Russkaya Mafiya | Libro 1 De La saga #rm|

CAPÍTULO #3

James 

~•~•~

-- ¿Estas lista? -- pregunta tocando la puerta de la furgoneta--

-- Si dejas de apurarme, si -- me coloco el abrigo y salgo de la furgoneta -- Es muy incomodo vestir así -- hago una mueca de asco --

Estaba con un short color negro
que llega arriba de mi trasero y en brasier color negro, mi cabello suelto y exceso de maquillaje. El abrigo es mi favorito por que parece vestido, me llega hasta medio muslo y es de color negro.

-- Seremos rápidos ¿si? -- asiento con la cabeza --

Camino unos cuatros metros hasta llegar a la puerta de las instalaciones, no lo pienso dos veces y entro al bar de mala muerte, olía a sudor y olores indescriptibles.
¿Quien carajos abre un bar a plana luz del día? Además, debería ser delito tanta mala higiene.
Observo todo el lugar hasta que finalmente lo encuentro, esta en la esquina del bar con un puro en la mano izquierda y un vaso de whisky en la mano derecha.

Cuando su mirada se conecta con la mía, abro mi abrigo, camino hacia la barra y me apoyo en esta dejándole una vista a mi trasero. Le hago una señal al bartender para que me sirve un trago.

-- Que lo disfrutes -- me dice cuando coloca el licor color ámbar frente a mi --

-- Una dama no debería estar sola por estos sitios -- cuando escucho su voz me giro completamente para quedar cara a cara y muerdo mi labio con sensualidad --

Es un hombre que rondan los 35 años, su rostro tiene una cicatriz en el ojo derecho pero su piel mestiza la disimula a la perfección.

-- Solo estoy buscando un poco de diversión-- coloco una mano en su pecho para comenzar a jugar con su corbata --

-- Puedo darte todo lo que quieras, solo tienes que acompañarme fuera de este lugar -- pasa su mano por todo mi brazo y siento como mi estómago se revuelve --

-- Seré tuya si es necesario-- mi voz sale seductora y eso es lo único que necesito para que aquel hombre me tome de la mano sacándome de las instalaciones--

Al estar afuera, tomo la jeringa que escondía en el bolsillo del abrigo, miro a Mark que está a unos cuantos pasos apoyado en un auto mientras finge leer un periódico.

-- Te llevaré al cielo, bella dama -- me dice abriendo la puerta de su auto --

-- Y yo te enviaré al infierno-- se da la vuelta al escuchar mis palabras --

Antes de que sus reflejos reaccionen clavo la jeringa en su cuello, a los microsegundos cae  instantáneamente a mis pies. Lo traigo muerto.

-- Te habías tardado -- habla Mark llegando a mi lado --

-- No lo creo -- sonrio arrogante. Toma los tirantes de mi abrigo y lo cierra asiendo un lazo en la cintura--

-- Asi esta mucho mejor -- me sonríe-- La furgoneta esta lista para que vuelvas a la U. Llegaré después quiero asegurarme que no escape o tenga algún cómplice entre nuestros hombres -- sus palabras son muy lógicas, con nuestra situación actual debemos desconfiar hasta de nuestra sombra--

-- Esta bien ¿Alguna otra cosa que debas o quieras decirme? -- lamo mis labios al sentirlos resecos --

-- En la noche tendremos una cena importante -- iba a preguntar de que se trataba, pero, se apresuró a decirme:-- con los gobernantes de la Mafia Estado Unidense--

Imaginé que sucedería en cualquier momento. Seguramente mis padres les darán una oferta que no podrán negarse y enseguida los tendremos de nuestro lado, asi podremos estar tranquilos del FBI o de las Fuerzas Armadas ya que están comprados por ellos.

-- Bien -- es lo único que le respondo para luego despedirme de él con un beso en la mejilla y subir a la furgoneta--

-- ¿Dónde la llevó, señorita? --- pregunta el grandullón observandome por el espejo retrovisor--

-- a la U -- subo el vidrio polarizado que divide la cabina del conductor con la parte de atrás --

Comienzo a despojarme de la incómoda ropa y me coloco la que ya tenia puesta.
Des-maquillo mi carita y recojo mi cabello en un coleta...
Soy la carnada en algunas situaciones de atrapar a un traidor, ya que la belleza Bogdanov jamás pasa desapercibida para la mirada de los hombres -O mujeres en el caso de Mark- que solo piensan en cogerse a una chica joven o guapa. Esto no es del conocimiento de mis padres, sobre todo es información que no puede llegar a mi padre ya que el utiliza métodos ortodoxos para atrapar a su 'presa'

Al llegar a la U, se escucha como la campana anuncian la culminación de la clases. Así que me dirijo a mi auto para retornar a mi casa, pero en medio del camino soy detenida por el grupo de amigas de Lily.

-- Brooklyn, vamos a pasear un rato -- me anima Peyton con una sonrisa amistosa

Lo pienso. Jamás he salido con amigas a divertirme, a decir verdad, mi única amiga en toda mi vida hacido Lily así que no voy a perder esta oportunidad de ser un poco más sociable.

-- Esta bien, no veo por que no -- acepto y Katie entrelaza nuestros brazos --

[...]

Decidimos venir al centro comercial, de compras. Para ser les sincera no me gusta mucho las compras y eso es culpa de mi madre por que ella pasaba horas y horas a siendo que me pruebe ropa.

Apago mi celular cuando suena por trigésima vez en la tarde, es Mark; le dije en la primera llamada que llegaría temprano para la cena pero se me puso histérico por que dijo soy irresponsable al salir sin protección le colgué a la mitad del discurso y desde hay no adejado de llamar.
Sacando de mi cabeza a mi exagerado hermano, entramos a una tienda de ropa formal y elegante.
Comenzamos a mirar las diferentes prendas que nos llamaban la atención.
Hasta que me encontré un enterizo negro, con un pequeño doblez en el pecho y de piernas acampanadas. Era perfecto.
Lo tome para rápidamente ir al probador y colocarme la prenda, que además, era de una tela suave al contacto de la piel.




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