-vámonos niños, se nos hace tarde para la escuela.
Después de dejar a los niños a la escuela, iría a mi despacho a trabajar. Y necesitaba llegar a tiempo a mi oficina, tener un bufete de abogados es importante para mi, amo ejercer mi trabajo.
-ya vamos papá. -dicen mis hijos recogiendo sus almuerzos para salir al coche.
-nos vamos. – le digo a mi esposa para darle un beso.
-que les valla bien, con cuidado.
…
Cinco minutos antes, justo a tiempo. Amo la puntualidad, Descubrí que tengo T.O.C. y es un poco frustrante el no tener todo listo a tiempo.
Entro y todo es silencio y el abundante aroma de café no se hace esperar me acerco al elevador para dirigirme al ultimo piso, mi oficina, escucho un sin fin de “buenos días” Y acomodar mis pertenencias se hace mas tardado al estar encontrarme varios socios a los cuales saludo por lo general me quedaba hasta tarde para no dejar pendientes y en un segundo pasa mi asistente. -buen día señor, le entrego su café. Dice para dejarlo en una esquina de mi escritorio.
-gracias.
-También, le hago entrega de los documentes a firmar y correspondencia. Lo dejo. -dice al dejarlos al frente de mi un pequeño bonche de papeles de todos tamaños.
Decido leer los documentos, tengo que estar al tanto de mis clientes, después de leer y firmar algunos papeles veo un sobre. Espero y no sea otra amenaza de algún criminal, Pero al leer las primeras palabras me quedo congelado.
NUESTRA BODA.
Ophelia Vurthzon.
C.V.
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Editado: 04.11.2024