Rumores

Capítulo 27 (Parte 2)

Sabana-

—Buenos días, corazón —susurro cerca del rostro de Ben.

Aprieta los ojos y suelta un quejido.

Sonrió con ternura.

Tocó su nariz suavemente repetidas veces.

—Ya estoy despierto —su voz somnolienta hace que sonría.

Mantiene los ojos cerrados y vuelve acomodarse.

—No me parece que estés despierto.

—Si lo estoy.

—Claro que si —respondo sarcásticamente —¿Desde hace cuánto?.

—Desde antes que dijeras "buenos días".

—Si, claro claro.

—¿Qué hora es?.

—Van hacer las 11. Aiden se despertó temprano y zarpó, vamos en camino al puerto a buscar la camioneta.

—¿Tenemos que volver? ¿Tan rápido?.

—Si, es que Megan recordo hace unas dos horas que este fin de semana es nuestra graduación, y grito como una loca porque no tiene nada que ponerse. ¿No la escuchaste?.

—Cuando duermo caigo como una roca hasta el día siguiente.

—Que envidia. Su grito de desquiciada fue lo que me despertó, y me hizo prometer que iríamos mañana a primera hora a comprar nuestros vestidos. 

—Lo lamento por ti.

—No lo lamentes tanto, vas a ir conmigo. 

Abre los ojos por primera vez en el día.

—Creí que me amabas, ya vi que son solo mentiras.

—Mi corazón, juntos hasta en la desgracia —respondo burlona —. Además invito a Clove, no se cuánto tiempo puedan tolerar sin puñalarse con un tenedor.

—Eso si lo quiero ver —reluce una sonrisa maliciosa.

—Eres malvado —finjo estar asustada.

—Por supuesto que sí —me abraza fuertemente.

Me recuerdo en su pecho sumida en su calor.

Podría quedarme aquí toda la vida.

—¡Chicos! Vengan a comer —llama Ian.

Ben empieza a estirarse mientras se sienta lentamente.

—Hay que ir, mamá nos llamó y no queremos que se enojé —rió —. Ve, iré enseguida.

Me da un beso y me levanto rápidamente de la cama improvisada.

Quién diría que dormir en medio de la nada, con solo un toldo y muchas sábanas improvisadas pudieran ser tan cómodos.

Llegó al comedor y todos están esperándonos.

Ian ha puesto todos los platos en la mesa así que tomo un asiento desocupado junto a Clove.

Le dedicó una sonrisa tomando un sorbo de jugo.

—Ya no puedo aguantar. Ian, ¿Como haces para tener el trasero así de firme?.

Escupo el jugo en dirección al asiento vacío a mi lado.

Suelto unas carcajadas mientras Clove limpia mi boca.

—¿Estas bien? —su voz tiene una ligera preocupación.

—Si si, solo no pude contenerme. 

Tomo la servilleta y termino de limpiarme.

—¿En serio, Clove? Vamos hablar sobre eso en el desayuno —cuestiona Megan indignada.

—Aiden me prohibió hablar de eso anoche, pero ya no puedo contenerlo. De hacerlo me iba a caer mal la comida.

—Aún así me parece una falta de...

—Tengo una rutina de piernas muy díficil, no es para principiantes. Puedo enseñarte, si quieres.

—Me encantaría, ¿Cuándo empezamos?.

—¿No te sientes ni un poco ofendido, Ian? —recrimina Megan.

—No, la verdad es que no. Hago ejercicio es para que alaben los resultados.

Contengo una carcajada.

—Parece que la más avergonzada eres tú —apunta Clove. No creo que esto termine bien —. Aiden y yo también lo hemos hecho en lugares inadecuados, pero el saber que podrían descubrirte le da un poco de emoción. No tienes nada de que avergonzarte, nosotros no te vamos a juzgar —le sonríe.

Megan suelta un suspiro y su expresión cambia. Fue como si se relajará completamente.

—¿De qué me perdí?.

Ben entra a la habitación dedicandonos una mirada a todos.

—De nada importante, solo que desde hoy voy a entrenar con Ian —resume Clove con una sonrisa triunfante. Por cierto, quiero que me ayuden a teñirme en cabello, quiero que esté listo cuando lleguemos al puerto.

—¿Cuánto tiempo nos falta? —le pregunto a Aiden.

—Vamos a llegar en la tarde-noche aproximadamente.

—¡Perfecto! Nos da el tiempo suficiente para completar mi cambio de imagen. ¿Me ayudarían? —nos dedica una mirada emocionada a Megan y a mi.

—Si, claro que sí —se adelanta Megan.

—¡Que bien! Traje todas las cosas y podemos usar el baño de la habitación —ambas asentimos dedicandole una sonrisa —. Perfecto, empezamos a penas terminemos de comer.

 

 

 

 

 

 

 

—¿Ya está listo? —pregunta por quinta vez en menos de 10 minutos.

—Falta poco, solo tengo que terminar de secar esta parte y listo.

—Diganme la verdad, ¿En serio me queda bien? ¿Escogí bien el color?.

—Sinceramente nunca te imagine de pelirroja pero si te queda muy bien —la tranquilizó.

—Calma, robaras todos los corazones por dónde pases.

—Eso no me importa, solo quiero tener un corazón.

Sonrió. No deja de sorprenderme lo mucho que ama a Aiden.

—Ahora si, termine —Megan coloca el secador y el cepillo en la mesita —. Quedaste perfecta, tengo buena mano para esto —dice orgullosa.

—Entonces eres la encargada de nuestros peinados el día de la graduación.

—Wow, no dejas pasar la oportunidad —dice entre risas.

—No, siempre aprovecho esas cosas —subo los hombros —. Nos podemos reunir en mi casa el día antes y de ahí irnos a la universidad.

—Lo haré, pero mañana a primera hora vamos a comprar los vestidos.

Volteo los ojos.

—Hecho. Aunque ya te había dicho que si.

—Solo quería confirmar.

Fijamos la mirada en Clove quien no deja de detallarse en el espejo.

—Parezco otra persona —murmura.

—Bueno, esa es la razón por la que las personas tienden a cambiar de look. Un nuevo comienzo —comenta Megan recogiendo las cosas.

—Un nuevo comienzo —repite Clove con una sonrisa.

—¡Chicas! Ya llegamos. Aiden va a atracar en el puerto en unos minutos, vayan recogiendo sus cosas.



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En el texto hay: secretos, superacin personal, amorjoven

Editado: 28.04.2024

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