La Reina Vigía

Es uno de los personajes centrales del primer libro de Un mundo oculto, nacida originalmente de los cuentos infantiles que la propia autora (o protagonista) creaba de niña.

Vigía fue una joven proveniente de un mundo remoto, cuya belleza y espíritu cautivaron al mismísimo Ángel de Luz (Samael) hace milenios.

Su historia se entrelaza con la de Samael en un amor trágico, cuyo único fruto fue un hijo que logró sobrevivir a la destrucción y la carnicería provocadas por la rebelión de su padre. Este hijo es la clave de su legado.

Vigía se manifiesta en la infancia de la protagonista de Un mundo oculto. La conoce mientras esta, al transportarse astralmente al pasado a través de vértices que ella misma crea, escapa de la criatura que la atormenta en sus pesadillas: el "Hombre de Sombrero". La vestimenta espiritual de Cristina (la descendiente) era asombrosamente similar a la de Vigía. Al percibir esta semejanza, Samael descubre una conexión directa con el mundo de Cristina, un mundo que le había sido vedado. Este hallazgo alimenta su antigua y voraz sed de poder.