RUTH
Pasar la noche en un mundo completamente desconocido sonaba más fácil en mi cabeza. Después de todo, habíamos logrado llegar a Artia sin morir en el intento, lo cual, en mi opinión, ya era un gran logro. Pero claro, eso no significaba que las cosas serían tranquilas. tendría que estar un poco mas alerta ya que no quiero morir.
El cansancio comenzaba a pesarme, talvez caminar y viajar sobre un portal interdimensional me había cansado, pero mi mente se negaba a descansar. Artia era un misterio, uno del que ahora formábamos parte sin entender del todo cómo ni por qué, simplemente solo paso. ¿Y si talvez nos habíamos precipitado? ¿Y si este mundo tenía reglas que aún no conocíamos? no quería pensar negativo, pero tenia tantas preguntas que mi cabeza solo ignoraba.
unos minutos mas tarde decidimos que nos turnaríamos para hacer guardia. Tyler insistió en que él debía ser el primero porque, según él, "tenía los reflejos de un ninja" y "sus orejas puntiagudas le daban habilidades sobrehumanas" y para ser sincera nadie tuvo el corazón de decirle que, hasta ahora, la única habilidad que le habíamos visto era la de tropezarse con piedras inexistentes. yo por mi parte seguía sin poder relajarme asi que decidir ver a Tyler mientras hacia guardia aunque, Tyler, por su parte, seguía de pie, muy orgulloso de su puesto de guardia, aunque cada cierto tiempo lanzaba miradas nerviosas a la oscuridad. En algún momento, seguramente, se daría un susto con su propia sombra. Y aunque la situación no era graciosa, no pude evitar esbozar una sonrisa.
Entonces regreso a ver donde Jasper se encontraba y extrañamente se encontraba despierto asi que decidí acercarme un poco mas a el, y como no dijo nada supuse que estaba bien que me sentara a su lado. Jasper y yo estábamos sentados a unos metros del fuego. No habíamos hablado mucho desde que cruzamos el portal, lo cual era extraño considerando que, técnicamente, éramos los protagonistas de esta locura.
Las llamas danzaban frente a nosotros, proyectando sombras en los árboles. Era extraño cómo algo tan simple como un fuego podía dar la sensación de seguridad en medio de lo desconocido. Pero al mismo tiempo, también nos hacía visibles, veo que Jasper miraba el fuego con la misma intensidad con la que alguien observa algo que sabe que va a desaparecer. Me pregunté qué pasaba por su mente. Desde que llegamos, había estado callado y reservado, es decir, mas de lo normal, como si algo le pesara. Quizás sea el hecho de que ahora estábamos aquí. O tal vez había algo más, algo que todavía no me haya enterado o dicho.
—No puedo creer que estemos aquí —murmuré, mirando el cielo estrellado.
Jasper asintió, con sus ojos dorados brillando a la luz de la fogata.
—Sí, es bastante surrealista.
— Más surrealista que tus ojos brillen como faros en la oscuridad —bromeé, intentando aligerar el ambiente.
Jasper entrecerró los ojos mientras una liguera sonrisa aparecía en sus labios.
—Más surrealista que tus mechones blancos aparezcan mágicamente cada vez que hacemos algo importante.
Toqué mi cabello instintivamente. Cierto, se me había olvidado por completo, otra vez. Los mechones ya los había visto en la mansión, pero no me había dado cuenta de ello.
—¡Maldición! —me agarré el cabello—. ¡Parecen canas prematuras!
—Sí, pero son canas mágicas de heroína de este mundo y es demasiado normal —dijo Jasper.
Andrew, que estaba acostado con las manos detrás de la cabeza, resopló.
<<El muy maldito estaba despierto todavía>>
—Bueno, al menos no tienes orejas puntiagudas como Tyler y Alessandra.
—¡Hey! ¡Aun no saben por qué las tengo! ¡Podría ser importante! —protestó Tyler.
—O podrías ser un elfo cósmico. Nunca se sabe —bromeó Andrew.
— ¡Pero sería un elfo muy sexy! —afirmó Tyler con mucho orgullo.
Alessandra le lanzó una ramita.
—Sigue soñando.
Habíamos pasado, yo que se .. unos 30 minutos platicando cosas sin sentido talvez. Y Eventualmente, nos fuimos turnando para dormir, y si me quede a lado de Jasper, la verdad me resultaba muy cómodo estar a su lado y a mi eso no me molestaba y supongo que a el tampoco o simplemente no le importaba, mientras no me digiera nada me quedaría a su lado, eso era mas que seguro. milagrosamente no hubo incidentes toda la noche, lo cual me tranquilizó... hasta la mañana siguiente.
**************
Amaneció con un aire fresco y una tranquilidad engañosa. Nos pusimos en marcha poco después de comer algo rápido, Tyler y yo veníamos preparados y trajimos algunas proteínas como comida enlatada y carne fría. Pero nuestra paz duró poco, Ya que mientras avanzábamos y explorabamos el bosque, algo salió de entre los árboles altos y con un fuerte rugido ensordecedor.
—¿Qué demonios es eso? —grité al ver a la criatura en el cielo.
Era un grifo... bueno, algo parecido a un grifo. Tenía tres patas en lugar de cuatro y un par de ojos aterradores y era sumamente grandes. Sus plumas parecían de metal y suaves, y sus garras eran del tamaño de mis brazos.
—¡Corre! —gritó Andrew, y eso fue todo lo que necesité para ponerme en marcha.
Corrimos entre los árboles, tratando de esquivar las embestidas del grifo mutante.
—¡Esto no es justo! —chilló Tyler—. ¡Se supone que las criaturas mitológicas deberían quedarse en los libros!
—¡Sí, bueno, díselo a la abominación que nos está persiguiendo! —le respondió Jasper, que corría a mi lado.
—¡Y encima es más rápido que nosotros! ¿A quién se le ocurre hacer un grifo tan gigante? —se quejó Alessandra.
En el caos, no nos dimos cuenta de que nos habíamos separado. Jasper y yo tomamos un camino diferente mientras los demás iban en otra dirección.
—¡Tyler! ¡Andrew! —grité, pero solo escuché ecos en respuesta.
Jasper me agarró de la mano antes de que pudiera detenerme.
—No te distraigas, tenemos que encontrar un refugio.