Run

Interludio — Frank

NARRA VIOLET

 

Salí del apartamento agarrada del brazo de Frank.

—Apenas se nada de ti —comenzó.

—Supongo que no hay mucho que saber —reí, en vez de dirigirnos hacia el ascensor, giró por el pasillo, aunque no dije nada.

—Tengo que objetar, todo el mundo tiene algo que contar.

—Supongo que mis experiencias no son muy interesantes.

—Eso es totalmente subjetivo. Dime, ¿Que estás estudiando? —sonó interesado.

—Periodismo

—Periodismo —saboreó la palabra. —Eso explica muchas cosas.

—No era mi intención provocar todo este lío.

—No es necesario que se excuse —murmuró. —Admiro su predeterminación y ambición, dos cualidades muy valiosas.

—Si hubiera sabido que pasaría esto no lo hubiera hecho —confesé.

—No mientas —rió. —Simplemente lo hubieras hecho bien. Seth estaría en la cárcel y tu serías una periodista de reconocimiento mundial. —Dirigió sus ojos hacia a mi. —¿Me equivoco?

Pensé la respuesta detenidamente.

—No lo sé —confesé.

—No es fácil adivinar que nuestros negocios no son de tu agrado.

—Simplemente me resultáis unos hipócritas —mi sinceridad actuó por si sola, como de costumbre. —Quejándose del alto capitalismo pero amontonado dinero a base de robar a otros. —Después de soltar la bomba me arrepentí. —Lo siento.

—No hace falta que te disculpes, me gusta tu sinceridad.

Seguimos caminando, hasta que llegamos hacia una cristalera desde donde se veía toda la ciudad.

—¿Que te parece? —preguntó.

—Es preciosa. En mi pueblo es imposible tener estas vistas.

—Dime, ¿Qué ves? —preguntó señalando la ventana.

—Edificios —dije riendo sin entender la pregunta.

—Vamos Violet sé que eres una chica inteligente, mira más allá.

Observé detenidamente la ciudad, y tras un rato viendo nada mas que simples edificios, me di cuenta de algo.

—La diferencia de clases —murmuré observando los enormes y escandalosos edificios de la zona norte comparados con los pequeños y sucios de la zona sur. Curiosamente, nosotros estábamos justo en medio.

—Exacto —comentó. —El sueldo de un solo edificio de la zona norte bastaría para alimentar a la zona sur por meses.

—No es justo —murmuré.

—¿No sería genial si alguien en la zona norte se dedicara a recaudar dinero y ayudar a la zona sur?

—¿Como una especie de Robin Hood? —reí. —Nadie haría eso, el dinero corrompe a las personas. —Frank rió y pasó su brazo por mis hombros

—Coincido contigo Violet.



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En el texto hay: drama, accion, amor

Editado: 30.12.2018

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