CAPÍTULO #1

•Familia Bogdanov 

~•~•~

-- ¡Mark deja eso! –grito, todas las personas de nuestro alrededor nos regresaron a mirar.

¿Donde estamos? En Nueva York en un centro comercial, mi padres nos enviaron de compras ya que querían ultimar detalles de la casa.
¿Porqué gritaba? Mark esta sacando mis cosas personales del carrito de compras.

– ¿Y que dices de esto, Broo? –ese es mi apodo --

– Mark deja esas toallas femeninas –me mira jocoso – Ahora – le digo con voz autoritaria, el coloca las toallas femeninas en el carrito dejando su actitud infantil a un lado --

– Esta bien pero no te pongas así. ¿Que nos falta? – observo la lista que nos había dado mi madre para que no olvidemos nada--

– Al parecer ya tenemos todo – regreso a mirar a mi mellizo, satisfecha de haber terminado --

– ¿Vamos por Nutella, Helado y Botanas? – consulta feliz apretando sus labios --

– Apoyo la noción – sonrio --

Fuimos hasta el pasillo de los dulces, luego al que esta la refrigeración por el helado.
Luego de tomar todo lo que nos apetecía, fuimos directo a la caja.

La fila era larga, todos iban avanzando a paso de tortuga vieja pero en tranquilidad hasta que llegó una madre con un bebé llorando en el carrito y otro de unos cuatro años siendo jalado del brazo por ella.

-- Creo que olvidamos el pan, voy por el -- le digo a Mark pero el me toma del brazo --

-- No te preocupes, yo voy por el -- me dice antes de salir corriendo--

Bufo molesta por que la señora no puede callar a ninguno de sus dos hijos pero las personas no se atreven a decirle algo, aún estoy a dos puestos para llegar a la caja no creo poder mantener la calma. Mi paciencia siempre es muy poca y este tipo de situaciones la ponen en cero.

-- Por favor, cariño -- suplica la señora, cuando ve a su hijo asiendo una pataleta en el suelo--

Este es el único método anticonceptivo que necesito, lo juro.
Los dos niños sueltan un gran grito que hace que todos, absolutamente todos la regresen a mirar; me compadezco de su alma.
Me giro completamente, doy un paso y me inclino hasta la altura del niño.

-- Pero mam... -- me mira asustado cuando capta mi mirada amenazante--

-- Mira mocoso malcriado, o te callas o le digo a los ladrones que vengan a robarte por ser un mal hijo -- mascullo entre dientes para él -- así que quiero que te levantes, te quedes en silencio y no moleste a tu mamá, ni a estas personas ¿Te quedo claro? -- fue una amenaza pero por lo menos logré que ya no fastidie --

-- Gracias -- me dice la señora una vez me enderezó--

-- No fue nada -- tomo las mejillas del bebé que esta en el carrito -- Son tan lindos cuando están silencio-- peñisco levemente mientras le doy una mirada amenazante --

Vuelvo a mi posición y las otras dos personas ya se han ido, la Paz vuelve a mi ser, así que pago con una ligera sonrisa.
Coloco todas las fundas en el carrito y salgo al estacionamiento.

Cuando salgo del supermercado, Mark ya me esta esperando con un taxi; no protesto por haberme dejado con ese niño irritante.
Le doy la dirección de la casa al conductor y en una media hora ya estamos frente a una gran villa, en sus puertas de metal tiene una placa con el apellido Bogdanov. El guardia no nos deja pasar así que tomamos la decisión de llamar a mamá.

– ¿Donde están? Los estamos esperando desde hace media hora – pregunta mamá en cuanto contesta --

-- Estamos frente a la villa, dile al guardia que nos deja pasar – se escucho reír a mi madre --

– Esperen un momento – cuelga la llamada y a los segundos las grandes rejas se abren --

El auto se estaciona en la puerta de la gran Mansión, no me causa impresión ya que he vivido toda mi vida rodeada de lujos, así que las cosas materiales no me son importantes.
Al bajar del auto mamá nos recibe con una sonrisa.

-- Es muy humilde nuestro nuevo hogar ¿no es así? -- me burlo de los gusto de mi madre--

-- Siempre -- contesta divertida ante mis palabras sarcásticas – Por cierto, Frederick los esta esperando – veo salir al mayor domo y a la chef --

Se llevanto todas las comprar sin dirigirnos la palabra, le sonrio a la Chef cuando me regresa a mirar.

– ¿Y para qué? ¿Para regalarle nuevos juguetes a la consentida? -- cuestiona jocoso mi mellizo--

– Y tu eres el consentido de mi madre – le saco la lengua y mi hermano hace lo mismo.

– Maduren – nos dice mi madre rodando su ojos--

– ¿Entramos? – le propongo a mi mellizo con emocion --

– Entramos – tomando mi mano llevándome al interior de la casa --

Observamos rápidamente su interior y por los grandes ventanales podemos observar que tiene un gran patio con una piscina incluida.

– ¿Que esperan? Suban – Nos dice mi padre desde las escaleras--

Hacemos caso a su petición.
Al subir a la segunda planta nos encontramos con un amplio pasillo que al final de este hay una pequeña sala.

– ¿Quieren ir a la habitación uno o dos? – dice mostrando las llaves mientras las agitaba --

– A la habitación número uno –contestamos mi hermano y yo al unísono--

– Bien, vamos – nos guia a hasta una puerta de color negro e introduce la llave en dicha puerta, luego le entrega la llave a Mark – ¿Listos? –asentimos, el abre la puerta – Mark bienvenido a tu nueva habitación – solo con ver desde el marco de la puerta era impresionante --

Era una habitación completamente moderna, el tema era GAMER.
Todo era iluminado por luces blanco azulado, una gran pantalla frente a su cama, una computadora con tres pantallas, consolas de videojuegos y más.
Exploro el lugar por mi propia cuenta, hasta que me encuentro con la puerta del baño; la abro sin esperar nada y todo es blanco, cuenta con una ducha,una bañera y una pantalla grande.