Capítulo 6.

El lunes por la mañana, salté del auto y corrí hasta mi taquilla esperando a que Sandy estuviera ahí para aconsejarme, no sé qué hacer con respecto al problema que me gané al aceptar ir a jugar bolos con Daniel. Llego y grito:

-¡Sandy! Un chico me invitó a salir el viernes por la noche durante la fiesta ¿Qué hago?

-¿En serio? ¿Quién es? ¿Cómo se llama? ¿Cómo pasó?

-Me dijo que su nombre es Daniell Price, cuando recién llegué a la fiesta choqué por error con él, luego yo estaba escogiendo una bebida y se acercó a mí diciendo que esas bebidas tenían alcohol, Diane se estaba acercando a mí y fuimos al patio trasero, ahí platicamos hasta que me sacó de quicio y dijo que me invitaba a jugar bolos para disculparse por hacerme enojar.

-¡No te creo! No lo creo, es que sólo te dejé sola por unos momentos y ya conseguiste una cita.

-No. No es una cita y se lo dejé muy en claro.

-Sí, no es una cita ni nada, pero lo más importante es ¿Cómo vas a ir? Tu mamá jamás te dará permiso para salir y menos con un chico.

-Ahí es dónde me ayudas tú. Estaba pensando en que fuéramos los cuatro a jugar bolos, creo que tu mejor amiga debe apoyarte en una situación como esta.

-No lo sé, suena un poco arriesgado.

-Oye, mi plan es que tú te vayas con Joey y yo le diré a mamá que pasaré a recogerte a tu casa en mi auto.

-Suena bien, pero y ¿si nos descubren?

-¿Quién es la que se está acobardando ahora?

-No lo sé... Nunca creí que fueras tan fría y calculadora,  además lo conociste hace dos noches.

-Me dijo que si no aceptaba, iría a pedirle permiso a mis padres y sabes lo que eso significaría.

-Tiene valor como para pensarlo tan siquiera. Es un digno oponente para tus padres.

-Nah, sólo no los conoce. 

Horas después recibí un mensaje de texto, me pareció raro porque no reconocía el número y no lo contesté, luego recibí otro mensaje que decía:

-<< ¡Hola! Creo que ya te olvidaste de mí ¿verdad? Soy tu nuevo amigo ¿recuerdas? ¿Daniell?>>

-<< ¿Y qué demonios quieres?>>

-<< ¡Que cruel! Creí que tenías sentimientos o algo así>>

-<<Estoy en clase y no tengo tiempo para perderlo contigo. >>

-<<Y yo estoy libre, ya salí de la escuela, así que estaba pensando en ¿ir a recogerte?>>

-<< ¡Ni lo pienses!>>

-<< ¿Por qué no? ¿Qué tiene de malo?>>

-<<TODO. Me tengo que ir. >>

Después de eso ya no molestó más, me sentí aliviada por el momento, cuando salí de clases tomé muchas precauciones por si acaso.

La semana se estaba yendo demasiado rápido, pero el miércoles creí que iba a tener un solo día normal, pero no fue así, cuando terminamos las clases, yo iba de lo más despistada.

Estaba pensando en decirle a mi madre ésta noche que el sábado voy a salir. De repente veo un par de ojos clavados en mí, entré en shock cuando reconocí el hoyuelo en la mejilla derecha.

Me saludó con la mano y una sonrisa mientras se acercaba a mí, Sandy no estaba a mi lado por lo que no tenía escapatoria, después de salir de mi trance, algo empezó a hervir en mi cabeza y sólo quería sacarle cada uno de sus dientes. Cuando está frente a mí dice con una sonrisita tonta:

-Lindo uniforme.- Mirándome de arriba abajo.

-¿Qué haces aquí? Creí haberte dicho que no vinieras por mí, ¿Acaso eres sordo?

-Nop. Me lo escribiste para ser exactos, por eso no recuerdo haberlo escuchado de ti.

-Pequeño imbé... ¡Quiero que me dejes en paz!

-Nop. Vamos, estaba caminando cuando me acordé de ti así que vine hasta aquí sólo para verte Y acompañarte hasta tu casa.

-¡Estás loco! Apenas te conocí el sábado.

-Sí y por eso creo que sería bueno que nos sigamos conociendo.

-Sabes qué. Yo mejor me voy.- justo en ese momento aparece Sandy, se queda parada, ni se inmuta por preguntar ¿qué sucede? Porque probablemente ya sepa de quién se trata.

-Mucho gusto, soy Sandy Larson, la mejor amiga de Cookie,  si tienes algo que decirle dímelo primero a mí y yo consideraré si vale la pena.- Dice mientras extiende su mano hacia Daniel.

-Mucho gusto Sandy, yo soy Daniell, soy el nuevo amigo de... Cookie- dice el muy maldito mientras ahoga una carcajada al escuchar mi apodo- y vine sólo para acompañarla de camino a su casa.

-No creo que sea posible Daniell, nosotras ya no íbamos en mí auto.

-Creo que yo llegué primero Sandy.

-No lo creo, siempre nos vamos juntas.

-¡Está bien!- les grito- Si van a continuar así, prefiero llamar un taxi e irme sola.

-Ella comenzó todo- dice Daniell con una expresión inocente.- Yo sólo quería acompañarte de camino a tu casa, ¿recuerdas que te dije que no podías rechazarme la tercera vez?