Mi mejor amiga se llama Sandy Larson. Efectivamente, es la hija de la mujer loca que convenció a mi madre de inscribirme en una escuela para señoritas. Sandy y yo somos las mejores amigas desde que nos mudamos.
A diferencia de mí, ella es alta, delgada, rubia con ojos marrones pero muy atractivos, bien dotada de masa corporal, hija única de una conocida psicóloga y del dueño de una cadena de hoteles, regados en muchos países que ni siquiera sabemos sus nombres, y sobre todo Tiene un Novio.
Siempre hemos sido el dúo “Andy y Sandy”
Por suerte Sandy me ha apoyado en todas mis aventuras y locuras como dice, ella y yo planeamos mudarnos a la misma universidad, hasta seremos compañeras del mismo cuarto gracias a que en situaciones así de especiales sirve de mucha ayuda que tu padre le pase a la universidad un cheque con muchos ceros escritos en él.
Éste es nuestro último semestre en St. Margaret, ya tenemos todo casi preparado, dentro de un mes exactamente iremos de viaje a la universidad de Chicago a escoger nuestro propio dormitorio dentro del campus <<gracias papá>>. Estoy muy emocionada ya que estoy solo a unos meses para empezar a vivir mi libertad tan soñada.
Si alguna vez has estudiado en un lugar sólo y lo repito Sólo con chicas, sabrás que hay chicas de todo tipo, repasemos:
Hay lesbianas, nerds, frikis, emos, locas, y la típica Zorra que nunca falta en ninguna escuela, aún si es en una escuela de chicas nunca faltan las de su tipo.
Sí, en esta ocasión me refiero a Diane Williams, es una chica plástica como digo yo, porque ¡se ha operado todo! Desde el busto, su trasero y ni hablar de la horrible nariz de koala que tenía. Diane es una zorra con zeta mayúscula, si bien su familia es adinerada y cree que por eso puede sobornar a los viejos morbosos de los profesores dándoles una vista en primera fila de su apestoso trasero.
En lo personal la odio más que a nada, ella es la número uno en mi lista de cosas que odio y eso que yo soy una “odia todo” si sabes a lo que me refiero, recuerdo que cuando Leslie Mcnab, una chica con preferencias distintas, se le declaró ante toda la escuela yo me partía de la risa junto a Sandy porque doña perfecta no sabía qué hacer y al final terminó humillando a la pobre de Leslie, sentí pena por ella pero le agradezco más por haberme dado una buena distracción.
Llegué a la escuela, Sandy me estaba esperando recostada en mi casillero, la saludé con un –Hola, ¿qué tal la fiesta de anoche?- Ella saludó con una enorme sonrisa diciendo:
-Estuvo muy bien, Andy, siento que debiste haber ido con Joey (su novio) y yo - la razón por la que no fui porque mi adoradísima madre no me hubiera dejado ir ni siquiera porque me hubiera puesto de rodillas, llorara o pataleara, la amenazara con suicidarme o algo así, la mujer es ruda y lo admito. Entonces le digo a Sandy:
-Ya sabes que mamá enloquecería si voy a una fiesta y más si es a escondidas.- mientras meneo mi cabeza de un lado a otro en forma de negación cuando me vuelve a decir:
-Sí, es cierto… ¡Oye! Este viernes hay otra fiesta, Joey y yo vamos a ir, ¿quieres venir con nosotros?- entonces le digo:
-Ni de broma nena, he tenido mucha buena suerte y no quiero acabármela tan rápido, no es bueno presionar a mamá tanto y creo que aún no se ha arrepentido de dejar que me mude.
Abro mi casillero y empiezo a sacar los libros y cuadernos que necesito para toda la mañana, los saco y los meto en mi mochila cuando escucho una voz de travesti decirme mientras se acerca:
-Andy, la fiesta de anoche fue salvaje ¿verdad? Ah sí, no estuviste ahí porque mami no te dejó ir. Pobrecilla- Lo dice con una expresión burlona.
Sí, es la misma mujer de mis pesadillas, la única chica a la que no puedo patear en público porque no quiero que mis padres me castiguen obligándome a estudiar en casa o algo así; le respondo a la mismísima innombrable.
-No pude ir porque si hubiera estado en el mismo lugar dónde tu fornicaste con muchos chicos ebrios hubiera vomitado encima de ti, lo siento.- Le digo con una sonrisa sarcástica y la tipa me dirigió una mirada asesina pero dos personas pueden jugar el mismo juego y le dirijo mi mirada de autosufiencia.
-Oye anormal, deja de insultarme porque no sabes de lo que soy capaz de hacer, con una sola llamada a mi papá y estarás fuera muy rápido- espetó la imitación de Barbie prostituta, así que se la devolví diciendo:
-Mira cuánto miedo te tengo, todo el dinero y poder es de tu padre, no tuyo pero llámalo si quieres y vamos de banco en banco a ver quién tiene más. Ah, te quería decir algo más. Te operaste la nariz o ya era igual que la de Voldemort?- Todas las chicas se partieron de la risa, eran las mismas chicas que miraban la exhibición de todos los días, incluyendo su séquito de seguidoras anoréxicas. Justo cuando iba a contraatacar suena la campana y tenemos que dirigirnos a clase.
Mientras nos sentamos en nuestros lugares Sandy me anima diciendo:
-Andy, creo que lo hiciste muy bien, la Barbie prostituta no debería volver a meterse contigo nunca más, quiero decir: la dejaste totalmente humillada enfrente de todas y creo que en el fondo muchas te lo agradecemos-
Saco mi cuaderno y mi libro de francés en silencio, mientras Sandy ovaciona mi actuación de hace unos momentos.