Le doy las bolsas de compras a Lukay para que las guarde en el maletero, suspiro, me paro al lado de este y me cruzo de brazos.
-No te lo quería decir pero… sos muy terco- dice después de suspirar.
-Agh- suelto con desinterés- Igual no era de mi tipo.
-Claro porque a vos te gustan rubias- dice en forma de burla y yo solo ruedo mis ojos.
-Callate- subo al auto desde el asiento del copiloto y Lukay lo hace desde el asiento del piloto, respiro profundo, colocándome el cinturón de seguridad.
«Superficial, no soy un superficial… no lo soy»
-Oye… no estas molesto por lo que te dijo ella ¿O sí?- «No, solo estoy… no feliz» si, eso.
-No estoy molesto Lukay- le digo intentando no decir lo que pienso y siento realmente «No me voy a mostrar herido por culpa de una vampira Quemada, frente a Lukay»
Luego de unos largos y aburridos minutos Lukay rompe el silencio que para mí era tranquilo.
-¿Seguro?- asiento, pero sin quitar la mirada de mis manos las cuales estoy moviendo con impaciencia.
-Eh si, si…- respondo con rapidez mientras paso mis manos por mis pantalones para así secarlas «¿Por qué cuando miento me sudan tanto las manos?»
-¿Cuánto falta para llegar?- pregunto y Luk me da una mirada fugaz de aburrimiento.
-Espérate boludo- dice y yo solo ruedo mis ojos para luego desviar mi mirada a la ventanilla del auto.
Superficial…
No soy superficial, que me gusta conquistar a las chicas, es una cosa «Ujum… a ver… ¿Cuántas novias has tenido? ¡Ah! ¡Sí! Muchas Mark… Muchas… ¿Y cuánto duras con ellas? Una mierda… no duras nada… seis meses es mucho» sacudo levemente mi cabeza intentando desvanecer esa estúpida voz que hay dentro de mi cabeza, pero aja, no soy superficial… solo mantengo mi físico intacto y ¡¿No es mi culpa haber nacido con los ojos azules y una hermosa sonrisa creada por los dioses?!
«Eres un idiota Mark»
Lo sé… pero ¿Qué persona no es idiota?, todos tenemos una pequeña taza de idiotez
«No tienes ni la más mínima idea de lo que haces»
También lo sé
«Tienes problemas de los cuales nunca te has preocupado»
No es que no me preocupo, porque, obviamente si lo hago, solo que no me voy a encerrar en una habitación a llorar y a decirme a mí mismo “Mi vida es un asco”
«Y eres un superficial»
Ujum… ¡¿Qué?! ¡¡No!! No lo soy…
«¿Sabes por qué te dolió que esa rara te dijera superficial?»
No.
«A ver, pregúntale a Sonya»
Sonya… Em… N-no, no voy a hacer eso… Pff No.
«Ujum, solo te queda recordar los momentos que tuviste con Sonya… me caía tan bien, y tu viniste y la embarraste poniéndole los cuernos… A veces Te odio… o bueno… me odio»
¡Agh!
¡Deja de pensar esas estupideces Mark!
Se supone que nada ni nadie te tiene que afectar de esa manera…
«¿Aunque Sonya ya lo haya hecho?»
Si… aunque Sonya lo haya… hecho…
Seis meses atrás…
-Eh… no- digo con una sonrisa mientras alzo la barra de chocolate a una altura a la que Sonya no la pueda agarrar- Es mía…
-Pero yo te la regale- chilla intentando quitármela.
-No te la voy a dar- le digo para luego besarla haciendo que detenga sus pequeños saltitos.
Me separo de ella.
-¿Y crees que con eso me voy a olvidar del chocolate con eso?- pregunta y yo asiento con una sonrisa ladina, rueda sus ojos- Pues, no pero, me rindo- yo sonrió victorioso y bajo mi mano para darle un pequeño mordisco a mi chocolate, soltando un “Umm” y diciendo lo rico que esta- Está bien, se sobre entiende que te gusta el chocolate- dice, rodando los ojos
-Me gusta el chocolate pero tú me gustas más- le digo con una sonrisa ladina, ella sonríe, tomándome de la mano y llevándome con ella.
-¿A dónde vamos?
-Vamos directo al auto- dice mientras acelera el paso sin soltar mi mano dejándome atrás- Ya falta poco para mis clases de piano y estamos muy lejos- dice para luego voltear en mi dirección con una mirada tierna y regalándome una sonrisa.
-Pero son las 12:34 de la tarde- me quejo y me detengo al mismo tiempo.
«Se supone que era una cita»
-Exacto, mi clase es a la1:00pm y llegar a este camino lleno de árboles nos tomó media hora… si nos apuramos solo llegare cuatro minutos tarde- dice al pararse frente a mí y yo solo ruedo mis ojos.
-¿Mark?- escucho una voz muy conocida que me hace tensar y voltear en dirección contraria a Sonya- ¿Mark? Um… si eres…- se queda en silencio al ver a Sonya y en ese instante mi corazón comienza a latir a tres mil por segundo- Tu- termina su frase asiéndome poner nervioso.
-H-hola Nel- digo, volteo en dirección a Sonya y esta ya está con sus brazos cruzados, su postura derecha y su mirada clavada en Nelya «Mejor momento para que aparezcas Nelya» todo iba tan bien…
Rasco mi nuca mientras mi mirada salta de Nelya a Sonya y en viceversa, envuelvo en chocolate con el poco envoltorio que tiene y lo guardo en mi bolsillo para así secar mis sudorosas manos con los laterales de mi pantalón.
-¿Y vos sos?…- pregunta Sonya con un tono amargo, trago en seco y volteo en dirección a Nelya.
«Ayúdame… no me termines de hundir Nelya»
-Yo… porque no le preguntas a Mark- Dice Nelya y yo maldigo mentalmente.
«Como decía mi prima… Te espero en tu funeral… pero acá lo que cambiaría es el “te” por un “Me”»
Sonya voltea en mi dirección, mientras me fulmina con la mirada y yo solo me encojo de hombros.
-Se supone que soy su… pareja… o bueno… ahora me doy cuenta que soy la amante- suelta y yo solo quiero que la tierra me trague y me escupa en marte. Sonya me mira con una fría y enfurecida mirada que hace que todo mi ser se arrepienta de haber hecho lo que hice y yo solo la miro con culpa.