S de Soltera

Capítulo 15.

-Lo siento mucho Sand, por tener que retrasar nuestra visita a la universidad - Esperaba que su mano saliera por el auricular del teléfono, sin embargo, ella sólo dejó salir un suspiro largo y dijo:

-Sí, lo sé. ¿Cuándo vuelves?

-Probablemente mañana. Creo que le darán el alta a mi hermana.

-Lo siento mucho.

-No lo sientas, ya sabíamos que un día de éstos nos iban a dar esa noticia.

-No me refiero a eso.

-¿A qué entonces?

-Siento  mucho lo que pasó con Daniell. Yo fui la que te dijo que era un buen chico y mira cómo resultó ser.

-Vamos Sand, no fue tu culpa. Fue mía por haber sido tan tonta- empecé a sollozar.

-Si te sirve de consuelo, Ya no está. Se fue.

-¿Se fue?

-Así es, desde que te fuiste hace un par de semanas, las cosas han estado locas. La policía intentó seguirle la pista a su padre pero se les escapó.

-Supongo que ahora no podré regresar a casa con esos dos sujetos sueltos.

-¿Dos? Daniell se fue con un señor que al parecer es su tío, probablemente- la interrumpí diciendo:

-Sabes qué, ya no hay que hablar de él.

-Claro. Lo siento mucho.

-Te veo mañana en la graduación.

-Claro. Espero que no llegues tarde Cookie.

Salí de mi habitación, Sussan  está sentada en el comedor luchando con Billy para que termine de desayunar. Los saludo a ambos con un:

-Buenos días Sussan, Hola Billy- lo despeino al pasar a su lado, Ambos me regresan el saludo.

-¿Quieres cereal o te preparo otra cosa para  desayunar?

-No gracias, sólo quiero tomar café espeso- ella  empieza a mirarme preocupadamente de nuevo, desde que llegué no  ha parado de cuidar de mí, es extraño que alguien más que no sea de tu familia se preocupe más que tu familia propia.

-¿Estás segura? Desde que llegaste no has comido mucho, Sólo haces un tiempo por día.

-No te preocupes- esbozo una sonrisa y me sirvo café- Estoy bien. Por cierto ¿Ya llegó mi boleto?

-Oh sí, está en el escritorio de la entrada, sale hoy a las once de la noche en punto.

-Genial, me gustaría que vinieran a mi graduación, me sentiría más a gusto.

-Nos encantaría ir pero ya sabes que a tu madre no  le gusta vernos, es un poco…

-Es una bruja, no tengas miedo de decirlo.

-Tu papá te alcanzará después, él me aseguró que iba a salir temprano del trabajo para irse al aeropuerto. Recuérdale cargar las baterías de la video cámara por favor, quiero que lo grabe todo.

-No te preocupes, se lo diré.

Terminé de recoger mis cosas, Sussan y Billy estaban esperándome para llevarme al aeropuerto, yo insistí en que podía irme sola  en el taxi pero ella no me dejó. A veces desearía que mi mamá fuera más como ella.

Cuando llegamos al aeropuerto, papá ya nos estaba esperando. Le dio las llaves de su auto a Sussan para que se fuera en él de regreso a casa.

Partimos en silencio, ninguno de los dos estaba de ánimos para hablar y menos para bromear, así que me dormí en todo el vuelo.

A la mañana siguiente, cuando el avión aterrizó eran las siete u ocho, no lo sé. Pero tenía que apurarme si quería llegar a tiempo al “esperado evento”.

Papá condujo los primeros treinta minutos en silencio hasta que me dijo:

-Me alegra que vayas a graduarte hoy.

-Claro, yo también lo he esperado por mucho tiempo.

-Creo que… sería mejor si te quedas estudiando en casa, ya sabes, no quiero correr riesgos.

-¿Riesgos? Vamos papá, me lo  prometiste, me dijiste que podría irme a la universidad, además queda a sólo dos horas de camino desde nuestra casa- Genial, mamá lo contagió con su paranoia.

-Yo sé que lo prometí pero…

-Sí, lo prometiste.

Ninguno volvió a hablar en todo el camino, sólo me quedé viendo a otro lado que no fuera su rostro porque estaba muy molesta por intentar romper su promesa.

Cuando llegamos a casa, mamá me estaba esperando en la sala. Cuando me vio entrar, sólo dijo:

-Estamos veinte minutos retrasados ¿Puedes apurarte un poco?

No le contesté, simplemente subí en silencio. Deby estaba saliendo de su habitación, la vi y la ignoré. No tenía ganas de pelear hoy, simplemente tenía que ahorrar fuerzas para la batalla que iba a tener después de la graduación.

Me puse mi uniforme, y la toga junto con el birrete de color negro. Cuando llegamos al colegio me bajé sin decirle nada a nadie, caminé buscando mi asiento para dormirme antes de que el director Park empezara a hablar, Sandy me tacleó de la nada, me abrazó y dijo:

-Gracias al cielo que estás bien.

-¿Por qué dices eso?

-¿No has visto el show que están armando tus papás? Se están peleando en público- Ahogué las lágrimas con un profundo suspiro y dije:

-Sandy, si te preguntan- le puse mi mano en su hombro- Tu papá me adoptó.




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