—No necesito que me protejas, no quiero que me salves, no te quiero como mi héroe— acuna mi mejilla y apoya su frente sobre la mía con ternura. En voz baja susurra:— Solo te quiero a mi lado, apoyándome y luchando a mi par. Solo... seamos esos dos inestables que supieron encontrar la estabilidad en el otro—