Me incorporé sobre la cama, empapada, como de costumbre. Todavía era de noche y sin pensarlo me dirigí de una vez a la sala: ver a la pareja dormir abrazados tranquilamente en el sofá me alivio mientras que una tristeza sin límite contraía mi corazón. Volví abatida a mi cuarto angustiada, sin explicación alguna lloré sin parar para liberarme de esa sensación de fatalismo y temor. Acostada sobre la cama, los ojos grandes abiertos, miraba el techo blanco de mi cuarto escuchando todos los ruidos de la noche. No podía volver a dormir, no quería dormir más.
—¡Levántate perezosa! —ordenó Julia.
—¡Julia, déjame dormir! —Agarré la cobija al notar que Julia se desplazaba hacia la ventana para abrir las cortinas, yo con la cobija encima de la cabeza y los ojos cerrados no sentí ninguna diferencia. Aprovechaba los pocos minutos que me quedaban antes de que Julia volviera al ataque para arrancarme de las manos mi dulce y tan querida cobija.
Lamentablemente, ese momento llegó más rápido de lo esperado y sentí-los jalones sobre la cobija, me resistí lo más fuerte que pude.
—¡Nina, vamos! Tenemos mucho que hacer…
—¿Cómo?
—Se te olvidó, tenemos que seguir con la investigación y están los otros parciales aproximándose y tenemos que…
Los parciales, los había olvidado por completo. La idea de tener que recuperar todo el atraso de ese mes y medio me tenía muy abatida, más bien parecía ser la razón perfecta para no salir a la superficie hasta dentro de… dos meses, o inclusive dejar el cuatrimestre para estar de vacaciones, podría visitar a mi tío, Sam… ¡Sam!
Con prisa brinqué de la cama para tomar mi celular, nunca le había devuelto la llamada, debió tomarlo como un rechazo, mi olvido era imperdonable. El tono llegó a mi oído, una y otra vez, sin saber si me iba a contestar:
—Hola…
—¡Sam! Es Nina…
—…no estoy disponible, me comunicaré apenas pueda.
—¡Mierda!
De la frustración tiré mi celular en el sofá, me pasé la mano en el pelo suspirando, realmente quería hablar con él, era algo raro, necesitaba comunicarme con Sam y hasta incluso ir allá un fin de semana para relajarme un poco. El aire aquí me estaba sofocando, sin contar con la carga de trabajo; sopesé la posibilidad un momento, y al ver la cara de impaciencia de Julia y el hecho de que los tendría a los dos durante todo el fin de semana en mi apartamento fue lo que hizo inclinar la balanza. Con un paso decidido me dirigí al corredor y saqué mi pequeña maleta de viaje.
—¿Qué haces? —me interrogó Julia horrorizada.
—Me voy —contesté tranquilamente.
—¿Cómo que te vas? ¿A Dónde? ¡Por qué!
—Voy a ver a Sam.
—¡Ahora! ¿Qué pasa con nuestros planes de estudio?
—Lo siento, pero la verdad es que necesito estar con Sam ahora, además tienes a Gab, no ocupan un tercero para sostener la candela.
—¡Vamos, Nina! Sabes que no se trata de eso, no es como si los dos fuéramos la pareja que se empalaga todo el tiempo.
—Lo sé, nunca dije que fuera por eso. Me refiero que ustedes están en las mismas clases y no me necesitan para repasar, mientras que yo tengo materias pendientes en las que no me puedes ayudar… Además estudio mejor sola.
—¿Cuándo te vas? ¿Cuándo piensas volver? ¿Qué vas hacer con las clases?
—Les diré que tengo una emergencia familiar y que volveré a tiempo para los exámenes. Me voy hoy mismo, en el primer tren que tengan. Volveré un día antes del primer examen.
—¡Pero eso es dentro de quince días!
—No te entiendo Julia, no veo la razón por la cual te pones en ese estado, es exagerado e innecesario.
—Lo sé, es sólo que teníamos planes…—la vi morderse el labio inferior—, para estudiar y me agarraste fuera de base además de la investigación.
—Para serte honesta esa historia de vampiros es para dormir de pie y si ustedes siguen con esa hipótesis prefiero salirme de la investigación; no quiero ofender, pero no arriesgaré mi futura carrera tan pronto. Lo sobrenatural o lo paranormal no es mi rumbo, eso es todo, no lo tomes personal. ¿sí?
—Ya, nos abandonas, bueno eso facilita más las cosas para reunirnos si no estás aquí —replicó Julia vehemente.
—No es lo que yo dije, no me malinterpretes. No creo en vampiros, y no pondré mi apellido en un texto que los mencione. Pero si ustedes están dispuestos a investigar otra pista que no sea producto de su imaginación, seré la primera en quedarme aquí y trabajar día y noche si es necesario.
Estaba terminando de empacar cuando, cerré definitivamente mi maleta dejándola en el piso para interrogar a Julia, para ver si iba a razonar de algún modo.
—Bueno… Gab y yo realmente creemos que si conseguimos pruebas podremos publicar ese artículo.
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Editado: 13.10.2019