Llevábamos 2 horas en el aeropuerto esperando el avión cuando informaron que se había retrasado unas 4 horas, mi padre decidió que iríamos a comer a algún restaurante, el mayordomo aún permanecía afuera con el auto así que nos llevó a el más cercano, esperamos la comida y luego de que nos la sirvieran pudimos observar como un cliente trataba mal a un camarero, haciéndolo caer al suelo con vasos, platos y cubiertos, luego de esto el muchacho fue despedido y obligado a pagar todo lo que había roto. Descontento salió y con un cuchillo que traía oculto y pinchó las llantas del auto, no tuve de otra más que reírme mientras el chico se desesperaba viendo si auto sin aire.
Volvimos al aeropuerto y para nuestra suerte el avión estaba a sólo minutos de aterrizar. A pesar de la emoción que me causaría ver a mi hermano el vuelo me preocupa un poco ya que le tenia terror a los aviones, recuerdo que la primera vez que me subí a uno fue hace como 5 o 6 años y presento turbulencias lo que me ponía nervioso.
Subimos al avión y se escucho la voz del piloto anunciado el despegue. Abrochamos nuestros cinturones y pusieron una película en una pequeña pantalla en la parte trasera de cada asiento, no le preste mucha atención, me dedique solo a mirar por la ventanilla.
El tiempo de vuelo era corto ya que no salíamos del país, tardo alrededor de dos horas. Caminamos por el aeropuerto hasta salir de el. Mi padre hizo una llamada y en 15 minutos había un auto de color negro estacionado frente a nosotros, no supe que hacía aunque tampoco me interesaba mucho.
Me senté en la parte trasera del coche y mi padre en el asiento del copiloto mientras hablaba con el hombre que conducía. Era de cuerpo ancho, barba, pelo no muy largo, ojos marrones y piel áspera, parecía medir un metro noventa.
-Necesito un hotel para quedarme unos diez dias- dijo mi padre
-Puedo llevarte a Luxury Hotel- dijo el hombre frunciendo el ceño
-No, necesito uno cinco estrellas, estuve viendo y quiero el..., ¿cual era su nombre?, Palacio no se que...-dijo medio dudoso
-Palacio Vallier- interrumpió
-Si, ese- exclamó mi padre
El hombre que al parecer se llamaba Max, o almenos eso decía en el carnet que estaba colgando de su cuello, dirigió el auto por unas calles de donde se podía observar el mar, unas cuantas calles después habíamos llegado al hotel, era asombroso, tenía demasiados pisos, y colores deslumbrantes, dorado, blanco, rojo en el interior, no había palabras para describirlo, llegamos a la recepción y mi padre pidió dos habitaciones, pidieron sus datos, identificación, cosas así y nos dieron una tarjeta a cada uno, la suya era la 304 y la mía la 309, dejamos las maletas en un carrito con figura extraña y tomamos el elevador al tercer piso, en el segundo piso se subieron más personas y cuando llegamos al piso cada uno buscó su habitación, cuando entre a la mía me quedé boquiabierto, tenía una cama enorme como para 6 personas, un espejo más grande que yo mismo, lamparas hermosas incluso pequeñas esculturas que decoraban el lugar, pero lo más impresionante fue una ventana que estaba oculta tras las cortinas, al parecer no era una ventana, era una puerta de cristal, y daba hacia un balcón, podía contemplar el mar desde allí, era hermoso.
Mi bolsillo vibró, recibí un mensaje de mi padre.
-Nos vemos en el restaurante a las seis, arréglate elegante, porfavor.
Entonces alguien tocó la puerta, era un empleado, en una mano traía mi maleta y en la otra un traje de color negro, desde zapatillas hasta corbata.
-¿Señor Brown?- pregunto
-Si, soy yo- respondí
-Su padre envió esto para usted- dijo mientras me entregaba el traje- Y esta es su maleta- dijo señalandola
-Muchas gracias- le dije amablemente
-Gracias a usted por su hospedaje- dijo muy cortes
Al parecer ese traje no había sido nada barato, no sabía que mi padre contaba con tanto dinero, ¿como generó todo esto en un año?, bueno, no era de mi incumbencia.
Me di un baño, me sequé y me lancé a la cama completamente desnudo, en ese momento lo único que quería era descansar.
Me despertó el sonido de mi celular, era una notificación, esta ves de Gmail al parecer necesitaba confirmar mi correo.
Mire la hora y, mierda!, eran casi las seis, me puse el traje que había mandado mi padre, me perfume, pase un peine por mi cabello y me dirigí hacia el restaurante. A mi lado pasaban personas con estilos muy elegantes, mujeres con vestidos y tacones que no se veían nada baratos, hombres con trajes como el mio y de otros colores, debo admitir que me sentí importante.
Al llegar al restaurante que estaba en la planta baja del hotel, busque a mi padre y no fue difícil encontrarlo, traía puesto un traje de color blanco, totalmente opuesto al mío. Estaba conversando con una señora al parecer de unos cuarenta o más años. Me acerque a ellos.
-Ya era hora- dijo mi padre- Sandra este es mi hijo Neisan
-Oh, el futuro príncipe heredero- dijo sonriendo- un placer, Sandra, una vieja amiga de tu padre.
-El placer es mío- tome su mano y besé sus nudillos, aquella escena me traslado automáticamente a la noche en que Will llegó a mi habitación y subimos al techo
-Si me disculpan- dijo mi padre y se retiró para saludar a alguien
-Entonces tu eres el futuro jefe de la empresa de tu padre- dijo con una risa pequeña
-Así es- respondí
-Eres un muchacho encantador, tendrás mucho éxito- dijo
-Así será- afirmé
Mi padre se acercó de nuevo y nos retiramos a sentarnos en una mesa aparte, solo para dos.
-Hijo tenemos que hablar- dijo mi padre
-Hagamoslo- dije yo
-Como verás desde la última vez que nos vimos estuve aumentando mucho económicamente, pero tu no tienes idea de por qué, pues verás, luego de irme a Estados Unidos a trabajar como abogado, gane varios casos por los que recibí mucho dinero, esto me llevó a crear un negocio, negocio que se convirtió en una empresa conocida a nivel mundial, con ese dinero, compre varias casas, unas ocho casas en New York, las rente y eso me hizo ganar diez veces más de lo que ganaba, luego comencé a subir, compre dos hoteles, uno en Houston y otro en Washington, de ahí se creó la gran empresa que se dedica a la renta de habitaciones en hoteles, casas por casi todo el mundo, autos, y hasta aviones. Todo esto es de mi propiedad, estas entendiendo- preguntó
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Editado: 18.04.2024