Sadistic

Le voci

Voltee a ver a las chicas quienes notaban en su rostro la confusión.

-¿Que harás Bella?-me pregunto Amelie, quien agarrado mi muñeca en donde se encontraba la nota

-Creo que llevare a Morgan a su cama -Evite la pregunta- Ya vuelvo- Cargue a Morgan quien ya se estaba quedando dormida y recosté su cabeza en mi hombro mientras le acariciaba sus ondas castañas.

Mientras caminaba por los pasillos y no pude evitar parar frente a una ventana que se encontraba con la vista hacia los jardines de atrás,coloque mi mano sobre la ventana, se encontraba fría, entendí que en algunos días empezaría nevar, le di una ultima mirada a la puerta trasera y seguí caminando hacia los cuartos de las niñas pequeñas. Recosté a Morgan en su cama y me senté a su lado y empece a cantarle ninna nanna hasta dejarla dormida y me termine despidiendo de ella con un beso en su frente, salí del cuarto y cerré la puerta suavemente.

B...bella Bella.....-   Escuche una voz un tanto inaudible que me llamo, me di la vuelta rápidamente, pero me di cuenta que los pasillos se encontraban vacíos.

Pestañee con fuerza y me compuse un poco el cabello, admito que aquel silencio me aterraba y mi cabeza me estaba matando por lo que vi hace no mucho. Caminaba arrastrando un tanto mis pies por el piso, pero la voz de alguien me detuvo.

Era mi padre y Angelo quien parece que discutían , me escondí rápido tras una pared y  escuche aquella conversación.

-Cosas así ocurriendo dentro de mi internado, ¡¿sabes lo mucho que podría desprestigiarnos?! Me niego a que mi nombre sea manchado por unas niñas insensatas- decía mi padre entre susurros y algunos cuantos subidos de voz.

-Ya me encargue de eso señor, estamos haciendo  todo lo posible por guardar la dignidad de este lugar, ¿La señora Leonagdi ya esta enterada? - respondió Angelo.

-Ya, ya, le hice una llamada y esta en camino, encárgate de tenerla al tanto.

-Si señor, yo hablare con ella, pero necesito las llaves del gabinete del cuarto al fondo, nos meteríamos en problemas si encontrase la señora esos papeles.

-Si, ten- dijo mi padre descolocando una llave pequeña de su llavero, pero no la pierdas, la ultima vez que te di mis llaves las dejaste tiradas, y valga me el señor de quien las tenga- comento Leonagdi dando por finalizada la conversación. 

Los dos hombres se fueron por el pasillo hasta encerrarse en la dirección.  

La gaveta cerrada.... rápido róbalas....- Escuche la voz de nuevo que me saco de  mis pensamientos.  

-¿La gaveta?- musite, di una rápida mirada a mi alrededor pero de nuevo no había nadie. Fingí que nada paso y decidí caminar nuevamente hacia la habitación de Amelie.

-Voy a entrar- pronuncie abriendo un poco la puerta.

-Si, si pasa- Respondió Violetta desde adentro

Me adentre al cuarto y vi acostada Amelie, en posición fetal en su cama.

-¿Esta bien?- pregunte desconcertada.

-Si, si, solo se siente un poco mal, sera mejor que la dejemos dormir.

-Ah claro - musite

-Bella dudo que quieras volver a  dormir en tu habitación, si quieres duerme conmigo en lo que conseguimos que te trasladen de habitación. 

-Gracias Violetta, espero no molestarte- sonreí de labios 

-¡Pero no te pongas tan feliz! me muevo mucho al dormir

- Bueno, bueno

Violetta y yo nos despedimos de Amelie y nos dirigimos a la habitación de al lado.

Ten- dijo Violetta arrojándome un conjunto para dormir- pruébate esto para ver si te queda.

-Si, solo date la vuelta, me incomoda

-¡Ay Bella! pareces pequeña aun- Violetta se volteo hacia la ventana la cual daba para el jardín y espero a que me vistiera- ¿Hace frió no crees?

-Si, si me di cuenta, creo que empezara a nevar pronto.

-La nota decía que fueras a donde encontraste el broche, ¿Trata del broche que me ofreciste la otra vez?

-No tengo idea, pero no se de que otro broche seria si no fuese de ese, lo encontré aquella noche en el bosque, pero no recuerdo exactamente donde.

-¿Piensas ir?

-No lo había pensado y si fuese así, no tengo las llaves.

Violetta se dio la vuelta y paso al lado mio hasta llegar a su ropero y pude ver como buscaba algo entre sus cajones.

-¿Que buscas?- pregunte terminando de cambiar.

-¡Aquí esta!- dijo mientras sacaba una llave y me la mostraba- Yo tengo la llave de afuera.

-¿Por que te la quedaste? Podrías meterte en problemas si te descubren- respondí arrebatando le la llave de las manos.

-Tranquila Bella, nadie lo sabrá, ¿Te apetece ir?- pregunto

-No lo se, tengo miedo y la persona que dejo esa nota es la misma que sabe que sucedió con la muerte de Penelope, ¿Que tal si es un asesino en serie y esta haya afuera esperando para degollarnos?- respondí mientras mi respiración se aceleraba.

-¡Tranquila mujer!- me tranquilizaba Violetta quien reposo sus manos sobre mis hombros - Eso es lo peor que puede pasar, pero por otra lado puede que las respuestas a tus preguntas estén afuera esperándote iremos rápido y te juro que yo te protejo.

Vamos bella, vamos bella hazlo -  ¿Cazzo, escuchaste eso?- pregunte a Violetta

-No se de que me hablas, solo estamos tu y yo-

-Olvídalo- Respondí cerrando fuertemente mis parpados.

-¿Entonces que dices?¿Vamos?

Su insistencia me mato por lo cual termine aceptando- Necesitamos linterna ¿Tienes?-

Violetta busco nuevamente entre sus prendas y saco una linterna un poco grande- ¡Como dudas de mi niña!No preguntes de donde la saque.

Violetta y yo esperamos unas cuantas horas para estar segura que ya todos estaban dormidos, mientras esperábamos platicamos un poco sobre nuestras vidas, Violetta me termino contando que conoció Amelie, una noche que las dos terminaron encerradas por accidente en los baños y que desde ese día juraron estar para la otra, no me contó a fondo lo sucedido pero si entendí que su relación era muy fuerte.



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En el texto hay: asesinatos, suicidios, ezquisofrenia

Editado: 18.07.2020

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