Ryan.

Capítulo 20

Terrores del pasado.

Ryan.
Los siguientes días fueron duros, pero nos enfocamos lo mejor que pudimos en sobrellevarlo, no lo hicimos olvidando su memoria sino que recordando esos momentos felices con él. Incluso los chicos vinieron a quedarse en casa por un rato y si alguno necesitaba llorar solo lo hacía, mientras los demás hacíamos notar nuestra presencia y apoyo incondicional para afrontar todo. Pero lo que más se me hizo difícil fueron las noches de pesadillas, en donde cada vez revivía ese momento en donde él se dejaba llevar estando en mis brazos, pero estos sucedían de diferentes formas que solo aumentaban mi dolor y provocaban que despertara a los gritos a mitad de la noche. En donde ella se encargaba de abrazarme por la espalda y apretarme contra su pecho hasta que me calmara, los gemelos llegaron a despertarse más de una vez y se aparecían en la habitación para ayudarme a dormir. Incluso hubieron noches en las que Max aparecía para utilizar sus poderes y obligarme a dormir, mientras se encargaba de controlar mis emociones a un punto en donde estuviera tranquilo, pero no hubo momento en donde las pesadillas no me afectasen. Como hoy.

Suelto un grito de miedo y me remuevo en la cama con desespero, la habitación oscura solo aumenta las palpitaciones de mi corazón y empeora cuando unos brazos firmes me rodean por detrás y me aprisionan contra algo suave. Me remuevo con más fuerza pero los brazos que me sostienen me lo impiden, estos me pegan la espalda con más fuerza contra la cosa suave y lo que parecen un par de extremidades más se extienden a los costados de mi cuerpo, siento algo asomarse por un lado de mi cara y un brillo extraño en la oscuridad me pone los pelos de punta.

—Tranquilo mi amor, todo está bien, no es real— susurra una voz suave en mi oído, provocando que de alguna forma que desconozco me relaje un poco. Uno de los brazos sube y la suave piel de su mano deja pequeñas caricias en mi rostro y cabello— Él está bien, tú estás bien. Dante está descansando—

Es en ese momento que el olor a coco de su cabello llega a mis fosas nasales, y hace que vuelva a tierra y me relaje un poco más de lo que estaba antes. Suelto un suspiro y dejo de moverme para tratar de respirar con normalidad, ambos estamos quietos por lo que parecen minutos en los que esperamos a que mi corazón deje de palpitar con tanta velocidad. Una vez me siento relajado giro en mi lugar y sin mirarla recuesto la cabeza en su pecho, con las manos temblando rodeo su cuerpo y me aferro a ella con fuerza, una de sus manos deja suaves caricias en mi espalda y la otra hace lo mismo en mi cabeza.

—Gracias— susurro con debilidad. Ella deposita un beso en mi cabeza, con suavidad levanto un poco la cabeza y observo su rostro en la oscuridad de la habitación— Por no haber salido corriendo durante estos días—

La mano que acariciaba mi cabeza baja a mi mejilla.

—No podría hacerlo— susurra. En la oscuridad puedo visualizar una pequeña sonrisa— Y tampoco quiero irme—

Cierro los ojos y vuelvo a descansar la cabeza en su pecho, relamo mis labios y entre susurros suelto la pregunta que lleva rondándome desde hace unas noches.

—¿Puedes hacer algo por mí?— la escucho emitir un mjm, eso hace que vuelva relamer los labios— ¿Podrías borrar mi memoria?—

La pregunta hace que las caricias se detengan y que ella levante su cuerpo, haciendo que ambos nos quedemos sentados sobre el colchón, abro los ojos y la luz de la Luna entrando por la ventana hace que sus ojos destellen, los cuales me miran con asombro por la pregunta que hice.

—Tú… ¿Quieres olvidar a Dante?— pregunta con duda. Niego con la cabeza.

—Quiero olvidar que estuve ahí, quiero olvidar que fui yo quién cargó su cuerpo cuando moría— trago grueso, hablar de él parece que se vuelve difícil cada vez— Quiero… dejar de sentir dolor—

Sus ojos me observan dolidos, la veo tragar un poco y sus manos toman las mías con fuerza. Relame sus labios y sube sus ojos a los míos.

—Sabes bien que mis poderes no funcionan contigo cuando se trata de tu mente—

—Pero sí funcionan si te doy mi permiso— le recuerdo. Ella niega, sé que trata de buscar la forma de hacerme cambiar de opinión pero es lo que quiero.

—Solo será temporal, su efecto se desvanecerá en cuestión de días o incluso antes dependiendo de la fuerza mental que tengas— explica con paciencia, toma aire— Brianna lo hizo con mi papá y conmigo, el efecto de ambos desapareció cuando liberé la onda de energía que la mató, no tardamos mucho en recordar lo que sucedió pero fue complicado aceptarlo. Y temo que pase lo mismo contigo, o incluso peor porque lo de Dante en verdad te afectó—

Agacho la cabeza un poco, sé que trata de protegerme de alguna forma para que no caiga en otra depresión aún peor de la que tuve cuando no podía recuperarla a ella y a los gemelos, pero también sé que lo dice por algo más que eso, y que al parecer no salió como se pensó. Levanto la cabeza y la veo apretar las manos con un poco de fuerza, suelto un poco de aire por la nariz.

—¿Will te lo pidió también?— pregunto en voz baja, ella asiente con la vista fija en cualquier cosa que no sea yo— ¿Qué le pasó?—

Toma un poco y tras tragar grueso decide mirarme un poco, mientras con una de sus manos traza movimientos suaves sobre su brazo.

—Su tristeza aumentó, intenté corregirlo y ayudarlo pero se negó— responde, aprieta un poco los labios— Me pidió tiempo y… partirá mañana en la mañana de regreso al mundo humano, dijo que si continuaba aquí no sabría que decisión tomar—




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