Sadistic

¿Chi era lei?

Por la mañana decidí ir a la enfermería puesto a que tenia un tiempo libre. Al entrar, encontré a la enfermera arreglando algunos botes de pastillas.

Permiso- dije luego de abrir un tanto la puerta.

La enfermera me dejo entrar sin ningún problema y me empezó a chequearme, luego de un rato agarro una libreta y apunto algo que no pude leer.

Cariño tienes un poco bajas tus defensas- dijo- Pero ten- Acerco su mano hacia mi con una tableta de pastillas- Son vitaminas, te harán bien y trata de comer un poco más ¿Si?

-Muchísimas gracias, pero la verdad no creo que me ayuden a dormir, ¿En serio no puede darme algo?-suplique.

La enfermera hizo una mueca de disgusto y luego dio un largo suspiro- Esta bien- pronuncio- Te daré una nada más y te tomas las vitaminas, ¿Quedo claro?

¡Si!-asentí con mi cabeza y agarre la pastilla rápidamente- ¡Gracias!- pronuncie luego de abrir la puerta para irme.

Bella a la próxima que agarres algo que no es tuyo recuerda devolverlo-Pronuncio la enfermera con una voz más seca y mas fuerte que su voz habitual.

-¿Perdón?- dije volteando me rápidamente para verla directamente.

-Sabes de lo que te estoy hablando- dijo acercándose a mi- No te metas en cosas que no debes o podrías terminar en serios problemas-me amenazo

- Y...ya me tengo que ir- titubee y posteriormente salí rápido de la enfermería y me fui hacia los jardines. Al llegar al jardín recosté mi cuerpo contra un árbol y respire hondo hasta calmarme.

¿Pero que rayos?- Musite.

¿Estas bien?- escuche una voz que me hizo brincar del susto.

Voltee a ver la parte de atrás del árbol y Amelie estaba sentada del otro lado. 

Me asustaste- pronuncie

Te miras exaltada- comento

No, estoy bien, no te preocupes- respondí queriendo terminar aquella conversación.

Oye Bella, ¿Puedo contarte un secreto?- Dijo Amelie

Si te sientes cómoda haciéndolo, si puedes-

Amelie se corrió un poco de donde estaba sentada y le dio dos golpes al césped con su palma en señal a que me sentara yo también, acepte su invitación y me senté al lado suyo. 

-Dime- pronuncie 

-Me gusta alguien- pronuncio Amelie y posteriormente me miro con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Que tienen con contarme esas cosas?- Me pregunte a mi misma algo inaudible

-Perooooooooo- dijo Amelie alargando la o 

-¿Pero?- Pregunte algo confundida.

-Si Violetta se entera de quien me gusta me va a matar-y empezó a reír de incomodidad.

-No entiendo Amelie, ¿Por qué haría eso?- pregunte denotando mi confusión hacia la situación.

-Por que la persona que me gusta, es la misma que le gusta a ella- Dijo riendo con aun más incomodidad.

-¡¿Te gusta el chico ese del bosque?!- Grite con asombro

-¡No¡- vocifero- iuuuu- pronuncio luego de hacer una cara de asco- ¿A Violetta le gusta el?- pregunto mientras me miraba con asombro.

-¿Que?- Dije haciéndome la tonta- Yaaaa me tengo que ir, tengo mucha tarea y ya sabes como es Angelo- excusándome. 

-¡Espera!- Dijo tratando de detenerme- Tu sabes algo, ¡dime!

Me pare rápidamente ya que la situación me incomodaba demasiado- Te veo luego- pronuncie luego de salir corriendo, después de correr un poco voltee hacia atrás pensando que la había perdido, pero no era así, Amelie venia corriendo detrás mio. Me asombre por un par de segundos por lo divertida que se miraba corriendo, pero luego corrí hacia mi habitación y al llegar cerré la puerta rápidamente.

-Déjame entrar- grito Amelie desde afuera- ¿Desde cuando le gusta ese tipo?

-Creí que ya lo sabias- respondí desde adentro del cuarto- Fue obvio aquella noche.

-¡Pues no tanto! Déjame entrar- Replico nuevamente-

Sabia lo insistente que podría llegar a ser por lo que decidí abrir la puerta y Amelie entro rápidamente.

-Bueno, ¡Dime!- insistió cruzándose de brazos.

Amelie, no puedo decirte nada, por que no se nada- mentí.

-Wow- dijo Amelie luego de darle un pequeño vistazo a mi cuarto- No lo haz decorado ni un poquito.

Si, la verdad no he tenido ganas- dije sin darme cuenta que cambiamos de tema

¡Yo te ayudo!- comento entusiasmada.

-No estoy segura si quiera hacerlo

-Tranquila pequeña Bella, ¡Sera divertido!-pronuncio con entusiasmo y posteriormente se sentó en el borde de mi cama. 

Le devolví una pequeña sonrisa y me senté al lado suyo- Por cierto, ya no me dijiste quien te gusta- comente luego de mirarla con una sonrisa juguetona.

¡Ay Bella! Hay cosas que no se dicen- luego de decir aquello Amelie se acostó en mi cama

-Auch- musito.

-¿Sucede algo?- pregunte.

-No, no es nada, solo que algo me lastimo la espalda, creo que dejaste algo en tus sabanas- Amelie levanto la sabana y posteriormente grito de pánico y al ver lo que ella encontró bajo mis sabanas yo igualmente grite.

-¡Que asco!- grite asqueada

Debajo de las sabanas había un pequeño pichón muerto y junto al cuerpo del pajarito una nota en una hoja rota.

No agarrare eso- dijo Amelie alejándose un poco más de la cama.

La puerta del cuarto se abrió con fuerza lo que nos asusto a las dos haciendo que nos abrazáramos del miedo.

-¿Pero que les sucede, por qué gritan?- pregunto Violetta quien con ella traía a Morgan agarrada de la mano.

-¡No dejes que Morgan entre!- Grite haciendo que pararan el paso.

-¿Te moleste?- Dijo Morgan mientras hacia un puchero con sus labios queriendo llorar

-No, no no no no, ¡para nada!- Dije acercándome a ella rápidamente, le di un pequeño beso en la frente y me puse de cuclillas para quedar de su tamaño-Lo que sucede es que las niñas grandes haremos cosas de niñas grandes.

Morgan me dirigió una cara de confusión- Eres muy rara Bella-dijo riendo mientras se tapaba la boca con la mano. 



#8287 en Thriller
#4775 en Misterio
#3258 en Suspenso

En el texto hay: asesinatos, suicidios, ezquisofrenia

Editado: 18.07.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.