S de Soltera

Capítulo 9.

No me puedo concentrar en nada, Daniell está en la cocina de mi casa con Deby, papá está sentado junto a mí y ni siquiera me di cuenta que habíamos terminado las primeras tres películas.

¡Dios! Soy un manojo de nervios, me siento mal, creo que si Daniel llega a abrir su boca, se la coseré con alambre antes de que me encierren de por vida. 
Papá al fin logra notar mi nerviosismo y dice:

-¿Estás bien? Pareciera que no quieres ver esto ¿Quieres que veamos otra cosa?

-Oh no, no te preocupes.

-Como tu digas pequeña- ¡Uff! Papá casi descubre que no puedo concentrarme en la película, pero aún así hago un intento de parecer serena para que nadie note nada.

En fin, estaba logrando calmar mis nervios cuando el teléfono de la cocina suena, alguien toma la llamada porque deja de sonar, pero aparentemente no fue Deby quien tomó la llamada porque Daniell sale de la cocina con el teléfono en la mano y le dice a papá:

-Señor Thompson, tiene una llamada de su esposa- yo suelto un respingo al escuchar su voz. 
-Oh, muchas gracias hijo- toma el teléfono, se vuelve hacia a mí y dice -En seguida vuelvo- Presiono el botón de Stop del control remoto mientras papá sale de la sala.

Mientras que Daniell no se ha movido en ningún momento, tiene esa sonrisa petulante que tanto odio, me observa por un par de minutos hasta que le digo:

-¿Qué demonios me ves tanto?

-Nada, es sólo que te pareces mucho a tu padre.

En ese instante mis mejillas me ardían pero recordé que él estaba en mi casa y eso era una amenaza para mí, así que le espeté:

-¿Qué demonios haces aquí Daniell?

-Ya te lo dije, soy el tutor de tu hermana menor, estábamos haciendo un proyecto de Historia, pero ella me dijo que tenía una duda y salió de la cocina hace como 30 minutos y aún no ha regresado.

-¡¿Cómo la conoces?!

-Ya te dije también que somos compañeros de clase de español.

-¿Pero qué tiene que ver Español con Historia?

-Para ganar puntos extra, me anoté en el programa de tutores y por azares del destino me fue asignado a tu hermana, yo ni siquiera sabía que era tu hermana- dice mientras levanta sus dos manos como si estuviera demostrando que no tiene un arma o algo así.

-Daniell, tienes que irte ahora mismo.

-Pero ¿por qué? Yo no me quiero ir.

En ese momento papá entra de nuevo a la sala y dice- ¿Ir adónde?- el corazón casi se me para al escuchar a papá hablándole a Daniell.

-Ir a buscar a su hija señor- dice Daniell con tanta calma que convence de inmediato a papá- Verá, hace 30 minutos, dijo que tenía una duda y salió de la cocina, he estado esperándola para que terminemos con el trabajo.

-Voy a llamarla ahorita mismo- dice papá obviamente molesto, saca su celular de la bolsa de su pantalón y marca el número de Deby.

Cuando termina de hablar con ella, parece más molesto de lo que ya estaba, tomo aire para preguntarle:

-¿Qué te dijo?- pregunto con el corazón hecho un puño.

-Que tuvo que salir a comprar más material para su trabajo pero que volverá dentro de una hora o más, ¿es cierto?- le pregunta a Daniell.

-Sólo estamos haciendo una pirámide, lo único que falta es que ella escriba unos jeroglíficos en ella señor.

-Mis hijas me van a matar un día de éstos- dice y se deja caer en el sofá derrotado.

-Bueno, supongo que la esperaré en la cocina, necesito que firme el acta de la tutoría- dice Daniell.

-Si quieres puedes esperarla con nosotros- le dice papá. Daniell automáticamente le contesta.

- Es un gusto señor, claro si su hija no tiene problema con eso- ambos me voltean a ver y lo único que logro decir es:

-No hay problema- Daniell se sienta a lado derecho tan rápido que pareciera que ya estaba sentado ahí antes que le dijeran que se quedara.

-Oh, ¡cine francés! Excelente elección- dice Daniell emocionado.

-Nosotros dos también lo adoramos- dice papá sin dejar de ver la pantalla.

Mis nervios que ya casi habían desaparecido, volvieron, creo que necesito tranquilizantes o alguna droga para calmarme. Ni siquiera puedo hablar bien porque estoy sentada en medio de mi padre y el bobo de Daniell. Papá rompe el silencio diciendo:

-¿Ustedes dos ya se conocían?

-Verá señor, nosotros- empieza a decir Daniell pero lo interrumpo diciendo- ¿Qué fue lo que te dijo mamá?

-Oh es cierto, dijo que volvería hasta en la noche porque hay demasiado trabajo en el hospital, así que creo que cenaremos solos.

-Eso es bueno, oh mira, ya se acabaron las palomitas, iré a hacer más, enseguida regreso- digo con un tono totalmente fingido que papá no nota ya que está tan sumergido en la película que no se molesta en contestar.

Cuando llegué a la cocina, busqué un vaso para beber agua, luego saqué otra bolsa para preparar las palomitas en el microondas, pero Daniell aparece de la nada en la cocina y me dice:

-¿Por qué estás tan nerviosa?




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