso pensé, pero me di la vuelta y no lo vi por ninguna parte. 

—Parece que si fue por el equipo de surf —comenta Clove. 

—¿Creen que deba ir a buscarlo? No hay muchas tiendas por aquí, no debe ser tan difícil —dice un poco preocupada. 

—Voy contigo —me ofrezco —. De seguro esta bien, solo debe de estar haciendo compras compulsivas. 

—También voy —Aiden se pone a mi lado —. Mejor ustedes quédense aquí y nosotros vamos, ¿Te parece? —me pregunta. 

—Claro.

—Hey chicos, ¡Aqui estoy! —vemos a Ian doblar la esquina. 

Trae consigo tres tablas de surf, y las manos llenas de bolsas. 

—Te lo dije —suelta Clove a verlo acercarse. 

—¿Qué es todo esto? —pregunta Megan sorprendida. 

—Solo cosas que vamos a necesitar para surfear. 

—Parece que compraste todo lo que había en la tienda —se burla Aiden. 

—Muy gracioso, espero que no necesites nada de lo que traigo aquí. 

Levanta las bolsas, y soltamos una risa. 

Aiden y yo vamos ayudarlo a subir las cosas. 

Dejamos las cosas en el suelo a penas ponemos un pie en el yate. 

—Bueno, ¿Qué estamos esperando?. ¡Suban el ancla! Andando —dice mirando a Aiden. 

Aiden camina hacia la cabina entre risas. 

—No se porque me hizo sentir como Jack Sparrow —habla consigo mismo pero todos lo escuchamos. 

Aguantamos las ganas de reír mientras sentimos el yate moverse ligeramente.

—Es todo un personaje —dice Clove.

—Si, por eso lo amo —Megan deslumbra una sonrisa viéndolo a la distancia. 

—En verdad están muy enamorados, ¿No crees? —susurra Sabana.

—Si, eso me hace feliz. Es muy díficil encontrar a alguien que realmente te ame.

—Pocos son los realmente afortunados —no despega la mirada de ellos —. Me alegra ser una de los afortunadas.

Enfoca la mirada en mi y le sonrió tapandome el rostro.

—Haces que me sonroje —susurro tímidamente.

Reprime una sonrisa intentando apartar mis manos. 

Poco a poco logra aflojar mis manos, acaricia mi rostro.

—No te había visto hacer esa expresión, siempre hablas y actúas con tanta seguridad que verte de este modo me alteró el corazón.

—Oh, señorita Sabana, ¿Eso podría contar como un fetiche? —le dedico una sonrisa lasciva sujetando su cintura.

—Y ya volviste a ser tu —suelta una risa.

Une nuestros labios y me dejó perder en el ligero sabor a fresas de su pintura labial.

—Nunca podré acostumbrarme a esto —la siento sonreír en respuesta.

 

 

 

 

 

 

—Justo como predije, la playa está llena de universitarios —suelto observando la multitud —. Va a ser un día lleno de problemas.

Aiden e Ian asienten al unísono.

—¿Creen que es muy tarde para decirle a las chicas que mejor entren al agua con un short?.

—Buena idea, Aiden. Si les decimos que hay de esos pecesitos que se pegan hasta las convencemos de usar una franela —propone Ian.

—Me gusta como piensas, deberiamos ir a decirles ya que están en el vestidor—apoya Aiden.

—Dudo mucho que las chicas caigan en esa tonta excusa —comento —, pero también me gusta ese plan. 

—Ninguna va a acceder, pero fue lindo imaginarlo al menos —confirma Ian.

—Entonces pasamos al plan b —dirigimos la mirada hacia Aiden —, nos caemos a golpes con el que quiera propagarse con alguna y listo.

—Que buen plan —apoya Ian estirando los brazos.

—También me gusta ese plan —imito a Ian.

—Perfecto, ya sabemos que vamos hacer entonces —dice estirando su cuello.



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En el texto hay: secretos, superacin personal, amorjoven

Editado: 28.04.2024

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