Me despierto sobresaltada miro a mi alrededor y me encuentro sola, supongo que Julianne se fue cuando me quede dormida. No me gusta que me vean débil y mucho menos una mujer como esa, seguro que ahora encuentra cualquier momento para meterse conmigo. Pero a mí no se me amedrenta tan fácilmente. Me levanto despacio más que nada por el dolor que siento en mi cuerpo voy al baño y me miro en el espejo, tengo el labio partido y un ojo morado. Respiro hondo y me mojo la cara intentado quitar cualquier rastro de sudor. Vuelvo a la cama pero no consigo dormirme.
{Julianne}
¿Qué le habrá pasado? Me he ido de su habitación cuando se ha dormido y yo no consigo estarme quieta, llevo un rato dando vueltas comiéndome la cabeza. Quizás pueda hablar con ella cuando este más calmada. Espero que ese hombre no le haya hecho daño.
{Tara}
Me siento estúpida por haber caído en los brazos de Alejandra como he podido ser tan tonta, lo peor es que no me la quito de la cabeza es tan ruda, tan salvaje y tan bruta que me encantó acabar en su cama. Supongo que me tendré que alejar de ella pues no puede volver a pasar nada entre ella y yo aunque me muera por volver a su cama. Por sentir otra vez sus bruscos besos. Ahora estoy guiando a varios padres por la escuela y no he vuelto a ver por aquí a Alejandra.
{Lexa}
Son las ocho y media de la tarde llevo casi toda la tarde durmiendo me he duchado me he cambiado las gasas de las heridas y me he vestido. Tengo bastante hambre así que voy al comedor, me coloco en la fila y me limito a mirar la gran estancia.
Enfrente de mi está la niña con la que me pelee se creé la mejor y solo es una niña muy pija, noto que se da la vuelta.
-¡Vaya!¿y ese ojo?-Me pregunta.
-A ti eso no te importa Violeta-Le digo.
-¿Que pasa? Que tu noviecita te a dado caña-Señala a Annabelle.
La sangre me hierve respiro hondo para intentar calmarme pero Violeta sigue haciéndome burla consiguiendo sacarme de mis casillas.
La empujo con rabia y empezamos a pelearnos, le pego puñetazos en la cara ella consigue pegarme un par de golpes forcejeamos y nos tiramos de los pelos, me duele todo el cuerpo pero no voy a dejar que esa niñata me falte al respeto. Las demás chicas están alrededor nuestro.
Noto unas manos agarrarme y levantarme rápidamente me tenso por la situación y las lágrimas acusan con salir de mis ojos. Aparto a la persona que me tiene agarrada y la miro furiosa.
-No soportare que os hagáis daño dentro de mi escuela-Nos dice la directora.
-Entonces vigile a esta loca-Dice Violeta.
-Que bueno, soy una niña de papa una creída y una loca. Sabéis podéis iros todas a tomar por.... me largo de este sitio-Empujo a Violeta.
Salgo del comedor directa a mi cuarto ya estoy cansada de todo esto, de que siempre se salven las mismas. Llego a mi habitación y entro en ella, antes de cerrar la puerta alguien me habla.
-¿Estás bien?-Me pregunta.
-Si claro-Contesto borde.
-Yo creo que no-Señala la camiseta que llevo.
Mi camiseta favorita está manchada de sangre ruedo los ojos y me la quito, Tara se pone las manos en la boca ahogando un grito. Cuando se le pasa el susto se acerca a mi hace que me siente en la cama y comienza a curarme las heridas, hago una mueca por el dolor. Ella me pone las gasas muy despacio para no hacerme daño. La miro a los ojos, agarro su coleta y tiro su cabeza hacia atrás la doy un beso casto y empiezo a llorar.
-¿Que te ha pasado?-Pregunta preocupada.
-Mi....mi....mi pa...pa...padrastro me a violado-Lloro aún más.
-¿El te ha hecho eso?-Señala mis heridas.
Asiento con la cabeza sin poder articular palabra ella intenta abrazarme pero la aparto no puedo dejar que me vean débil no puedo consentir que me tengan pena no debo abrir mi corazón otra vez.
-Le denunciaremos-Dice al fin.
-No puedo si hago eso mi madre me odiaría y dejaría de hablarme para siempre-Digo triste.
-Pero es tu madre ella tiene que saberlo-Me dice.
-HE DICHO QUE NO-La grito.
Ella me mira asustada me acerco a ella y la abrazo llevo mi boca a su oído y la digo:
-Lo siento no debí gritarte-Ella asiente.
Me devuelve el abrazo siento que me mareo así que me alejo un poco y la beso, es un beso corto. Me separo de ella y voy hasta la puerta la abro y me despido de Tara.
-Buenas noches profesora Burriel-Espero a que salga.
-Buenas noches señorita Stevenson-Se aleja.
Cierro la puerta y me tumbo en la cama con la mirada perdida en el techo. ¿En qué coño estaría pensando? ¿Como se me ocurre abrir mi corazón a alguien con quien me he acostado? Eso no puede volver a pasar tengo que ser otra vez esa chica que pasa de todo.
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Editado: 24.11.2020