Cap. 22 Los nuevos guerreros

Sabía que habría problemas, Leslie no era tonta, había despertado como un ser extraño y caminó a la casa de su abuela.

—Abuela, abuela.

La anciana salió y miró a su nieta.

—¿Qué hiciste Leslie?

—Abuela, mi amigo está en problemas, parece que lo Blake quieren su muerte.

—Por el Creador, te metiste en un asunto que no era de tu incumbencia.

—Iban a matarlos a él y a su madre.

—Leslie, las sirenas tenemos un trato, no nos metemos en los asuntos de Blake.

—¿Lo conociste?

Tesa le dijo a su sobrina.

—Descendemos de Blake, por eso los conocemos.

—Debemos de detenerlos, no pueden hacerle daño a mi amigo.

Candance le dijo a su nieta.

—Entiendo que quieras a ese muchacho, pero debes entender que es peligroso.

—No puedo permitir que lo maten —salía desesperada.

Ellas se miraron con pesar, pues se dieron cuenta de que estaba enamorada del muchacho.

**

David colocaba en su sitio cosas en clave diciendo el peligro que corría y su madre le dijo.

—Hay que mantenernos lejos de la orilla, ¿estás seguro de que deseas quedarte en los límites de Castor Blake?

—Aquí tengo a mis amigos, con este equipo puedo rastrear eventos sobrenaturales.

—Hijo, hay que tener cuidado, si bien conseguimos una caja fuerte en el banco, debemos de ser cuidadosos con nuestros gastos.

Por lo pronto ella había dejado su trabajo y estaba en tensión. El Leslie, así le puso a su yate de última moda, era un lujo y parecía seguro.

**

Ana seguí mirando el radar intentando ver al Babaloo, pero nada. Debía poner una alerta sobre la pérdida del barco y de su amigo.

Tenía que aceptar que el barco entró en esa dimensión y se perdió y tal vez para siempre.

Cuando salió no se dio cuenta de que era seguida por unos sujetos y cuando ingresó a su puesto laboral era observada con sigilo.

Luego, al salir a su hora de almuerzo, fue a la Guardia Costera a poner la denuncia. El comandante Fares se acercó a ella.

—Señorita Rotherm, no hay señales del barco de su hermana, pero cuando aparezca actuaremos.

—No vine a saber sobre el barco de Elisa.

—¿No?

—Vine a poner una denuncia sobre el yate el Babaloo, propiedad de Jack Kreysler.

—No entiendo…

—El yate se perdió en él… Triángulo.

Él revisó los reportes y se dio cuenta de que no se tenía noticias del yate desde hace dos días.

—Tenemos registros de que salió a navegar.

—Él no volvió y no creo que vuelva, vengo a poner la denuncia.

Fue doloroso para ella hacerlo, ver la foto de Jack circulando con el detalle de DESAPARECIDO.

**

Leslie iba camino a la playa y se percató de que era seguida por dos sujetos y giró para un puesto de comidas que había.

—Deme una salchicha.

—Saliendo una con todo.

Ella sacó su espejo de mano y lo usó para ver a su alrededor, los hombres la esperaban y ella era un blanco.

Texteó a David que la estaban siguiendo y que él sería un blanco. Luego hizo como si charlara con una amiga y luego de comer, caminó por la bahía, siempre seguida de esos sujetos.

Se topó con un cantante urbano que invitaba al público a cantar, tal vez podría hacer algo y se acercó.

—Hola.

—¿Cómo te llamas, preciosa?

—Leslie.

—Miss Leslie, dame lo mejor que tengas.

—Sí.

Tomó el micrófono y emitió una nota que turbó a todos los presentes, algunos hombres voltearon a ver a los dos sujetos que se vieron en un predicamento.

Los hombres fueron detenidos por una docena de hombres que los golpeaban y nada pudieron hacer.

Leslie entregó el micrófono y salió corriendo, el sujeto quedó con el micrófono como estático hasta minutos después que reaccionó.

La joven corría cerca de la playa hacia la zona de los yates y se puso frente a ella una mujer.

—Para.

—¿Quién eres?

—Soy quien te va a detener —emitió un sonido agudo que la aturdió.

Leslie no lo resistía, cayó de rodillas del dolor. El sonido se intensificaba y la mujer se acercaba con un cuchillo hacia la joven que no podía defenderse… Pensó que era su fin, pero de repente alguien golpeó a su atacante y la envió al suelo.

La joven perdió el conocimiento. Cuando despertó estaba en un yate y vio a alguien de espalda, se sintió mareada y con náuseas.