S de Soltera

Capítulo 7.

Voy de camino en el pequeño Percy a Joe's Bowling, milagrosamente logré convencer a mi madre para que me dejara salir ésta noche gracias a que Jordan me ayudó.

Si no hubiera sido porque Jordan le dijo a mamá que la llevaría a cenar, creo que ya estaría controlándome y eso no es bueno.

Me siento un poco nerviosa y no entiendo el porqué, quizás es porque es la primera vez que rompo las reglas sólo para salir con un chico. Bueno siempre hay una primera vez para todo.

Por suerte, Daniell ya no molestó en toda la semana, sólo me envió un mensaje anoche para saber si aún seguían en pie nuestros planes de ir a jugar bolos.

Cuando llego, estaciono mi auto en la playa de aparcamiento con mucho cuidado, noto que Joey y Sandy ya deben haber llegado porque ya está estacionado el Honda de Joey.

Cuando por fin logro aparcar, estaba revisando por fuera si me estacioné bien cuando una bocina suena de repente asustándome y me hace dar un brinco, me doy la vuelta para ver al que me asustó y me doy cuenta que es Daniell el que está tocando la bocina de su Toyota, mientras me saluda con una sonrisa obviamente divertida por haberme asustado.

Me doy la vuelta sin siquiera voltearlo a ver, a los pocos segundos de empezar a caminar él ya está a mi lado, intenta seguirme el paso hasta que lo logra y dice:

-Bueno, es bueno saber que no tienes sentido del humor, tomaré una nota mental.

-Acabemos con esto de una buena vez ¿de acuerdo?

-¿Por qué siempre estás enojada?

-¿Tú por qué crees?

-No lo sé, por eso te lo pregunto.

-Porque sí, porque odio mi vida, me odio pero antes de odiarme te odio más a ti.

-Bueno yo no te odio, y no creo haberte hecho algo tan malo como para que me odies.

-¿Ah si? Pues chantajearme es un motivo suficiente como para que te odie.

-Si no lo hacía ¿Hubieras aceptado salir?

-No, ni aunque el mundo dependiera de eso.

-¿Ves? No es mi culpa porque tú me obligas a obligarte y luego me culpas sólo a mí.

-No busques excusas, yo no te pido que me obligues a hacer las cosas.

-Sabes... Si no logro que te diviertas por lo menos un momento ésta noche, desapareceré de tu vida para siempre.

-¿Es enserio?- digo cambiando de ánimo repentinamente.

-Por supuesto, pero si yo logro hacer que te diviertas, tendrás que aceptar salir todas las veces que yo diga.

-Estás loco, mi madre no me dejará salir con un chico sólo porque perdí ante él.

-Iré a pedirle permiso a tus padres si es necesario, y ya debes saber que no acepto un NO por respuesta.

-Inténtalo si quieres, pero vete preparando para salir de mi vida para siempre.

-O mejor vete preparando para no salir de la mía.

-Espero que no te arrepientas de lo que dices.

Entramos al local, Sandy y Joey están sentados en una mesa, al fondo del salón, cuando nos ven llegar saludan con la mano para que vayamos hacia donde están.


Cuando estamos sentados los cuatro, hacemos las presentaciones entre Daniell y Joey, lastimosamente Joey es demasiado sociable porque se hizo un buen amigo de Daniell casi instantáneamente.

Después de practicar un rato los cuatro, decidimos jugar en serio, hacemos parejas, Sandy y yo vs Joey y Daniell; estoy dispuesta a sacar a Daniell de mi vida, así sea por su propia voluntad o a patadas.

Después de jugar la primera ronda, Sandy yo vamos perdiendo por cinco strike, me siento furiosa por ir perdiendo, creo que hice una mala elección ya que pareciera que Sandy tiene dos brazos izquierdos.

Me siento más que furiosa, así que decido descansar un momento y me voy a sentar a los sillones, pequeños, de color azul y rojo que están enfrente del tablero.

Después de que me senté, Daniell llegó con cuatro vasos con soda sobre una pequeña bandeja de plástico, me da uno mientras se sienta a mi lado, coloca los otros dos en su regazo porque tiene el suyo en su mano derecha, Sandy está recibiendo un curso intensivo por parte de Joey, pero por lo que veo la bola que le dejó caer en el pie lo dejará adolorido por un par de semanas.

Nos quedamos en silencio por un par de minutos, hasta que rompe el silencio diciendo:

-¿Cómo es que sabes jugar bolos tan bien?

-Cuando era pequeña, mi padre nos llevaba a mis hermanos y a mí, estuvimos en la federación infantil un tiempo, pero sólo mi hermano mayor y yo competíamos cuando salíamos con papá.

-Ya veo, yo aprendí de un amigo, una vez fuimos a jugar nosotros dos, cuando llegamos él se dio cuenta que la chica que le gustaba estaba jugando a unos cuantos pasos de nosotros; justo cuando era su turno, la chica lo voltea a ver y él se puso tan nervioso que no logró soltar la bola a tiempo y se fue deslizando por todo el piso hasta que derribó los pinos con su cabeza.

-¿Y eso fue lo que aprendiste?- digo tratando de no soltar una risa.

-No, al final yo me hice mejor jugador que él.

-Eres un engreído.

-Por supuesto que no, yo soy humilde- dice mientras junta sus dos manos como si estuviera rezando y con un rostro divertido y "angelical", no puedo evitar reírme cuando lo veo hacer eso.




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