S de Soltera

Capítulo 29.

La puerta se abre medio minuto después, una niña adolescente está frente a nosotros. Al ver a Ethan se abalanza sobre él en un gran abrazo de oso.

-¡Ethan! Pensé que vendrías hasta mañana.

-Adelantamos nuestros planes- le dice mientras le devuelve el abrazo. Al verla supongo que es Haley, es muy bonita y muy alta para su edad.

-Oh, supongo que tú eres la chica de los retratos- me dice al fijarse en mí.

-¡Haley! Te dije que no es la chica de los retratos, se llama Gwendoline- la reprende Ethan.

¡Aghhhhh! Éste hombre puede llegar a ser un poco terco a veces, pero ya estoy más que acostumbrada a todas y cada una de sus maneras de expresar su amor.

Extiendo mi mano, esbozo una sonrisa y le digo:

-Mucho gusto, me llamo Andrea Thompson, pero me dicen Andy.

-Pienso que te queda mejor sólo Gwen – dice encogiéndose de hombros y estirando su mano- Soy Haley. El gusto es mío.

Se hace a un lado de la puerta y nos indica que pasemos dentro de la casa.

Si por fuera hay evidencias que hay niños aquí, adentro hay muchas más. Tienen muchas cajas de videojuegos desordenados frente al televisor, hay juguetes por aquí y por allá, zapatos sucios y disparejos en una esquina. A parte de eso, la casa es encantadora, no es ni muy grande ni muy pequeña, por fuera es de color celeste y por dentro es amarillo claro.

Haley lleva de la mano a Ethan, lo jalonea hasta la cocina y notamos que llegamos justo para cenar.

Su madre está de espaldas tarareando, meneando algo en la estufa, hay un chico colocando los platos sobre la mesa, un chico exactamente igual a Haley está sentado junto a la más pequeña que supongo que es Leah. Dos niños corren alrededor y se detienen hasta que ven a Ethan, lo abrazan y siguen como si nada.

Ethan carraspea desde la puerta de la cocina, su mamá se da la vuelta, pone la cacerola en la cocina y rodea la mesa para abrazar a Ethan.

Sus otros tres hermanos hacen lo mismo, todos corren hasta Ethan para un abrazo grupal hasta que se separan. Todos están tan felices de verlo en casa, supongo que deben de extrañarlo mucho.

Ethan toma en sus brazos para cargar a la más pequeña de todos, es tan pequeña que apenas alcanza las rodillas de Ethan. Su cabello es largo, casi le llega hasta abajo de su espalda lisamente y negro.

-Ella es Leah- me dice al oído con una gran sonrisa.

-Hola, hermosa- logro decir nerviosamente.

-Ma, te presento a Gwendoline- se dirige ésta vez a su madre quién pareciera que no había notado mi presencia, se atusa el pelo, limpia sus manos en una manta nerviosamente y me dice:

-Lo siento mucho, no te había notado. Me llamo Hellen- me mira por un par de segundos- eres exactamente como Ethan te describió. Tan bonita.

No puedo evitar sonrojarme ¿Qué es exactamente lo que Ethan les ha hablado sobre mí?

-Mucho gusto, soy Andrea Gwendoline Thompson- estiro mi mano para darle un apretón pero ella la rechaza y la intercambia por un abrazo.

Su madre es muy bonita, tiene ojos azules, pareciera que no es mayor de cuarenta o cuarenta y cinco años. Se mira un poco cansada pero muy activa. Tiene mi misma estatura.

Nos separamos y le dice a Ethan:

-¿Por qué no llamaste para decirme que llegarían hoy? Así habría limpiado- se interrumpe y se acerca a la puerta para ver la sala- ¡Que vergüenza! Habría limpiado la casa si me hubieras llamado.

-No se preocupe por mí, su casa es encantadora- le digo para tranquilizarla.

-Tuvimos un cambio de planes, además quería que fuera una sorpresa- le dice Ethan.

-Serás… - dice sin terminar la frase un poco molesta, luego me sonríe- Que alegría que estés aquí- y regresa a cocinar.

-¿Cenarán con nosotros?- pregunta el chico más grande que supongo que es Jason.

Como me lo imaginé, es un chico en su faceta de rebelde, tiene el cabello largo y de punta. Se viste todo de negro y con ropa holgada, tiene el cabello castaño, los mismos ojos y casi la misma estatura que Ethan.

-Claro, estamos hambrientos- dice riendo.

-¿Mami qué comeremos?- le pregunta Robbie ahora desde su asiento.

-Es domingo de estofado de carne y vegetales cariño.

-Permítame ayudarla- me ofrezco.

-Oh, no es necesario, ya casi termino- dice amablemente.

-No es ninguna molestia para mí.

-Está bien, ¿puedes ayudarme con el puré de patatas?

Ayudo a la señora Reynolds a terminar la cena, su familia es justo como lo imaginé: Una familia normal. Se siente el cariño por todas partes, me hacen sentir que pertenezco aquí.

La puerta se abre, un hombre de cabello negro entra en la cocina, se acerca hasta la señora Reynolds y deposita un beso en su mejilla mientras se afloja la corbata. Sus ojos castaños y su estatura son increíbles, ahora ya sé porqué Ethan es tan alto.

-Me alegra estar en casa, fue un día algo pesado- dice.

-Ya estás en casa- la señora Reynolds le devuelve el beso en la mejilla- ¿Ya te diste cuenta? Ethan llegó a casa hoy.

-Me alegra que hayas llegado hoy- le dice a Ethan y le da una palmada en el hombro.

-Ethan llegó con su novia- dice Timmy alzando ambas cejas y sonriendo graciosamente.




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