Vigésima Tercera Ofrenda: Congelamiento

Preparados, Mergo y Annia tomaron sus pertenencias, situadas dentro de sus pequeñas mochilas. Pronto se dispusieron a abandonar la habitación que habían rentado, para bajar a comer e irse del lugar directo hacia el sitio donde creían que la aberración que buscaban se hallaba.

Antes de salir, Mergo se detuvo en la puerta y dirigió su mirada a su amiga, la cual se extrañó de dicha acción.

—¿De verdad estará ahí? Sé que suena lógico, pero ¿Cuál es el plan si nos equivocamos?

—Supongo que ir a la capital con los orbes que consigamos. Es mucha suerte, ¿no? Llegamos apenas e inmediatamente lo encontramos —preguntó la chica un tanto apenada.

—Ciertamente no. En Vonrvus tuvimos que recorrer medio continente para hallarlo. Es normal que a veces tengamos menos dificultades en hacer ciertas cosas. Sé que suena increíble, pero posiblemente estemos cerca de acabar aquí en Arnbvus, solamente estuvimos dos días, tres a lo mucho si contamos lo que seguirá de vencerlo —resaltó el hombre, algo que dejó pensativa a Annia.

—Sería bueno ir con aliados, o al menos preguntar a los demás si saben algo sobre Dandy. —Aquello hizo a Mergo suspirar, mas luego asintió y se dirigió al comedor junto con la cazadora, donde fueron bien recibidos por todos.

Una vez más, y por última vez, posiblemente, los cazadores convivieron en paz y se alimentaron jubilosamente, hasta que Mergo quiso tomar la palabra al pararse de su asiento, algo que llamó la atención de todos.

—El día de hoy Annia y yo partiremos a la zona de caza ubicada en el monte Brightpeak. Sé que se trata de un lugar peligroso, y es justo la razón por la cual ha llamado nuestra atención. Creemos que nuestro objetivo se halla en el corazón de la gran montaña. —Las palabras del hombre dejaron a todos confundidos, seguida Annia de hablar sin ponerse de pie.

—¿Alguien conoce a Dandy? —La pregunta hizo dudar a todos, hasta que alguien respondió.

—¿Dandy, el personaje infantil? Era un dragón marioneta, ¿cierto? Recuerdo que, cuando era niño, los gitanos iban de arriba abajo con sus caravanas y daban espectáculos con títeres y marionetas. Dandy salía entre ellos, con una canción de presentación. —Eso llamó la atención de los extranjeros, hasta que otro cazador habló.

—¡Cierto! Recuerdo que estuvieron en mi ciudad. Era un dragoncito muy gracioso.

—¿Alguno recuerda cómo iba la canción? —Desgraciadamente, ambos cazadores pensaron un rato, pero le dieron una respuesta negativa a la mujer, por lo que Mergo continuó.

—Dandy no es sólo un personaje infantil. Es un dragón de verdad y está encerrado en algún sitio. Tenemos la certeza de que será liberado o vendrá a nosotros si vencemos a las criaturas que parecen estar impidiéndole regresar. Hay una en cada continente y es nuestro trabajo liquidarlas. —Lo dicho hizo que todos comenzaran a hablar desordenadamente, preocupados por esto, excepto Björn y Bardan. Dichos estaban sumamente serios.

—Tal vez no lo noten como nosotros, pero, si en las ciudades han estado usando la energía de los orbes, entonces su cielo debe estar oscureciéndose más y más a causa de esto. Si continua, el continente entero entrará en una oscuridad total y el frío bajará a temperaturas no habitables. Tal vez las tormentas son así de feroces por lo mismo —explicó la mujer y volteó a la ventana, observada la nieve caer no de manera tan brusca, mas sin cesar un sólo momento.

—Eliminar a esta criatura limpiará su cielo por completo, como lo ha hecho en otros continentes. No obstante…

—¿Mergo? —Trató de detener Annia, pero el hombre levantó su mano y mostró su palma a su compañera, lo que le hizo a la mujer ceder.

—Es posible que los orbes nox de todo el continente dejen de funcionar por un periodo de tiempo indeterminado. Nos tememos que, una vez derrotados las cinco criaturas, los orbes en todo el mundo se volverán inútiles. —Aquello hizo los cazadores se pusieran de pie, de manera agresiva, mas Björn golpeó la mesa con fuerza, cosa que los detuvo.

—Aún están bajo el trato. No pueden atacarlos, señoras y señores. —Las palabras del recepcionista hicieron que todos se sentaran, a excepción del hombre vendado, para seguir Björn hablando. —¿Están locos? Si eso sucede, los orbes no tendrán valor. La economía va a derrumbarse y cada uno de nosotros perderemos todo. Ustedes también se volverán obsoletos y esas cosas seguirán afuera, los noxakos.

—El objetivo de buscar a Dandy es que nos ayude a acabar por completo con los noxakos. —Dicha declaración hecha por Mergo dejó a todos perplejos, tanto que se creó un silencio sepulcral en el lugar. —Suena irreal, ha pasado tanto tiempo en el cual hemos vivido con esas cosas que asumimos así será siempre, y sé que muchos de ustedes aman ser cazadores, pero, ¿vale la pena la destrucción de nuestro hogar y el sufrimiento de las víctimas de los noxakos? Yo creo que no. Por eso dediqué mi vida a eliminarlos, no cazarlos, y estoy en el punto donde me hallo cerca de conseguirlo. —Las respuestas a eso de los presentes se quedaron trabadas en sus gargantas al escuchar a Mergo, quien parecía estar a punto de romper en llanto.

—Necesitamos ayuda. Hemos luchado con dos de esas cosas que parecen dragones deformes y hemos tenido apoyo. Desgraciadamente, esas mierdas son extremadamente fuertes, tanto que tuvimos bajas. Personas se han sacrificado por un mejor mañana, y estamos dispuestos a hacer lo mismo. ¿Alguien que desee pensar en los demás antes que en sí mismo? —Lo declarado fue extremadamente duro para todos, mas luego una cazadora agregó algo.

—Ustedes son los responsables de los apagones de Vonrvus y Nwarvus. Creí que era coincidencia, mas ahora todo tiene sentido. Desgraciadamente, no pienso ayudarlos. Lo siento. —Luego de eso, todos comenzaron a remarcar que no podrían de su parte, hasta que uno de ellos se puso de pie de la nada y alzó la voz.

—¡Yo los ayudaré! —exclamó Bardan, para luego darle un sorbo largo a su cerveza y terminársela—. El mundo nos necesita. No es tiempo de ser egoístas. Es hora de ser héroes. —Eso dejó impresionado a los presentes, sobre todo a Björn, mas no dijo nada, pues entendía perfectamente la compresión de su amigo sobre el tema y sus razones para ir con ellos.