Los primeros días en la escuela fueron de maravilla, íbamos a teatros a ver tanto danzas como obras y era increíble ver todo el arte que se desarrollaba en la escuela y fuera de ella, cuando comenzaron las clases todo cambió. Tenía tantas cosas que hacer que las 24 horas del día eran tarea y ensayo, tarea y ensayo.
Tenía amigos, o almenos eso creía, en mi cuarto habían desde musicos hasta bailarines, no voy a negar que me divertía bastante tanto en el cuarto como en el aula, en los tabloncillos o en cualquier parte de la escuela.
Con el paso del tiempo conocí a más personas que no fueron muy buenas para mi, ni para mi desarrollo en la escuela.
Siempre fui muy seguro de mi mismo y hacia las cosas sin pensarlas ya que mi frase típica era la de "no sabes cuando vas a morir".
Hacer las cosas sin pensar fue otro de los muchos errores que cometí, mi vida se fue a la mierda cuando comencé a consumir drogas, al comienzo todo genial, me sentía super bien, pero luego el personal de la escuela comenzó a vigilar más de cerca, especialmente las psicólogas, tuve problemas familiares por esa razón y tuve que dejar la escuela.
Ahí comenzó todo.
Me uní a un grupo de narcóticos anónimos donde "superaría mi adicción"
Iba dos veces a la semana lo que no interferia en nada ya que no estaba estudiando.
Los psicólogos a los que había asistido me habían dictado internarme en el psiquiátrico debido a conductas extrañas y agresivas, no era permanente solo un tiempo hasta que me "curara".
No tuve de otra que permitirlo, no tenía ni voz ni voto ya que soy menor de edad, así que mis padres tenían todo el derecho de hacer lo que quisieran conmigo.
Llevo cuatro meses en el psiquiátrico con la misma rutina desde que entré, me despierto, desayuno, almuerzo, comida, y vuelvo a acostarme. Así sucesivamente.
Un día estaba en el comedor eran alrededor de la una y vi a un chico que no me resultó familiar. Nunca lo había visto aquí y eso que soy muy observador. Ya había aprendido a socializar por mi cuenta y como estaba solo en una mesa me le acerqué.
-Hola- le dije
-Hola- respondió
-Eres nuevo, ¿verdad?- Pregunté mientras me sentaba frente a él
-La verdad si, pero no pienso durar mucho tiempo aqui- aseguró
-Yo dije lo mismo, aunque la verdad llevo solo cuatro meses, ¿por qué estas aquí?- pregunté
-Primero dime tu, ¿por qué estás aquí?- repitió mi pregunta
-Problemas de ira y autocontrol, nada fuera de lo normal pero la paranoia de mis padres no resultó entenderlo- le respondí
-Bueno, yo no tengo nada de eso, o almenos eso creo, pero mi madrastra quiere la total herencia de mi padre y pago para meterme aquí- me dijo mirándome fijamente
Yo solo lo miré intrigado, había algo en el que me decía que no era normal.
-Bueno, aunque también intenté clavarle un cuchillo en el ojo por perra, pero sé lo merece- me dijo
-Creo que ya es un motivo para estar aquí, instintos asesinos- le dije riendo
Al parecer era una buena persona, yo no conocía a nadie ahí, aparte de él. En la noche ya eran las diez así que habían pasado revisión. Lo que menos me esperaba era al chico de el comedor hablándome al otro lado de la puerta, me acerqué.
-Que haces aquí- pregunté
-Creo que preguntas demasiado, tu solo haz lo que te digo, ok- me dijo en voz baja
-Ok- asentí
Baja el llavin de la puerta de espacio-
-Listo-
Sentí un sonido, era como una llave entrando en el llavin.
De repente la puerta se abrió.
-Que carajos haces, y como abriste- pregunté de nuevo
-Te acabo de decir que preguntas demasiado, y con respecto a como lo hice, aprendí algunas cosas en casa- dijo riendo
Me dijo que lo acompañara y yo solo lo seguí, subimos unas escaleras y nos encontramos en el quinto piso.
La luna estaba radiante e iluminaba absolutamente todo, nunca había salido de mi habitación tan tarde.
-Ahora si, quede algo intrigado cuando dijiste que estabas aquí por problemas de autocontrol, explícame- exigió
-Bueno, llegué al punto de ser drogadicto y no saber como controlar mi adicción, a eso me refería, sabes que si se enteran que estamos aquí estaremos en graves problemas- le dije en voz baja
-Y que van a hacer, ¿expulsarnos?, ojalá- me dijo riendo
Note algo raro en su sonrisa, era natural, era simple, era real.
-Aun no se tu nombre-
-Ah, claro que torpeza, me llamo Will, Will Jones- se presentó y estiró la mano.
-Yo soy Neisan, Neisan Brown- le tome la mano- ¿ahora qué?, ¿te beso la mano?- dije en modo de broma
El rodeo mi mano, beso mis nudillos y rió, si, con esa hermosa sonrisa que lo hacía tan especial.
Hola mi beibis aquí el capitulo, cualquier inquietud a los comentarios, espero no haberme adelantado mucho para ser el capitulo dos, los amo, besitos en la frente 💗
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violencia, lenguaje inapropiado, consumo de alcohol y drogas
Editado: 18.04.2024