-¿Sabes por qué acepté hacerlo?- niego con la cabeza- Al principio me aterró saber que me querían casar con alguien a quién no conocía, al principio me obligaron pero cuando te vi en persona, te hablé por primera vez… Me di cuenta que valía la pena aceptar todo éste plan, si eso me permitiría estar junto a ti, lo haría.
Iba a decirle algo pero ni siquiera me dejó pensarlo. Me besó sin que yo me diera cuenta en qué momento se acercó tanto a mí. El beso no duró mucho, Evan se separó de mí o más bien, lo arrancaron de mí.
Ethan lo separó de mí y lo arrojó al suelo. Mi tiempo, mi corazón, mi mente se detuvieron al verlo tan enojado por primera vez.
-¡Aléjate de ella y no vuelvas a acercarte a ella nunca más! Le gritó con los puños apretados.
Después de arrojarlo al suelo, se sube sobre Evan a horcajadas, empiezan a pelear, me congelo al ver la escena pero si no me muevo para separarlos puede que se lastimen mucho.
-¡Te dije que nos dejaras en paz!- grita Ethan.
-¿Y quién eres tú para darme órdenes? No eres nadie lo suficientemente importante para ordenarme algo- le responde Evan en tono arrogante.
-¡Dejen de pelear y sepárense de una vez!- les grito pero ninguno me escucha.
Ethan y Evan no escuchan mis gritos, no me hacen caso, no me miran, simplemente están forcejeando y golpeándose en el suelo.
Me seco bien las lágrimas para ver lo que estoy a punto de hacer, me acerco e intento inmovilizarlos, primero le doy un golpe en el hombro a Ethan y luego a Evan para adormecer los músculos, ambos responden al dolor y me miran. Hasta ahora, mis clases de karate sí que han servido.
Cuando obtengo su atención, Ethan se pone de pie primero sobando su brazo izquierdo, luego Evan quien me dice:
-¿Acaso no le dijiste a dónde ibas ésta noche?- Ethan me mira muy serio y pregunta:
-¿No ibas a salir con Sandy?
-Así es, dile que tu familia no lo quiere cerca de ti, dile que no quieren que mezcles tu clase social con la de él.
-¡Ya cállate!- le espeto, si sigue hablando no creo que Ethan se contenga por mucho más tiempo- Ethan, yo…. Te mentí, no fui con Sandy como te dije porque en realidad, fui a mi casa a avisarles que no terminaría contigo sólo porque me lo ordenaran.
-¿De qué se trata todo esto?- camina por el pasillo, se desordena el cabello y me mira- ¿Es porque… ¿Porque soy pobre?
-Ethan, tú sabes que a mí no me importa nada de eso- le digo mientras me acerco a él, pero se aleja- yo no quise que salieras lastimado, por eso… por eso, no te dije nada de lo que estaba pasando.
-¿No eres de esas personas? ¿O sí?- me dice sin verme.
-¿Así o más claro?- le dice Evan- ¿Qué más necesitas escuchar para saber que no eres nada a la par suya?
Ethan camina dos pasos hacia Evan, por un segundo pensé que iban a golpearse de nuevo pero no fue así, desvió su camino hacia a mí, me tomó de la mano y me sacó a jalones del dormitorio.
Me jaloneó bruscamente hasta su habitación, abrió la puerta con un golpe, Cole estaba detrás de la puerta y se asustó al vernos en ese estado.
-¡Jesús! ¿Ethan qué demonios está pasando?- yo estaba escondida detrás de Ethan- ¿Y qué diablos le hiciste?- se refiere a mí.
-¡Fuera!- le grita Ethan- Después hablamos- con un empujoncito lo sacó de la habitación y cerró la puerta de un solo golpe.
Cuando nos quedamos solos, me suelta de su agarre. Camina por la habitación sin verme, sin hablarme, está sumergido en sus pensamientos y puedo adivinar qué es lo que está pasando por su cabeza, así que le digo:
-Lo siento- me mira por primera vez, pero no dice nada- Lo siento, debí haberte dicho todo desde el principio pero tuve miedo, no quería que supieras que mi familia no es tan grandiosa como la tuya, no quería que pensaras que soy igual que ellos- mi voz se quiebra de nuevo pero logro susurrarle- Lo siento…
Comencé a llorar de nuevo, después de reprimir las lágrimas por tantos años, ahora vengo a liberar todo lo que no pude sacar antes. Siento a un par de brazos rodearme, él me abraza despacio y dice:
-Tú no eres igual que ellos, nunca podrías serlo.
-No es cierto- le digo- soy igual de despreciable que mi abuela por mentirte.
-Escucha- levanta mi rostro para que pueda verlo a los ojos- eres diferente ¿está bien? No estoy molesto contigo, o no como debería pero si estoy molesto ¿entiendes?
-No es necesario que lo digas, ya estaba preparada para cuando me dijeras que ya no quieres estar conmigo- le digo y vuelvo a llorar.
-¿Quién dice que ya no quiero estar contigo?
-Pero estás enojado conmigo.
-Sí, estoy muy molesto contigo pero no por lo que tú piensas, sino que es porque no me dejaste defender lo nuestro juntos, estoy molesto porque decidiste hacerlo tú sola y no me diste la oportunidad de demostrarles como soy en realidad.
-Lo siento, Sandy y Jesse me lo dijeron pero no les hice caso, lo siento.