“Estamos en vivo desde Castor Blake, el lugar donde su fundador, un antiguo pirata escondió tesoros.
Doblones de oro, piedras preciosas, valuadas en, tal vez, millones de oro”.
Decía ante su cámara y el hombre, un entusiasta y aventurero, un poco soñador e ingenuo buscador de tesoros.
“Mi búsqueda empezará por toda la costa de Castor Blake y en cuevas, hay muchas por los acantilados, si tengo suerte podré encontrar uno de los tantos tesoros de Blake”.
Sonreía y cortaba la transmisión y observaba todo el entorno, un lugar bastante movido por gente de alta sociedad que solía pasar momentos agradables en sus costas.
Bebió de su cantimplora y decidió ir a un local cercano en donde el viejo Rally estaba atendiendo.
—Hola, amigo, dame agua y algo de comer —veía unas salchichas girando—, espero que sean frescas.
—Siempre lo son.
El anciano lo vio todo equipado y le preguntó.
—¿Eres un influencer?
—Sí, me dedico a buscar tesoros —lo dijo con petulancia—, he encontrado cosas valiosas, mi canal se llama: Ulises a campo traviesa, es un poco largo, solo dile Ulises.
—¿Por qué tú eres Ulises? —le ponía mostaza y salsa de tomate—, ¿verdad?
—No, me llamo Abel Landon, solo que Ulises fue un gran explorador y navegante.
—Oh, entiendo.
Le daba la salchicha y el chico para hacer tiempo comentó.
—Supe que el fundador de este pueblo fue un pirata y que robó mucho por los mares de aquí y dejó tesoros.
—Ah… Eso…
—Sí, puede que encuentre uno, entonces estaré en el panorama mundial.
Sonaba muy bien y no deseaba quitarle el entusiasmo, por eso le dijo.
—Pero debes de saber que nadie aquí en Castor Blake ha encontrado nunca esos tesoros, así que se considera como un mito.
—Esa es la sal de esto, descubrir si es o no es.
Activo su cámara.
—Hablando con un nativo del lugar.
Rally enarcó una ceja con esa expresión: nativo y el chico le hizo una pregunta.
—¿Cree en los tesoros de Blake?
—Tal vez, eso dicen muchos que han aparecido doblones de oro.
El chico se enfocó emocionado.
—Escucharon eso, ¿doblones de oro? Esta vez conseguimos un pez dorado.
Cerraba y el anciano le explicó.
—También el mar pudo traerlos, hay barcos hundidos con tesoros.
—Sí y estoy reuniendo lo suficiente para poder armar expediciones marinas y tomar el tesoro.
Recordó a David Clayton.
—Tenemos a nuestro influencer de la zona, puedes hablar con él, se llama David Clayton.
—Sería bueno hablar con más nativos.
“Nativos”, sonaba muy arcaico. El chico se fue con su equipo y el anciano meneó la cabeza.
**
Rebeca ultimaba los detalles para el gran día de la fundación de Castor Blake, esperaba que sea fastuosa, la más fastuosa de todas, porque sería la última que vería en ese miserable pueblo.
Rebeca era linda, una rubia platinada, con clase. Creció en Castor Blake, era una chica de playa y de coqueteos.
Eso llamó la atención de muchos y se divirtió en todas las formas y fue vista por los Blake.
Los Blake eran la familia más poderosa y rica del lugar, formar parte de su círculo sería fabuloso.
Cuando Robin la cortejó le mostró un rubí, sí, un rubí, enorme y lo supo, era amor a primera vista. De haber sabido lo que conllevaba ser una Blake nunca hubiera aceptado.
Al principio todo era lindo, joyas, lujo y misterio. No entendía del legado de los Blake y más cuando el abuelo Blake le habló.
—Rebeca, formas parte de una de las familias más poderosas de la región.
Sintió un frío en el estómago y el anciano la llevó hacia una parte de la mansión Blake, la de las entradas de agua de mar.
—Ahora, como parte de esta familia debes saber la razón de nuestra fortuna.
Pensó que le mostrarían un tesoro, se imaginó un cofre ilimitado de oro. Su esposo la tomó de la mano con una emoción indescriptible.
El viejo silbó y ella miró al agua y de repente una mujer o eso creyó emergió de ella. Iba a gritar y Robin le tapó la boca.
—Ellas… las diosas del mar, las sirenas, son las responsables de nuestra fortuna.
Esa cosa la miraba fijamente y con el ceño fruncido.
—No les temas —le lanzaba bocadillos de pescado—, son hermosas y dóciles, amigables en su mayoría.
Preguntó con miedo.
—¿Qué son?
—Son tus dueñas.
No entendió y él le explicó.
—Juramos lealtad a ellas, para ser parte de la familia Blake debes jurar lealtad a ellas.
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Editado: 07.11.2025