-Tenia 13 años, recuerdo que era el día de mi cumpleaños, Tú padre me dijo que mis papás vendrían por mi y podríamos salir juntos. Y estaba emocionada, después de tantos años los podría ver, me trate de ver lo más linda posible, me llevaron a la dirección y espere 5 horas y no llegaron, en ese momento rompí en llanto y desearía no haberlo echo, por que segundos después el entro, y ahí como una niña vulnerable y en ese momento el aprovecho de mi, no creo que sea necesario darles explicación,solo se que aun no lo olvido. Ni tampoco creo poder olvidar lo algún día.
Amelie al escuchar aquello, salto a los brazos de Violetta y empezó a consolarla.--¡Como pudo hacerte eso!- Replico Amelie.
-Por que te callaste durante tanto tiempo- pregunte en seco
Violetta se levanto de su asiento y se dirigió hacia mi, acerco su cara a la mía haciendo que nos viésemos directamente.
-¿A quien le diría Bella? Por que no se si lo sabes, pero yo no tengo a nadie aquí adentro.
-Me tienes a mi, tienes Amelie, están los profesores y los demás trabajadores y todas nuestras compañeras- le respondi
-Tú no estabas para mi, Amelie no lo podía saber, y todo la gente aquí adentro hace oídos sordos cuando hablas, y prefiero mil veces pudrirme aquí adentro que regresar a mi casa, así que no me preguntes por que me no dije nada.
Suspire tras lo que dijo y la abrace con un cariño que no había tenido hacia nadie, un cariño que ella merecía.
Ese momento fue especial para mi, Violetta se encontraba recostada ligeramente encima mio y yo solo la abrazaba y no solo la consolaba, sentía su miedo y su dolor, me conecte con ella y ella conmigo.
Tras ese momento, prometimos no mencionar nada de lo ocurrido y que quedaría entre nosotras tres o eso creímos...
-Entonces vamos con la enfermera, nos tiene que dar muchas explicaciones- Menciono Amelie.
Violetta asintió con la cabeza y las tres salimos para ir directo a la enfermería, Al llegar la puerta estaba abierta y la enfermera se encontraba ordenando unos medicamentos en las gavetas. Entramos sin avisar y nos pusimos frente a la mujer rodeándola.
-¿Y ustedes que hacen aquí? ¡Salgan ahora!- Vocifero molesta
-Tiene muchas cosas que explicarme- Le dije dando un paso hacia ella
-No se de que me estas hablando- Respondió con una voz tosca
- Ah ¿segura?- Dijo Violetta sacándose la nota de americana y llevándosela a ella-Entonces explique esto-dijo amenazante.
La mujer agarro la nota y la leyó rápidamente- No se ni que es esto y les digo que si no se van de aquí estarán en serios problemas-
-¡Usted le dejo esto a Bella!- vocifero Amelie- ¡Sabemos que usted se la escribió!
-Son unas paranoicas- respondió muy molesta la enfermera, posteriormente me paso empujando y jalo una pequeña libreta que se encontraba sobre la camilla y me la dio- ¡La letra de la nota esa, no es mía! ¡Y si no me creen comparen ustedes mismas!
Abri las hojas y si, correctamente no eran la misma letra, pero igualmente no confiaba en aquella mujer, hice una cara de disgusto y me dirigí hacia las chicas
-Vayámonos- Les dirigí la palabra
-Pero...- Dijo Amelie antes de que la callase poniendo mi dedo indice en mis labios. Las tres salimos de la enfermería y al estar ya lejos, empezamos a hablar.
-¡¿Por que la dejaste salirse con la suya?!- Me dijo molesta Violetta
-Por que me di cuenta que no diría nada, esa mujer sabe callar y si queremos saber quien fue o por que, que sea por nosotras mismas- Respondí
-Es ridículo- Comento Amelie-¿Que podemos hacer nosotras? Somos solo tres chicas de 16 y 17 años, no algún tipo de Sherlock Holmes- dijo mientras hacia con sus dedos un monóculo en sus ojos.
-Pues, realmente no se, pero algo haremos, ¿Bueno?- Dije mientras estire mi mano hacia el centro de nosotras tratando de hacer algún juramento en equipo.
-Madura Bella- Dijo mofándose Violetta
Las tres empezamos a reír, tratando de tranquilizarnos un poco, pero la tranquilidad no duro mucho, un fuerte grito hizo que terminase aquel buen momento.
-¡Vino de los cuartos!- Dijo Amelie asustada
Las tres salimos corriendo y subimos las gradas hacia el ala este en donde se encontraban las habitaciones.
Cuando llegamos Morgan salio corriendo de mi habitación y al verme se tiro hacia mis brazos y empezó a gimotear mientras me abrazaba con fuerza.
-¿Morgan que pasa?- le pregunte mientras la levantaba para cargarla.
Morgan no dijo ni una palabra y solo levanto su dedo tembloroso señalando hacia mi habitación- ¿Hay algo ahí?- Pregunte, pero Morgan no respondió y solo enterró su cabeza en mi hombro.
Las chicas y yo nos volteamos a ver sin entender muy bien y nos acercamos al cuarto.
Al abrir la puerta las ganas de vomitar vinieron hacia las tres, nuestros ojos quedaron plasmados en aquella imagen tan bizarra, No hubo palabras, no hubo gritos, solo tres chicas con una imagen que no podrían sacarse de la cabeza.
Dentro de mi habitación había una compañera de Amelie tendida en el piso, con un charco de sangre que rodeaba gran parte del suelo de la habitación y entre sus labios una pequeña hoja de papel.
Amelie se lanzo hacia el cuerpo y empezó a llorar de dolor, no pasaron minutos hasta que las demás nos escucharan y rodearan la habitación, algunas compañeras de su mismo grado se tiraron junto Amelie y lloraban su cuerpo.
-¡¿Quítense todas ahora?!- Grito Angelo haciendo que las que se encontraban junto al cuerpo se apartaran- ¡Todas váyanse a sus habitaciones ahora!-las chicas poco a poco se fueron encerrando en sus habitaciones hasta tan solo quedar, Violetta quien consolaba Amelie, y yo quien cargaba a Morgan en mis brazos cubriendo sus ojos.
-Ustedes también váyanse ahora- dijo Angelo dirigiéndose hacia nosotras.