NARRA VIOLET
— Gracias a Violet por acceder a realizar la encuesta y permitirnos debatir sobre este importante tema. — Agradeció la profesora mientras me señalaba con el dedo.
Todos en la clase aplaudieron por unos cortos instantes, y la satisfacción al quitarme ese peso de encima fue enorme. Después de una larga semana buscando a todos los malditos miembros de esa lista y con la ayuda de Zach y North quienes parecían conocer a media universidad, había podido acabar la tarea y todos habían completado la encuesta, todos menos uno.
Miré hacia su asiento, vacío como de costumbre. Caleb barra Seth barra chico del discurso barra chico misterioso seguía desaparecido, y ya no sabía ni como llamarlo.
El timbre sonó, indicando el final de la única clase del mundo que podía darse un sábado, ética. Me levanté junto a North y nos dirigimos como siempre a la cafetería para tomar algo mientras después de la clase.
—No entiendo para que debatimos tanto, la clase parece un gallinero. — Comentó. — ¿Has escuchado lo que ha dicho ese gilipollas? ''Si están tan mal en su país no es nuestra culpa'' Imitó la voz del gordito racista con el que North casi se mata en clase.
Por un momento dejé de prestar atención, lo mismo no dejaba de darme vueltas, ¿Por qué ibas a pagar una universidad tan cara para después ni aparecer? ¿Cuánto hace que no venía a clase y por qué? Estaba claro que ocultaba algo, sino no se hubiera tomado tan enserio mi investigación. Prácticamente me había amenazado, y aunque no era de las que se amedrantaban tan fácilmente tenía que admitir que ese chico imponía.
Su desaparición era extraña, no lo había visto en una semana, aunque claro, solo compartíamos una clase y la universidad era enorme, así que cabía la posibilidad de que simplemente no hayamos coincidido y que justamente hoy se haya saltado Ética.
— ¿Violet? — La voz de North interrumpió mis pensamientos. — ¿Me estás escuchando?
— Claro. — Mentí. — Me acabo de acordar que tengo que pasarme por secretaría. — Una idea brillante cruzó mi cabeza. — Me paso en un segundo y nos vemos en la cafetería.
—Vale. — Contestó confusa.
No tardé ni un segundo en desaparecer por el pasillo, y me dirigí rápidamente a secretaría. Sea lo que escondiese ese chico, iba a averiguarlo.
En pocos minutos llegué a mi destino, dónde la secretaria se encontraba sentada en su silla, como de costumbre. Después de fingir un ataque de asma y pasarme mil veces para preguntar por los sujetos de la encuesta nos habíamos hecho íntimas amigas.
—Hey Bren. —Saludé por su diminutivo, su nombre era Brenda. Sus ojos se encontraron con los míos en pocos instantes.
—Hola Violet cariño, ¿Cómo va todo? —Dijo gentilmente.
—Bien, oye necesito un favor. — Fui al grano.
— ¿Más nombres para esa encuesta? — Preguntó.
— No, ya está acabada. — Suspiré. — Necesito que me confirmes si un alumno ha atendido a clase. — Me miró por unos segundos, lo que me hacía pensar que no podía darme esa información. — Es que tenemos un trabajo juntos y no lo encuentro por ninguna parte, si supiera si sigue viniendo a clase sería mucho mas fácil.— Suspiró y tecleó algo en el ordenador.
— ¿Cuál es su nombre? — Preguntó entonces.
— Caleb, Caleb Turner. — La mujer asintió, y buscó información sobre el alumno.
—No, lleva sin venir desde el sábado pasado. — Confirmó.
— ¿Alguna razón?
—No ha notificado nada, esto no es un instituto cariño, si un alumno no atiende a clase no le damos importancia, sois mayorcitos. — Comenzó. — Tiene la carrera entera pagada lo que es poco común así que no creo que lo haya dejado, quizás esté enfermo.
—Gracias Brenda. — Agradecí, dispuesta a darme la vuelta.
— De nada cariño. — Contestó. — Dile a tu amiga que como vuelva a robarme grapas le prohíbo la entrada a la cafetería un mes, me doy cuenta. — No pude evitar reírme mientras asentía, asegurando que se lo diría, y con las mismas comencé mi vuelta hacia la cafetería.
No tenía ningún sentido. ¿Por qué iba a desaparecer una semana entera? Acepté la posibilidad de que quizás simplemente estuviera enfermo o estuviera de viaje, y me dije a mi misma que era una paranoica, que no todo era un titular de periodismo y que me relajara.
Editado: 30.12.2018