Capítulo 14.

-¿Tú sabías lo que él hace?-Tardó en responder, un minuto, luego dos, hasta que dijo:

-Sí... Sí sabía- Me sentí asqueada al escuchar lo que acababa decir, como si hubiera leído mi mente dijo desesperadamente:

-¡Pero te juro que no tenía idea que intentó vender tus órganos!
Me quedé en silencio por un par de minutos, estaba estupefacta con su afirmación. No sabía si pedirle una explicación y creerle o romperle un brazo. El silencio creció otro par de minutos, yo no sabía que podía decirle, salir corriendo no me parecía una mala idea pero ya lo había hecho una vez y probablemente me alcanzaría de nuevo. Finalmente rompió nuestro silencio diciendo:

-Yo no lo sabía... Yo no pensé que- lo interrumpí para gritarle:

-¡No te creo! Ni a ti ni a él. Él destrozó mi vida, no tienes idea de lo que me hizo; ahora todos en mi familia me miran con indiferencia, por mucho tiempo estuve sola !No te atrevas a decir que lo sientes!- empecé a llorar nuevamente.

-¡¿Crees que no sé cómo se siente estar sólo?! ¡Mi madre me abandonó dejándome con él! 

-¿Tu madre?- No sé si me está mintiendo o qué pero las lágrimas en sus mejillas intentan decirme que le crea.

-Ella se fue... Cuando se enteró intentó aceptarlo pero luego tuvimos que huir por dos años fuera del país. Cuando regresamos sólo dijo "Yo no puedo seguir soportando ésta situación" besó mi frente y se fue.

-¿Hace cuánto que lo sabes?

-¿Lo de mi padre? Hace un par, no hace casi un mes. Justo me enteré un  día antes del que me seguiste.

-Creo que es mejor que te alejes de mí. No quiero que nos volvamos a ver nunca. Él me reconoció, no sé si para silenciarme vuelva a hacer lo mismo pero no voy a esperar a que lo haga.

-Espera, ¿me estás diciendo que no me quieres volver a ver sólo por lo que él te hizo?- Me voltea a ver asustado.

-¿Qué esperabas? ¿Que te abrace y te diga que todo está bien? Ese tipo me secuestró, me encerró por dos semanas en una caja de hierro. Me drogaba para mantenerme dormida y de paso transportar más droga, después cuando yo ya estaba al borde de la muerte intentó sacar los órganos que aún me funcionaban para venderlos.

Su rostro se puso totalmente blanco, sólo me miraba sin decir nada, me arrepentí de haberlo dicho pero ya no podía borrar las palabras, cuando bajó su rostro se secó las lágrimas, dijo casi en un susurro:

-Esperaba que fueras más comprensiva....

-¿Comprensiva?- bufé sarcásticamente y me puse de pie- Cómo puedes esperar comprensión cuando ni siquiera eres honesto. Entre nosotros no hay ninguna relación ¿Por qué habría de ser comprensiva?
Se puso de pie también.

–No me digas, en primer lugar nunca me dijiste exactamente que fue lo que te pasó. ¿Cómo demonios iba a saber que él te había hecho eso?

-Exacto. No lo sabías por que no confío en ti. No somos nada para que me pidas comprensión.

-¿De qué se trata todo esto? Dices que no somos nada pero tú sabes que no es así.

-Oh lo siento. ¡Olvidé que sólo soy una conocida!

-¿Sabes qué?- Pone sus manos sobre mis brazos- Yo no tengo la culpa de nada. Es más, ya sé de qué va todo esto quieres honestidad. Bien.  Te dije que me gustas pero no podíamos empezar una relación porque- Una chica rubia teñida y delgada entró al parque gritando:

-¡Porque ya tiene una novia!- Debo ser la persona más idiota del mundo por haber confiado en éste sujeto, me ha visto la cara todo éste tiempo.

Diane entra después de la rubia gritona y le dice:

-¿Lo ves? Después de todo no estaba tan equivocada. Creí haberlo visto en el colegio y así fue- se ríe con sorna enfrente de todos.

-Mónica ¿Qué estás haciendo aquí?- le dice Daniell, suelta su agarre y se separa un par de pasos.

-¿Cómo que qué estoy haciendo aquí? Tú sabes perfectamente lo que estoy haciendo aquí.

-Será mejor que te vayas. Después iré a hablar contigo a tu casa- le dice a la rubia teñida.

-Mónica, no dejes que ésa pequeña zorra te lo quite- dice Diane apuntándome a mí.
Como si eso hubiera sido un baño con agua fría para despertarme reaccioné inmediatamente para gritarle a Daniell:

-¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué la Barbie prostituta me está acusando de querer quitarle algo a la rubia teñida? ¡Te exijo que me lo expliques ahora!

-¿Por qué no le dices que has estado engañando a mi prima?- vuelva a decir Diane.

-Escucha- dice Daniel acercándose a mi- Ella y yo... En realidad nosotros...

-Si ya tenías una novia ¿Por qué demonios me invitabas a salir cada vez que te daba la gana?- le dije con los puños cerrados, tratando de no tumbarlo al suelo para apalearlo a él y a las otras dos brujas que miraban todo con gracia.